Okupas

548 47 1
                                    

Fabio Quartararo | Meses después

Enero ha llegado piando fuerte y en casa los ánimos no son los mejores.

La temporada no termino de la mejor manera, solo conseguí el subcampeonato, pero no podía hacer mas.

Laia y Aprilia al final acabaron cuartos por pequeños errores se les escapó el tercer puesto.

Y mis cuñados acabaron hartos de la situación en Honda. Tanto es así que Alex ha fichado por Ducati y correrá con Gresini. Por su parte Marc sigue liado con lesiones y su contrato le une a Honda por unos años todavía.

Estamos los cuatro deseando que lleguen los primero test de la temporada para ver si cambia nuestra suerte.

En Yamaha mucho no están haciendo, en Honda ni idea, pero en Aprilia no paran. Laia lleva diez días en Italia, los mismos que los okupas de mis cuñados en casa.

- ¿No os pensáis ir nunca a vuestra casa?
- Hombre en algún momento nos iremos - responde Alex desde mi sofá
- Por lo menos esperaremos a que mi hermana vuelva de Italia - puntualiza Marc
- Pues esta semana hacéis la compra vosotros, que os estáis convirtiendo en unos okupas.
- ¿Okupas? Qué poca vergüenza tienes francés - se ríen los hermanos y yo me uno.
- Y vosotros poca memoria, anda que presentaros en casa para ver a vuestra hermana justo cuando se va.

Pues así llevamos todos los días muchos piques, muchas risas y mucho postureo. Las redes se frotan las manos con nosotros, nuestros equipos no tanto. Pero después de la temporada que hemos tenido, mejor no hablar de nuestros equipos.

Antes de irnos a cenar fuera decidimos hacer un directo por hacer la gracia. Obviamente se colapsaron las redes de los tres.

- Pues si, esto es lo que no conocéis de los hermanos Márquez en su tiempo libre les encanta ser unos okupas. Diez días levan en mi casa y nada que no se van.
- Encima que te estamos haciendo compañía francés que poco agradecido. - responde Alex
- Es que a Laia la ha raptado un tal Aleix Espargaró, y nada que ni rescate nos pide por ella. - cuenta Marc al chat

Estamos unos minutos más en el directo hasta que nos llega un petición de Aleix para unirse al directo.

- Hombre el que faltaba, Aleix Espargaró alias el secuestrador.
- No se os puede dejar solos, sois peor que mis hijos... ¡Hola chat!
- ¿Y nuestra hermana? - saltan los hermanos
- Secuestrada ¿no? - Dice Aleix riéndose - Aquí, saluda Laia que te reclaman por casa -enfoca a Laia que esta conduciendo el coche de Aleix.
- ¡Hola chicos, yo también os echo de menos! - Nos dice Laia y a nosotros se nos pone una cara de bobos que no podemos con ella.
- Ya están amansadas las fieras - se ríe de nosotros Aleix- nada que yo me unía a esto para deciros que se ha acabado vuestra agonía. Estamos de vuelta, veniros a casa a cenar pesados.
- ¡Por fin! -celebramos los tres, si somos peor que Max y Mia. - Vamos ya para allí.
- Eso me temía, Laura ya esta avisada ir cuando queráis. ¡Adiós Mosqueteros!

Aleix se va del directo sin dejarnos ni despedirnos en condiciones de Laia. Y nosotros no tardamos en cerrar el directo tampoco.

Con las ganas que tenemos de ver a Laia no tardamos ni una hora en plantarnos en casa de Aleix.

Para cuando Aleix y Laia llegan nosotros ya hemos jugado a dos mil cosas con Max y Mia, hemos ayudado a Laura a bañarles y a darles de cenar. Diría que también con la cena, pero no es del todo cierto, poco más y nos echa de la cocina.

Cuando oímos el ascensor todo se paraliza y salimos los cinco pitando hacia la puerta, momento que Laura aprovecha para dejar el móvil grabando a traición. Los twins se lanzan a su padre como es de esperar y mis cuñados acaparan a mi novia. MI NOVIA.

- A ver Okupas, primero mi casa y ahora mi novia. Basta.

Ellos no pueden protestar demasiado porque es Laia la que se separa de ellos y se lanza a mis brazos. Diez días fuera y ha sido lo más parecido a una tortura.

No es hasta que no vimos el video después que no me di cuenta de lo empalagoso que soy con Laia. No es algo que me importe, de hecho en toda la cena no me he separado de ella.

- ¿Entonces os vais mañana ya no? - les digo a mis cuñados picándolos
- Uy francés que días llevas de verdad. No se cómo lo soportas Petita - dice Marc
- Vosotros lo que necesitáis es una novia - les dice Laia defendiéndome
- ¿Nosotros? - dice Alex- La sobredosis de pasta de estos días te esta sentando fatal al cerebro Petita
- Si , si ¿pero os vais mañana no? - continuo yo con mi mono tema
- Muchas ganas tienes tu de perdernos de vista - dice Alex
- También, pero más tengo de estar con MI novia después de diez días sin verla, no se si queréis os hago un esquema
- ¡No necesitamos esos detalles, que nuestra hermana pequeña por favor! - dice Marc casi atragantándose con el postre
- Bueno, tampoco sería la primera vez que nos importa que estén en casa Fab... - deja caer Laia antes de irse a leerles un cuento a los gemelos

Por suerte para mi, Aleix cambia de tema rápido e intenta enredar a Marc y Alex para salir en bici mañana. Conmigo desistió porque ese no es mi fuerte.

Pasa un rato y a mi se me hace raro que Laia no salga de la habitación y justo cuando voy a decir algo aparece mini Aleix por el salón.

- Titi Fab que Laia se ha quedado dormida con Mia y no ha apagado la luz y yo no llego -nos cuenta Max medio dormido- Ven ayúdame

Acompaño a Max de nuevo a su cuarto y la imagen que veo me derrite el corazón. Laia abrazada a Mia dormidas plácidamente. Y claro mi cabeza no puede pensar en otra cosa que no sea una mini Laia que me llame Papá y corra por el paddock de MotoGP vestida con mis colores.

- Acuéstate Max, yo me encargo de la Titi - le digo arropándolo y apagando la luz de su lado. Esta tan cansado que es tocar la almohada y quedarse frito otra vez.

- Laia vida -digo no muy alto para no despertar a Mia y meciendo a Laia para que se despierte- venga Mon Ange que te has quedado dormida con los twins.

Por suerte, enseguida abre los ojos sobre saltada
- Ay Fab, perdón perdón perdón, es que estoy muy muy cansada
- Lo sé Petit, ¿nos quedamos aquí o nos vamos a casa?
- A casa, que no sabes las ganas que tengo de estar en casa por fin. Te he echado mucho mucho, pero mucho de menos.

Así hacemos, nos despedimos de Laura y Aleix y volvemos a casa, aunque sea con los okupas de mis cuñados en los asientos de atrás de mi coche.

Al llegar a casa no tardamos ni dos minutos en irnos a nuestro cuarto. Y ahora que la tengo dormida en mi pecho por fin siento que estoy en casa.

Haz que merezca la pena arder - Fabio QuartararoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora