Capitulo 9

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De vuelta a la escuela, una vez más, los bancos del campus eran el mejor sitio para sentarse y charlar. Había puesto al tanto a los chicos sobre mi relación con Dante que aún, pendía de un hilo.

-Super fuerte que estés saliendo con Dante-opinó Isaac con fastidio. En lo particular no se caían muy bien-aun no me lo creo. Después de todo lo que hizo; es una escoria, Kya.

-Isaac...-Clara le hizo una seña para que se callara.
Aquí había gato encerrado...
Tomé algunas fritas de mi bolsa para comermerlas mientras intentaba sonsacarles información.

-¿Y bien?-mastiqué-¿Me vais a contar o tengo que buscarlo en una bola adivinadora?
Ellos guardaron silencio. Clara giró la cabeza hacia el otro lado e Isaac la agachó.

¿Por qué tanto misterio?

Aaron fue el único que la mantuvo firme y seguía mirándome.

-Pasó hace mucho tiempo-comenzó la historia-entre Los Alpes y Los Rottweilers existía una rivalidad grandísima. Todo se valía y a la vez todo se jugaba. No había reglas... Fue entonces cuando, un día antes de una competencia de fútbol femenino, Dante junto con Dylton, Bryan ( no se si lo conozcas) y otros más se colaron en Los Alpes para drogar a las chicas.
Wuao, osea mega wuao.

¡Esto era de locos!

Se acomodó en la silla y prosiguió:

-Muchas no estaban en condiciones para participar por lo que Los Rottweilers tuvieron ventaja y resultaron ganadores. Nadie sabía porque las chicas se encontraban tan mal hasta que una de ellas, se chivó. Yo me enfurecí mucho y fui a buscar a Dante. Tenía demasiado estrés, estaba muy enojado y la furia me nubló. Peleé con ellos, di fuertes golpes pero recibí el triple. Eran tres contra uno solo. Casi pierdo la vida en esa gracia.

-Pero... ¿Y no denunciaste?

-Por las drogas no podía hacer nada. No había pruebas, además...-miró a Clara como necesitando su aprobación para contar lo restante de la historia. Está asintió un poco apenada-Clara en ese momento consumía y vendía estupefacientes. Y no quería que ella se viera afectada. Y por la golpiza tampoco se podía hacer nada. Al fin y al cabo yo había ido hasta su territorio a buscarlos; a ojos de la ley ellos solo se habían defendido.

No sabía ni qué decir. Dante era mi novio pero estos chicos eran mis amigos y mis compañeros. Tampoco iba a dejar a Dante; el pasado estaba muy bien en el sitio que estaba.

-Esto te lo contamos para que supieras, pero las cosas después de eso fueron mejorando-Clara intentaba apaciguar el ambiente-no puedo decir que Dante ahora es el santo Padre, pero si estuvo afectado.

-Te recuerdo que fuimos nosotros quien pusimos el tratado de paz-cotejó Isaac recalcando la versión original de los hechos. A este todavía se le notaba el resentimiento.

-Si pero Dante aceptó, podía haberse negado y haber seguido tan campante.

-De todas formas, Kya, eso ya pasó y agua pasada no mueve molinos-Aaron sonrió haciéndome ver qué no pasaba nada.

-No se ni que decirles, el no me había comentado nada...

-¡Claro que no! No es cuestión de decirte: «Hola, cariño. Sabías que hace tiempo uno de tus amigos casi se muere por mis malas decisiones. Que linda te ves hoy ¿Sabías?»-Isaac siempre con su sarcasmo-no te lo iba a contar para no espantarte.

-Igual, te contamos esto para que lo supieras pero no queremos que cortes con el ni nada por el estilo.
Tampoco pensaba hacerlo. Eso sucedió hace muchísimo tiempo y yo me caracterizaba por nunca juzgar por el pasado de cada cual.

AfterlifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora