Parte 1: Acercamiento
Su misión se veía fácil, pero ahora que no sabían que hacer, esa facilidad se esfumó.
Decidieron ir solo Twilight y Wild, no sé arriesgarían a ir con Zelda, además de que su padre los fusilaria si le pasaba algo.
Con el pergamino en mano, y algunas pocas instrucciones escritas en él tomaron como iniciada su aventura.
—¿En dónde se supone que empezaremos?— preguntó Wild con desánimo, llevaban varias horas decidiendo.
—Tendremos que visitar todas las regiones— respondió Twilight leyendo el pergamino con calma.
—Pero están muy lejos.
—¿Y que se supone que haga?, ¿irme volando?—preguntó el castaño con sarcasmo.
—Si puedes.
—Por el momento solo presta atención y después decidiremos que hacer con exactitud. Muy bien, dice que las Bestias Divinas eran pilotadas por cuatro campeones de diferentes razas: los orni, los goron, los zoras y las gerudos.
—Pero esas razas ya están más extintas que el amor de Midna hacia ti— respondió el rubio con burla, porque sí, Zelda se atrevió a contarle el enamoramiento por parte del moreno.
Los "campeones" eran guerreros feroces y valientes, los mejores peleadores de cada región, cada quién con un combate distinto y único. Se relata que eran los más importantes aliados de la princesa y los héroes, ayudándoles hasta el final en la batalla contra el mal.
Con el pasó de los años, las características de cada uno se desvanecieron dando paso a ser solo hylianos normales, sin embargo, conservaron sus nombres.—¿No te mordiste la lengua?, a Zelda no le gustas y se nota— el mayor se levantó de la parada y empezó a caminar siendo acompañado de Wild que se quedó unos minutos en trance—. Este será el plan; primero iremos por nuestros aliados y después por tu espada.
—Aceptaré con una condición, que me digas quien le gusta Zelda— el blondo se detuvo en seco comentando su petición.
Tomó un gran suspiro y lo miro—. Está bien, aunque no prometo nada y no me heches la culpa de que te rompí el corazón con mi respuesta.
—Genial, ahora sí, sigamos. Después de ti, insisto— hizo un pequeño ademán.
—Muy bien Sancho Panza, vayamos al camino de la muerte— Twilight tomó su rumbo de nuevo—. La región más cercana es la Zora, así que vamos allá— miró el mapa de su celular confirmando su destino.
—Supongo que tienes dinero y me mantendras a flote, digo de una vez que no quiero parecer vagabundo buscando entre la basura.
—Lo que digas princesa— el moreno rió ante la burla.
Gracias al poco dinero en la cuenta bancaría de Twilight tuvieron que caminar gran parte de su recorrido. Aprovecharon estos momentos para entrenar entre los bosques y lagos que se presentaban en el camino. Twilight derrontando pocas veces al menor y viceversa, aunque casi todas las veces se veían atrapados por un empate.
—Empate, de nuevo— Wild se derrumbó en el césped húmedo.
—Nada mal niño— Twilight se sentó a un lado de él. Le sorprendía como terminaban, la primera vez que se enfrentaron ganó Wild a causa de la confianza de Twilight.
—Y tú para ser anciano no estás mal— se burlo y un fuerte suspiro salió de sus labios—. Tengo una pregunta.
—Depende del tipo de pregunta, pero bien, te escucho.
—¿Por qué decidiste aceptar la misión?, digo, se ve que no eres creyente de tales historas.
Twilight se tomó un largo minuto para responder—. Realmente, una parte de mí cree eso y se aferra a esa creencia. Los sueños que tuve, donde veía a alguien igual a ti, me dieron otra razón más para aceptar, quiero saber todo. ¿Y tú?, ¿por qué aceptaste esta locura?.
—Digo lo mismo, pero, hay algo que siento que no logro descubrir. No es una cosa sino una persona, igualmente te veo a ti, pero siento como si olvidará todo, sin embargo algo en mi no lo olvida— el rubio miró el cielo, tratando de hacer memoria y darle respuesta a ese hueco.
—Ya somos dos— El castaño suspiró y después de unos minutos habló—. Te confesaré algo, no es por halagarte o algo por el estilo, pero cuando hablamos durante el baile de graduación... sentí que ya habiamos charlado miles de veces antes— una risa se hizo presente.
—Estas son muchas casualidades, ¿coincidencia? No lo creo— el tono que utilizó el menor le dio un poco de misterio a la situación—. Aunque presiento que más tarde sabremos la verdad. Algo me dice que lo sabremos.
—Tienes razón, ¿qué tal si en el pasado tú y la princesa estaban casados? Siempre dicen eso en las leyendas— dicho lo último, se levantó estirando su cuerpo que ya comenzaba a entumirse.
—Quisiera. Sé que no tengo que pecar, pero esa mujer me trae mal— se limitó a levantarse y golpear ligeramente el hombro de su acompañante.
—Eres un idiota.
![](https://img.wattpad.com/cover/335474055-288-k332232.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝓡𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓸𝓼. [𝑾𝒊𝒍𝒅𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕.]
RomanceCielo y mar encontrándose con una sola mirada, acompañándose en la noche estrellada. Dos almas siendo testigos de abrazos, caricias y palabras de amor, compartiendo su calor ante el frío. Dos desconocidos, sintiendo la avaricia de tocar al otro, co...