El beso fue suave, relajante, hizo que dejara de pensar en aquellas situaciones abrumadoras y me centrará en que Camilo era todo mío.
Lo tome suavemente por las caderas y fui retrocediendo lentamente sin romper el beso hasta llegar a mi sillón.
Tome asiento separandome de aquel beso tan reconfortante.
Camilo me miro fijamente como impaciente por una orden, solté una de las manos de su cadera y lo jale de la muñeca para que este encima mio.
Una sonrisita se dibujo en su cara inocente.
Es impresionante su habilidad de ser tan sensual y tierno al mismo tiempo.
Le devolví el beso mientras empujaba sus caderas hacia abajo, lo más cerca mío posible.
Él empezó a hacer un vaivén con sus caderas, haciendo roces que arden en deseo.
Subi una de mis manos por debajo de su camisa, recorriendo toda su suave espalda, pude sentir como él se contraia cuando pasaba los dedos suavemente.
Camilo rompió el beso suavemente.
Camilo: Por favor, sigamos...
Bruno: Eso no tienes ni que pedirlo.
Lo levante desde el trasero y lo llevé a mi cama, lo recosté de forma un poco brusca, pero no tanto como para que se lastimara.
Verlo debajo de mi, con la camisa desabotonada, los pelos revueltos, su tan hermoso sonrojo y esa mirada lasiva en sus ojos.
Era tan caliente.
No pude contenerme y empecé a besar su cuello, no fui tacaño en el uso de la lengua.
Escuchar a Camilo contener sus gemidos me invitaban a esforzarme más, para que no pueda seguir resistiendo.
Fui bajando de apoco a su pecho, sus costillas, su abdomen, su ingle.
Empecé a desabrochar su pantalón pero entonces sentí una de sus manos empujando mi cabeza.
Levante la mirada, Camilo se estaba tapando la cara con una mano mientas con la otra tomaba mi cabeza.
Bruno: ¿Qué ocurre?
Camilo: Es que me da pena...
Me sentí algo sorprendido.
Bruno: Quien diría que el pequeño Camilo sentía pena, creí que eras inmune a eso.
Camilo: Cállate.
Bruno: Oh si, en un momento mi boca va a estar muy ocupada como para hablar.
Dije y disfrute de ver su reacción.
Camilo aflojo su agarre lo cual tome como señal para seguir.
Le quite levemente los pantalones, lo suficiente para que no molestaran.
Luego baje de a poco sus calzoncillos, dando lugar poco a poco a su miembro.
La tome y fui pasando mi lengua lentamente desde la base hasta la punta, quería saborear cada centímetro de él.
Cuando empecé a jugar con sus testículos pude ver como daba pequeños espasmos.
Bruno: Lo estás disfrutando?
Camilo: Tú solo sigue... Por favor
Bruno: Esta bien.
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Nadie puede saberlo | Bruno x Camilo +18
FanfictionUna historia controversial sin miedo a detalles. El amor familiar puede ir más lejos de lo que piensas, los sentimientos florecen y toca la decisión más difícil. Corazón o cerebro. Una historia de amor entre un tío y su sobrino. Bruno Madrigal y Cam...