SR. CHIVA-AREE [BrightWin]

Bucle¹: ¿Quién es Gun Atthaphan?

»Era una fría noche de invierno, el cuerpo de un frágil niño de al menos diez años yacía tirado en una de las bancas de aquel solitario parque. El reloj de aquella torre solitaria que fungía como mirador daban las once con veinte minutos, pero esto lo ignoraba ese pequeño. Su subconsciente apenas y le daba para poder respirar y es que su cuerpo había recibido tantos golpes que era imposible contarlos.

Ésta no era la primera vez que sucedía y ésta, como cada una de esas veces, nadie se acercaba a ayudarlo.

«Atthaphan era el nombre con el que tanto cariño su madre había elegido para él cuando nació, él y apenas tiene algunos recuerdos de ella, su muerte fue tan repentina que él aún no comprende que fue lo que pasó, lo único que sabe es que con la muerte de su madre, el destino lo llevo a tener un futuro incierto, caer en manos equivocadas fue el mayor error, la justicia nunca hizo nada por él, lejos de protegerlo, siempre lo regresaban a ese mismo sitio, ese dónde sus más crueles pesadillas se volvían realidad o al menos a esa edad, es lo que creía.»

Sintió cómo su cuerpo era movido por alguien corpulento, no pudo siquiera reaccionar para quejarse, su vista estaba nublada, su labio inferior estaba partido y dolía incluso si movía lo más mínimo su boca.

¿Quién es?

¿A dónde me lleva?

Su mente se atiborraba de miles de preguntas, una tras otra y ninguna tenía respuesta, fue subido a una camioneta o al menos eso es lo que logró escuchar de esa persona, la pesadez de sus ojos no le ayudaba a mantenerse despierto, poco a poco fue perdiendo el conocimiento, sin saber que ese sería el comienzo de su verdadero infierno.

Era el décimo año que estaba en este mugroso lugar, jamás en mi vida había visto tanta perversión junta, aún cuando en mi adolescencia tuve muchos malos tratos, no se comparaba con lo que aquí se vive. Llegué a este lugar justo cuando tenía diez, tengo vagos recuerdos de la persona que me trajo aquí, desperté a los dos días se haber recibido una golpiza por parte del hombre que me vendía, sinceramente no sé cuál vida es la peor, si la de mi niñez o la que he vivido en éste lugar.

Lo único bueno que puedo rescatar y por lo que me he mantenido aún con vida es él; el chico con la sonrisa más preciosa que jamás había visto.
Win Metawin.

Él llegó a este lugar poco tiempo que yo llegué, ver a ese niño con la mirada más rota, fue algo que se quedó grabado en mi mente, estaba tan asustado que despertó en mí esa sensación de protección, no entendía cómo es que había personas que se satisfacían del sufrimiento de los demás y aún peor de un menor, por más que trate de proteger a Win, no pude, solo podía consolarlo después de cada renta que se pagaba por él, me sentía inútil, al no poder cuidar de él, fue muy pronto el tiempo que me tomó encariñarme y fue doloroso ver cómo esos ojos marrón se apagaban poco a poco.«

Deja vu…

Desperté sintiendo como si hubiera dormido por mucho tiempo, hacía tantos años que no podía conciliar el sueño, cierta paz comenzó a embriagarme y de cierta manera me sentía bien. Mis ojos fueron abriéndose poco a poco, la suavidad de esa cama era exquisita, la habitación donde me encontraba era enorme, las luces tenues iluminaban parte de ella, las cortinas estaban abiertas de par en par en ese ventanal, la vista de la noche era increíble.

Poco a poco me levanté, mi cuerpo se sentía pesado, supongo por haber estado tanto tiempo dormido, a decir verdad ignoro cuántas horas fueron, me terminé de incorporar y me senté a la orilla de la cama, me sentía un poco desorientado aún, como si estuviera aún en un profundo sueño, miré un poco a mi alrededor, poco a poco fui enfocando la vista, la habitación era hermosa, los acabados eran delicados, sofisticados, los colores se veían que habían sido seleccionados estratégicamente.