¿𝙏𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙤𝙮 𝙥𝙚𝙧𝙙𝙞𝙚𝙣𝙙𝙤? /𝘿𝙪𝙭𝙞𝙣𝙤/𝙉𝙖𝙩𝙖𝙧𝙞𝙣𝙜

~#8 Caminar ~

Narra Aquino

El tiempo pasó y terminamos saliendo de aquel lindo y cálido sitio junto a la cabrita nombrada Steve. Pero grande fue nuestra sorpresa cuando aquel lugar nos había dejado en nuestra "aldea" o el lugar donde nos resguardábamos este tiempo.

Si que tenía varias sorpresas que dar el lugar. Pero no fue tan malo saber que el sitio conocía el lugar donde nos hospedábamos. Era un misterio pero bueno, a decir verdad no puedo quejarme, era muy cómodo y relajante haber estado ahí, fue muy bueno tener esas pequeñas "vacaciones" sin mounstros que combatir. Aunque volver a la aventura tampoco estaba tan mal.

—A la mierda. No pensé que nos fuera a dejar aquí. —Comento Duxo mirando donde nos había dejado.—Lo mismo digo webon. Pero ya no importa mucho eso ¿Ahora que vamos hacer? —pregunte.

—Bueno, ya que estamos aquí, toca enseñarle el hogar a Steve ¿no?

—Jajaja ¿Es enserio? ¿Es lo primero que vas hacer?

—Pos Sí. Steve tiene que saber en donde vivirá ahora. Así que si me permites, voy a enseñarle el sitio. —Tomo a la cabra y se la llevó hacía la cabaña.

Yo di una risita y me encamine a buscar madera de las casas de la aldea para expandir el sitio, ósea; mi próxima casa. Que por cierto, no tenía ni idea de como hacerla, o si es que repetía la misma que había hecho con anterioridad en la otra dimensión (aunque era muy pequeña) o pensar algo en grande.

(.....)

Caminaba por el lugar recorriéndolo como había dicho, pero una sonrisa a medias se me escapo, ya normal en mi, pero esta vez agradecía tener un buen recuerdo en vez de sentirme perturbado con lo que había soñado hoy.

Con mi hacha en mis manos solo talaba las casas abandonadas y guardaba esos... ¿Cómo les digo? ¿Itens? ¿Así como en el juego? Es mas favorable describirlos así que inventarme otra palabra como para referirme a guardar la madera en mi mochila o en mi "reloj".

Pero que va, regresar al tema que me perturbaba y que no me dejaba tan tranquilo que digamos. Mi sueño... Dios, aquel maldito sueño que tuve fue como una pesadilla! Pero al mismo tiempo linda como tan extraña, se sentia tan real y tan... no se como describirlo...

Un escalofrió recorrió mi espalda al recordarlo de nuevo, pero esta vez con mas detalle.

Duxo aparecía en mi sueño, me miro, y acercándose a mi, me hablo.

—¿Te sucede algo? —preguntó. Por alguna razón parecía preocupado—

—¿Ah? ¿Yo? No, no pasa nada. Sólo... Solo ando pensando en cómo salir de este lugar, siento que ya estamos más cerca de hacerlo.