𝘍𝘳𝘢𝘨𝘪𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥.

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Recuerdos Parte 2.


—Pensé que eras un loco que me seguía a todas partes.

—No es así, te ayudaré a derrotar a Ganon.

Lo miré con una sonrisa. Las órdenes de la Diosa Hylia eran claras: ayuda al héroe al despertar de su letargo, guialo en su misión y acaben con Ganon.

Y así lo estoy haciendo, llegando a está época, y convenciendolo de ser su compañero.

Este fue el primer día dónde nos conocimos...















Abrí los ojos.

La oscuridad de mi habitación me comía dejándome peor.

Con esfuerzo me levanté de mi cama, mis pies descalzos hacían ruido en el piso de madera. Pase por el gran espejo al lado del ventanal, tenía más ojeras que ganas de seguir y lo hinchado de tanto llorar y culparme no ayudaba a mejorar mi aspecto. Miré por el balcón, mis ojos cayeron por inercia en el cielo estrellado, iluminando al igual que lo hacían sus ojos.

Y pensar que te perdí hace una semana...

Soportando el infierno de los días sin tu calor.

Mi mente necesitaba paz.

Mi cuerpo necesitaba un descanso.

Y lastimosamente mi corazón todavía te necesitaba a ti.

Sentía que mi vida era nula ante el mundo, ¿para qué seguir sin ti?

Al momento de perderte entre mis brazos, todo el reino descubrió mi anhelo hacia ti. Decidieron culparme de tu valentía al protegerme, aunque hubiera preferido ser yo el que tuviera ese destino.

Aunque, ahora estoy encerrado en mi habitación, esperando estar muerto, alejandome como los gatos hacen antes de morir.

Prometí que si uno de nosotros moría, sería yo el que hiciera primero, porque no quería vivir sin ti, no quería aprender a como dormir sin ti.

El suave golpeteo hizo que girará—. Adelante.

Con un fuerte rechinido la puerta se abrió, dejando ver la causante de tan abrupta visita nocturna.

—Twilight...— la suave voz rota de la reina se hizo presente.

Lentamente se acercó quedando a mi lado.

—Majestad, no debería estar despierta tan tarde— repliqué mirándola.

—Quería hablar contigo— sus esmeraldas brillaban por las recientes lágrimas que reflejaba.

Ella estaba abatida, al igual que yo.

Me quedé en silencio esperando sus palabras.

—¿Link...— suspiro con fervor, su nombre era lo peor de escuchar y mencionar, la manera más dolorosa de recordarme que también ese nombre me pertenecía—. ¿Él dijo algo... Antes de...?

Mi mente viajó a aquel momento, las lágrimas picaban mis lagrimales. Giré el rostro impidiendo que viera mi debilidad ante él.

—¿Mencionó algo... Sobre mí...?

Negué levemente, ni siquiera tenía el valor de confrontar la verdad sobre lo nuestro.

—No, majestad— mi susurro fue llevado por el viento.

Sus sollozos no tardaron en venir. Sentí lástima por ella.

—Majestad... Yo...

Su mirada se tornó en odio, odio hacia mí. Bajé la mirada al barandal, las puntas de mis dedos se congelaban.

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⏰ Última actualización: Jun 22 ⏰

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𝓡𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓸𝓼.  [𝑾𝒊𝒍𝒅𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora