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Una semana después

El ambiente en la casa era fuerte. Josh y yo no nos hablamos, Alma la odiaba, Adrián desconfié de él y la pobre Rosa que seguia amandolo sin saber que le estaba enganando.

Esta mañana era peor; estaba durmiendo y Josh entró en mi cuarto sin llamar a la puerta y empezó a gritar como un loco. Me levanté frotando mis ojos y mirandolo

-¿que te pasa? y porqué gritas asi? cuestioné calmamente

-que me pasa? porque eres tan cruel eh? encarnas la maldad nunca he visto una chica como tú

-¿que te pasa? pregunté otra vez

No me contestó y me fulminó con la mirada

-si no tienes nada que decir y tampoco quieres expresarte bien por favor ¡sal de aqui! dije mostrando la puerta

-esto es mi casa y yo...

-pero aqui es mi cuarto le corté

-escuchame bien...

-no tú escucháme hablé levantandome de la cama te cas a salir de mi habitación ahora mismo antes de que pierda el control

-¿porqué lo hiciste eh? porqué?

-¿porque qué? eres loco?

-¡que hipocrita eres! se exclamó rompiste el collar que amo tanto se paró y reó falsamente ¿porqué me lo regalaste para destruirlo despues eh? porque?

-¿de que me estás hablando?

No respondió y negó con la cabeza

-¡por favor vete!

Me miró mal y salió sin cerrar la puerta. Yo la cerré y me senté en la cama suspirando.

Algunos minutos despues bajé las escaleras y me dirijí hacia la cocina. Hablé un poco con mis papas por telefono y salí a pedir a la familia lo que quería comer

-Julia hija te dije que no hace falta que sigues trabajando ya que eres parte de la familia habló la reina

-¿y desde cuando los sirvientes son partes de la familia? preguntó Alma

-mama dijo Josh pienso que la señorita Adkins vino aqui por el trabajo

Adkins otra vez? Fruncí las cejas y lo miré mal

-señorita Adkins me dijo Josh tu plaza está en la cocina y no aqui tomando sol con nosotros asi que vete y trae...

No terminó su frase porque se lo eché whisky en la cara

-por empezar usted no es nadie para decirme lo que debo hacer y luego no se preocupe señor Price dije irónicamente no quiero tomar sol aqui ya que usted confisca el aire con su enorme nariz

Ella me fulminó con la mirada y fruncí las cejas

-¡que barbara! se exclamó la malcriada

-Julia siempre ha sido una barbara dijo Adrián acercandose a nosotros nunca podré olvidar lo que me hizó; mataste el niño que tenías dentro de ti habló mirandome ¿porqué lo hiciste, porqué abortaste?

Todos me miraron extraño y yo me quedé boquiabierta mientras la malcriada reía

-me das asco! expresó el príncipe

-¿que te pasa Julia? has perdido tu lengua o de repente eres muda? me preguntó mirandome en los ojos

No contesté y lo miré mal acordandome de su conversación con la malcriada. Sonreí un poco y ellos me miraron todavia extraños sin saber porque reía; yo había encontrado algo para defenderme, no voy a permitir que me humilie asi

El heredero del reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora