Inspirado un poco en la canción: Am i losing you - Bobby Vinton
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Dos chicos con vidas normales, haciendo Stream, jugando, roleando y hablando en directo con su público. Jamás pensaron que por un momento, sus vid...
¿Capitulo de relleno? Sí. Y es que me quede un poco escaso de ideas en la trama, aun así la próxima vendrá lo interesante! O eso espero- ¡Igual disfruten del "relleno"!
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Narra Duxo
No se como explicarlo, tan solo verlo hizo que me diera el impulso de intentar besarlo, se veía tan tierno, tan lindo y tan sonrojado. Me hacía sentir extraño. No era la primera vez que sentía estos extraños sentimientos hacia él. No era tonto, solo quería evitarlo, pero por una parte algo me decía que tal vez y solo tal vez él sentía lo mismo.
¿Era arriesgado? ¿Era obvio? Claro que lo era, pero no tenía nada que perder, o tal vez perderlo a él, pero igual quería tomar ese gran riesgo en nuestra amistad, siempre intentando ligar con sutiles coqueteos o bromas pequeñas que lo hacían reir de una manera que me hacía sonreír de vuelta.
Y su mirada, sus ojos casi avellanas con un sutil tono de café. Eran los ojos perfectos que desearía que me miraran el resto de mi vida y cada mañana, aunque un pequeño remordimiento aún me guardaba, por lo tal vez estúpido que fui en su momento con él.
Ese sentimiento aún seguía carcomiéndome.
Seguía tan impregnado en mi cabeza que no me dejaba en paz cada que lo veía. Pero ahora eso iba a cambiar de alguna manera... ¿No es cierto?
Una semana después.
Bueno, este era el casi inicio de nuestra pequeña y extraña relación con Aquino. Esa aldea donde nos resguardábamos era un lugar distinto, habíamos intentado construir unas cabañas o sitios donde dejar algunas de nuestras cosas.
¡Era un sitio hermoso! Más mi casa que siempre eran de las mejores y mucho más modernas del sitio. Aunque la casa de Aquino era más hogareña y con toques casi como los míos, era igual de sorprendente y de una manera expectante.
—Mira como va quedando Duxo, es la mejor casa que verás en el mundo webon.
Dijo mi Aquino alagando y adorando lo que ahora era su nuevo hogar.
—Bueno, Bueno, mi queridisimo Aquinin. Esta bonito y todo, pero temo decirle que mi casa es de las mejores, con materiales y minerales más resguardados y con la madera de un roble más fuerte, así que temo decirle que la mía es la mejor.
Alegué viendo como este solo se reía.
—Si claro. El mío es mejor webon. El tuyo solo es una copia de una casa que alguna vez vi en televisión.
—¡Hey! ¿Que esa clase de insulto es ese de mi casa? Ahorita mismo se va de mis terreno señor Aquino. —Hice como que lo empujaba sacándolo de mi "área"— ¡Oye! Que tus terrenos también son míos idiota! —intentó empujarme de igual manera.—
Lo gracioso de esta situación; era que aunque fueramos "pareja" parecíamos más unos amigos inmaduros jugando a las casitas o tareas. Aunque no descarto eso de inmaduros. Pues después de tantos empujones terminamos cayendo al piso.
