Live in the past - ROTTMNT

Capítulo 2

Un sonidito me hizo molestar, obligándome abrir los ojos, refunfeñe. Quitó la sábana que cubría mi cuerpo para luego levantarme y encontrar el sonido, seguro era la alarma del móvil, doy vueltas por el cuarto buscando el artefacto ¿donde lo dejé? Me guíe por el ruido que en mi opinión se hacía molesto ya.

Tarde unos minutos pero por fin lo encontré, estaba en mi mesa de estudio, por asi decirlo, donde mayormente me pongo a leer los libros de la comandante April y tambien utilizo el movil para poder buscar algo que no entienda y me facilite, el teléfono se encontraba debajo de uno de esos libros. El sitio estaba desordenado, después lo ordenare, apague la alarme y lo guardo en mi bolsillo del pantalón. 

Me dirijo al baño para asearme y hacer mis necesidades, dudo que tenga que dar contexto. 

Salgo y caminó hacia la cocina, ya podía oler el desayuno y olía de fábula. Entró encontrándome ya a toda la familia Hamato sentados. 

— ¡Bueno días! — Me saludo el maestro Angelo, que fue él primero en darse cuenta de mi presencia mientras cocinaba. 

Los demás me miraron y sonrieron — ¡Buenos días, Casey/ Chico del futuro! — Hablaron al mismo tiempo. 

También les dije los buenos días y me senté en mi lugar, al lado del señor Splinter. 

— ¿Cómo dormiste muchacho? — Preguntó Splinter. 

— Dormi bien, señor — Le conteste y luego sonreí leve, recibí una pequeña caricia en el hombro. 

En el primer día, después de la invasión, cuando dicidimos que me quedara vivir aquí empecé a tener pesadillas sobre el Kraang, no es nuevo por que igual en el futuro los tenía , no era el unico, tambien mis nuevos maestros pero nos apoyamos entre todo para dejar esos malos sueños, hasta nos dormimos juntos para sentirnos mejor. 

Risas se escuchó enfrente mío, mire de reojo y era el maestro Leon que al parecer se burlaba de Donatello, este tenía el ceño fruncido mientras apretaba los diente mirando su teléfono con odio, no se el porqué. 

— ¡Calla, Nardo! — Ahora mira a su hermano con la misma expresión. 

— No es mi culpa que seas malo en el juego — Le saco la lengua de forma de burla. 

— ¡Me distraiste con tus estupideces! —

Así que era eso, por un juego, se me hizo gracia. En el futuro también eran así, no siempre, solo algunas veces, se molestaban entre ellos con pequeñas bromas o algo así, antes de que las cosas se pusieran muy pero que muy feas... Que recuerdo. 

— ¡Ya está listo! — Grito Miguel para luego servirnos con rapidez el desayuno, cuando termino se sentó junto a Donnie. 

Le agradecimos y después procedimos a desayunar con tranquilidad ¡madre mía! Con un solo bocado de esas tortitas con fresas cortadas a su alrededor y cubiertas de miel era ir al cielo de la bendita comida, no se como consigue que esto que aparenta una simple comida tenga un sabor magnífico. Su comida, da igual cuantas veces la haga al día, es perfecta. 

Terminamos de desayunar, decidí ayudar a Micheal a recoger la mesa, ya que los otros se fueron rápido y esta vez no ayudaron. Amontone los platos y deje los tenedores y cuchillos arriba de la pila, doy pasos hacia el lavaplatos para luego dejarlo a un lado, despues hizo lo mismo con los vasos. Mikey limpio la mesa y quitó las migajas para que ningún bicho o alguna rata, quitando a Splinter, venga a molestar. 

— Gracias por haberme ayudado — Me agradeció. Se acerca al lavaplatos y luego abrió el grifo

— No hay de que, sensei — Sin poder evitarlo me incline un poco.