El heredero del rey

29.

Me levanté antes Josh y constaté que el cuarto esta en desorden; la ropa que llevamps ayer estaba al suelo. Le miré y suspiré.

Me fui a ducharme y salí con el niño.Subí en mi coche y aparqué delante de la casa de Sonia. Ella todavia dormía pero Javier ya estaba despierto. Entré y escuché ruidos a la cocina; caminé hacia ahí y ví Javier que estaba preparando el desayuno

-buenos días le saludé

-hola Julia

Se acercó a mi y me dió un beso a la mejilla y se lo entregué su hijo

-¿cómo estás campeón? cuestionó a su hijo que todavia no habla

-bueno me voy hablé

-¿porqué no te quedas a desayunar con nosotros?

-no gracias tengo muchas cosas que hacer ¡hasta luego!

-chao!

Salí de su casa y me fui a la mía antes de regresar al trabajo.

-hola la familia saludé

-¿cómo estás cielo? preguntó papa

-bien respondí dando a cada uno su beso

Nada más sentarme que el teléfono de papa sonó. Él se levantó y se fue; me quedé en la mesa con mama discutiendo

-¿cuando me vas a confesar lo que pasa entre el príncipe y tú? cuestionó

Dejé de hacer lo que estaba haciendo y la miré

-no me mires asi y contestame

-¿quieres la verdad?

-si, habla

-hicimos el amor

Ella escupió el café que bebía y las gotas recayeron en mi cara

-¿qué? ¿hicisteis que? ¿cuando, cómo, donde?

-ay mama tantas preguntas!

-espero que no estés embarazada

-¿porqué esta pregunta; no quieres ser abuela? ya no soy una niña mama

-lo se hijita pero embarazada del príncipe? no es una buena cosa ya tiene su novia

-¡me da igual! expresé

-¿te enamoraste de él?

-si contesté

Abrió los ojos como platos y me miró

-¡hija!

-¿qué mama? no es un pecado enamorarse. Seguro que para ti me enamoré de la mala persona pero estoy convencida que el príncipe tambien me ama pero no quiere admitirlo

-escuchame hija dijo cogiendo mi mano no es que estoy enfadada, me alegro por ti porque en fin has podido enamorarte pero ten cuidado Julia no quiero que tengas problemas. Es una buena cosa si el príncipe también te ama y si no es el caso tendrás que olvidarlo

-te amo mama

-y yo a ti

A este momento vino papa y nos miró extraño

-¿porqué dejasteis de hablar?

-te esperabamos tengo una cosa que decirte a ti y a Julia

-¿qué pasa amor?

-pensaba en algo; yo me decía que podríamos abrir un restaurante por nosotros tres

-es una buena idea dijo papa pero ya debes saber que Julia no podrá trabajar ahí y tú tampoco