Inspirado un poco en la canción: Am i losing you - Bobby Vinton
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Dos chicos con vidas normales, haciendo Stream, jugando, roleando y hablando en directo con su público. Jamás pensaron que por un momento, sus vid...
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Narra Duxo
Aquino se había demorado mucho en regresar, ya habían pasado más de media hora y eso me preocupaba. Tenía que salir de aquí de algún modo. Si él estaba en peligro tenía que ayudarlo. No podía quedarme aquí como tarado esperando que él regrese si es que algo le había pasado.
Tenía que arriesgarme a subir o, hacer todo lo contrario a lo que él me dijo: "No investigues la cueva solo"
Era eso, o seguir aquí esperándolo mientras está en algún aprieto que tal vez yo mismo me esté inventando o exagerando, pero era mi novio, o... mi casi novio. No lo iba a dejar, era mi mejor amigo y la única persona que me quedaba, él era especial para mi.
(....)
Un tiempo no tan largo como lo esperaba encontre otra salida, la cueva era muy oscura y a decir verdad, si me encontre con algun moustro en el camino, lo bueno es que pude matarlos con facilidad, pero andaba ya un poco cansado de ese detalle.
Ahora era subir en otra parte que se me sería más accesible de subir, no tan facil ni tan complicado, pero si cansado, aún así valía la pena si quería encontrar a Aquino y no seguir luchando contra algún zombie.
Más allá de la cueva, una luz tenue apareció, la seguí como todo curioso pensado que Aquino era aquel que tenía esa luz, (lo que claramente no era tan alejado de la realidad) Aunque no me esperaba encontrarlo en un situación que me preocupo demasiado con tan solo verlo, pasando mi cabeza un millón de situaciones algo graves de lo que le pudo haber pasado.
—¡AQUINO!
Corrí hacia él que estaba en un bebedero o fuente pequeña parado mientras había metido completamente su cara en ella. Mi preocupación era muy obvia y justificable, ¿Qué mierda hacía así ahí? ¿N-no se había ahogado de pie? ¿Verdad? Peor... Muerto...?
Rápidamente lo jale con mi corazón a mil para que quitara su cara de ahí, la reacción de él fue de sorpresa y al parecer si se encontraba "bien", de eso comenzó a toser como si en verdad se estuviera ahogando, lo que era muy obvio ¿no? si estabas en esa situación tan extraña era más que obvio!!!
Su cara era de preocupación, tal vez ni siquiera me estaba escuchando, solo me abrazó fuerte. Y yo, aun un poco perdido e intentando asimilar en lo que estaba pasando correspondí su abrazo sin despegarme de él.
Me dio miedo de perderlo, pensé que se había muerto o algo. Dios, mi corazón aun palpitaba a mil.
Tiempo después del abrazo, lo vi llorar e intente consolarlo, aunque por mas que le preguntara qué pasaba y que se tranquilizara, no quería decírmelo hasta dejar de temblar y dejar sus pequeños moqueos constantes que se escuchaba intentando calmarse mediante el abrazo que manteníamos.
—S-solo tengo miedo... ¿Prometes... que no me vas a dejarme...?
Mi cara fue de confusión. ¿A qué venía esa pregunta tan extraña?
