El heredero del rey

30.

El día siguiente

Cuando me levanté el príncipe ya no estaba. Fruncí las cejas y me fui al baño para ducharme. No puedo olvidar lo que pasó ayer entre nosotros, es imposible que lo olvide. Salí de la habitación después de vestirme y empecé a buscar Josh hasta encontrar Rosa al pasillo que tenía la sonrisa hasta las mejillas

-¿qué pasó ayer para que estés aqui?

No respondió y cogió mi mano. Caminamos deprisa hacia la cocina y ella me contó todo. Me sorprendió mucho que me dijera que ya era la novia de Adrián

-¿cómo que Adrián y tú...

-Adrián y yo somos una pareja me cortó

Ella sonreó y yo intentaba sonreir aunque estaba inquieta a causa de la conversación de Alma. Es como si hubiera algo entre Alma y Adrián; pero no estoy segura de que haya algo entre ellos o sólo es una imaginación

-me alegro por ti dije para complacerle

-gracias

-oye no has visto el príncipe? cuestioné

-si respondió el príncipe salió para correr y parecía miy contenta eh

Ella dió la vuelta y sonreí acordandome lo de ayer

Narra Alma

Es la segunda noche que pasa fuera de nuestra habitación. Nunca lo había hecho ¿dónde andaba? seguro que estaba con esta criada.

Yo estaba inquieta y al mismo pensativa. No puedo imaginarle con ella, no puedo permitir que me deje por ella; nunca lo podré soportar.

Estaba pensando a miles cosas cuando sonó el telefono. Gruñí y lo cogí con fuerza

-¿quien es? pregunté enfadada

-¡que barbaridad! enfadada tan temprano? qué te pasa?

Reconocí la voz de Adrian y suspiré

-¿qué quieres?

-¿porqué tanta agresividad? preguntó

-¿qué...quieres? cuestioné ignorando su pregunta

-pensaba que querías saber donde estás su novio pero da igual

-no espera dije pero era demasiado tarde porque descolgó.

Salí del cuarto enfadada y caminé hacia la habitación del idiota. No tuve el tiempo para llegar hasta el cuarto porque lo encontré en el pasillo.

-buenos días Alma me saludó

-guarda tus saludos para ti que no los necesito dije abruptamente

-¡que salvaje! se exclamó

-¿donde está mi novio?

-no soy su niñera respondió reindo

-contestáme y deja de bromear le ordoné

Reó acercandose a mi y mirandome en los ojos

-aparentamente se fue a correr un rato

Suspiré otra vez y lo observé sin hablar y con ganas de golpearlo.

Él siguió reindo como un retrasado y yo dé la vuelta

-pero sé donde pasó la noche habló detras de mi

-¿qué dices? pregunté girandome hacia él

-digo lo que oyes expresó

Fruncí las cejas y se acercó a mi