¡Los amigos no se besan! Style (STANxKYLE)

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Un nudo en su garganta vuelve a formarse, con toda sus ganas, desea llorar, desaparecer del mundo sin dejar rastro alguno, se avergüenza de como se comportaba antes, de los errores que cometió, desea haber sido un buen hijo, que no se metía en locuras e incluso era, sobre todo, responsable que actuaba como en la niñez, y todo eso había cambiado. Algo cambió en él. Solloza, sus brazos rodean sus piernas y su rostro está hundido en ellas. 

Cree que es un chico miserable, que no debería ni siquiera, haber nacido e incluso pisar South Park, que tendría que haberse ido de ambos lugares cuando le fue posible. Hasta recordaba todavía esa carta que tanto quería dejar en su habitación, sólo que se arrepintió y escondido lo dicho. Las palabras recorren su cabeza.

''Querido, don nadie:

Solamente tú y yo sabemos lo que me pasó, ni siquiera eres un amigo cercano, o alguien que debería llamar como tal. Haz estado hasta cuando no lo necesitaba, ¿qué sería de mí sin ti en momentos cruciales? Exacto, igual que tú, un don nadie. 

A mi familia ya no le importo tanto como antes. Mis amigos se están alejando cada vez más; al igual que Stan, tú sabes que yo lo amo desde que cumplí mis dieciocho años, él aún no se ha ido de este barco de emociones. No sé si deba decirle, pero, cuando ya sea tarde, te aproximas y le dices, sólo querré eso, nada más.

Gracias por ser el mejor don nadie que jamás tuve, admito que en un momento pensé que tenía sentimientos hacia a ti y no, solo fue una confusión.

Cuida a mi hermano, por favor. Dile que he sido el peor de los hermanos que ha tenido. No lo he defendido, nunca, ni cuando mis padres se enojaban por estupideces con él, me siento terrible, puedes decirle alguna otra cosa que quieras, pero no te pases, gracias.

Dile a Kenny que puede quedarse con mi ropa, medimos lo mismo, ah y que cuide mucho a su pequeña hermana, no deseo que sea como yo. 

A Cartman no le digas nada, sólo que gracias por todos los traumas que me dejó, mis padres estarían contentos con él.

Creo que eso sería to...''

Abrieron la puerta con brusquedad, las lagrimas todavía recorren sus mejillas sonrojadas, Tweek irrumpe, avergonzado por lo que hizo, trata de decirle algo que jamás sale.

 —¡Kyle! Al fin te encuentro, amigo. Dios mío. ¿Te encuentras bien? —se pone de cuclillas quedando a la misma altura que él, tomándolo de sus mejillas. El pelirrojo rompe en llanto —Shh, tranquilo, todo va a estar bien, el pasado queda en el pasado. Tienes que vivir tu presente, amigo

 —¡Es difícil! Me persigue a donde quiera que yo voy —lloriquea, abrazando al más bajo.

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Craig intentó safarse de los brazos de Stan pero éste no tenía intenciones de hacerlo. Quería pegar un grito al cielo para que lo ayudaran, el problema era que todos sus amigos se encontraban afuera, contemplando quien sabe qué, mientras ellos estuvieron a hurtadillas buscando el teléfono del de ojos azules, tampoco había prestado atención cuando el chico lo tenía cerca de su rostro. 

 —Tus labios se parecen a los de alguien que conozco —ríe Stan, dejando a centímetros cerca los rostros rojos de ambos. El de chullo azul empieza a asustarse.

 —¡Carajo, Stan! No soy Kyle, ¡soy yo, Craig, tu amigo! ¿Recuerdas?

—¿Craig? —titubea, sin despegar sus ojos de los labios un poco lastimados del contrario. 

Estuvieron a punto de besarse sino fuera porque Kenny enciende la luz; rápidamente el de ojos miel despegó con brusquedad al otro pelinegro, quien se estampó contra el sofá cercano a donde estaban hace segundos. El rubio arqueo una ceja confundido. Tomó dos latas de cerveza del mini refrigerado, yéndose de vuelta por donde vino. 

 —Imbécil —le dice Craig al contrario, sacando el dedo medio. 

Con las manos en sus bolsillos, fue en busca de Tweek, por suerte no era tan celoso y podría contarle lo que le pasó. 

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Once de abril-2007

Se sienta en la banca, con cansancio en sus piernas, el entrenamiento había acabado, el profesor explicó algunas tácticas que debían de tener cuenta para el siguiente partido que llevarían a cabo, tomó exhausto el agua que llevaba. Guardó todo en su bolso, aproximándose a los vestidores. 

Vio que se hallaba él solo en el baño, sus compañeros se habían ido y Clyde no había ido porque tenía una resaca de los mil demonios; de hecho, eso le dijo en el mensaje que le envío en la mañana. 

Cuando las pequeñas gotas de agua pasan por su piel, se asusta, ésta no estaba tan tibia, sino que más fría que de costumbre. Alguien lo acorrala contra la pared, confundido, nota los verdes ojos que lo hipnotizan todo el tiempo, que ahora lo mira con tono juguetón. Sonríe, cabe aclarar que no se encontraba desnudo, solo se había quitado la camiseta y remojado un poco su espalda. 

 —Buenos días, chico azul —saluda Kyle, dejando un beso en su mejilla y fue hasta una silla que hay en el lugar (de la cual jamás supo que había) —Traje comida, saliste corriendo, no desayunaste —frunce el ceño —¿No te desmayaste, verdad?

El pelinegro rueda los ojos, tomándolo de su cintura, repartiendo pequeños besos en el cuello del chico.

 —Por pensar tanto en ti, no me desmayé.

El pelirrojo golpeó su cabeza.

 —Eres un cursi tan estúpido a veces.

 —Así me quieres —ríen a carcajadas.

Stan agarró el sándwich que su chico preferido trajo. Kyle (en un intento de ser como esas chicas que ponían las camisetas de sus novios) tomó la camiseta del contrario, vistiéndola, el pelinegro enrojece e intenta ocultarlo.

 —Por tu cara, me veo precioso —Kyle halaga con sorna en su voz.

Se dieron un corto beso, guardaron todo en su sitio, tomados de la mano, salieron, hablando del entrenamiento del más alto y sobre que el pelirrojo traería un par de semanas a Ike en el departamento. 

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¡Holaa! Recompensando con otro capítulo antes de irme a dormir ^^

¿Quién creen que sea ese tal ''don nadie'' del que Kyle menciona en la carta?

Secret ending: no sé.

Sin más que decir, gracias por leer :D

¡Nos vemos!