El heredero del rey

25.

El día siguiente

A las 7 de la mañana salí para correr un rato. Desde lejos ví Adrian sentado en un banco, me acerqué a él y se asustó al verme.

-¡que miedo Julia! se exclamó tocando su pecho

Solté una carcajada y él me golpeó

-¿qué tal estás? cuestioné

-muy bien y tú?

-tambien

-¿y tu trabajo? espero que no tengas problemas ahí a causa de las noticias de los periodicos

-no, no tengo problemas

-¿y la novia del príncipe que dice ella de eso?

-me odia y yo tambien la odio; es una malcriada de mierda, una idiota que piensa que es el ombligo del mundo pero bueno..dejamos de hablar de eso vale

-como quieres princesa

Sonreí e hizó una mueca.

Caminamos hablando y llegamos a una cafetería. Entramos y nos sentamos en una mesa; ya estaba la carta del menú. Algunos minutos después se acercó a nosotros el camarero

-¿qué les ofrezco? preguntó

-dos tasas de café con croasanes respondió Adrian

El camarero se fue y vino después con lo que pedimos

-¿sigues trabajando al Collins hotel? pregunté

-si claro contestó y fijate que el chef me ordonó que debiera estar presente en el gala de los modelos

-¡no me digas!me exclamé

-sip seré camarero

-pero tú eres un cocinero y no un camarero no

-asi es pero quiere que trabaje como camarero

-hmmmm espero que no intentarás ligarse con los modelos

-claro que lo haré

Solté una carcajada y él tambien reó.

Salimos una hora después y nos fuimos a la estación de metro. Nos despedimos ahí y cada uno regresó a su casa.

A las diez y media llegué al trabajo; estaba cansada. Caminé hacia el interior y me encontré con Josh que venía del aparcamiento.

-¿de dónde vienes? cuestionó

Me paré y le miré extraña

-¿quien eres para pedir eso?

-soy el príncipe y...

-¿y qué? le corté y él me miró mal. No eres nadie para pedir eso asi que...

-¿qué? me interumpió a su torno

Le observé durante un par de minutos y sonreí preguntando:

-¿me amas tanto que no puedes pasar un minutito sin mi?

No me contestó y negué con la cabeza. Dé la vuelta dejandolo solo y me fui a mi cuarto. Entré y me dirijí directamente al baño para ducharme. Salí 30 minutos después con un alborñoz azul y ví el príncipe sentado en la mesa y manipulando mi ordenador

-¿quien te dió el permiso de entrar aqui? cuestioné enfadada y asustada

-estoy en mi casa y hago lo que quiero respondí calmamente

Me acerqué a él y le atrapé el brazo brutalmente

-¡sal de aqui! le ordoné

Contesté a mi agarro empujando con fuerza y se levantó