Capítulo 18: Recuerdos y Decisiones

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- Pero qué guapo estás cariño, tu belleza ciega mis ojos - Sehun no perdía tiempo en alabar la belleza innata de su prometido, camino en su dirección con una sonrisa y estirando sus manos hacia el único dueño de su corazón.

- Mmm ¿por qué presiento que estás mintiendo? - respondió con una sonrisa el hermoso castaño, quien también sonreía, tomando las manos de su prometido y aceptando gustoso el beso que aterrizó en sus labios.

- Jamás mentiría.. tal vez pueda mentirle al mundo pero a ti jamás.. eres mi vida entera Donghae y muy pronto, serás completamente mío - dijo coqueto el peliazul.

- Sólo una recomendación cuñado, no lo mimes en extremo que después este niño se crece demasiado - dijo Donghwa llegando a ellos y abrazando a ambos.

- Eres un envidioso Wa.. todo porque a ti no te consienten como a mí - dicho esto, le saco la lengua a su hermano mayor.

- Jajaja cuñado pero cómo decirle no a ésta preciosura - dijo divertido Sehun.

Luego de este pequeño cotilleo, Sehun tomó la mano de Donghae y juntos saludaron a ambas familias, que ahora se encontraban reunidas pues hoy sería la pedida de mano y se fijaría la fecha de la boda de Sehun y Donghae.

Para nadie era un secreto que Sehun vivía enamorado de Donghae, el castaño siempre era su prioridad y su gran amor. Sin embargo, Donghae no siempre daba esa sensación, según Donghwa, su hermano daba la sensación de que quería a Sehun pero más como un amigo que como una pareja. Pues su futuro cuñado siempre se desvivía en palabras y frases de amor por su pequeño hermano, pero Donghae no. Tanto su madre como Donghwa sabían del primer amor no correspondido de su hermano.

Donghwa podía recordar perfectamente cómo hace 8 años atrás su pequeño hermano llegó con ellos, justo en el tiempo que su madre estuvo enferma. Una noche, Donghae no se aguantó más el dolor que llevaba dentro, rompiendo en llanto frente a su madre y su hermano de forma sorpresiva, lo que provocó que en aquel momento, ambos adultos se asustaran pero al escuchar el relato del menor, Donghwa no dudo en consolar a su hermano, y decidió cambiar el número de la casa, y días después, aunque fuera un susto, terminó siendo una bendición, el día que le robaron el celular a Donghae, fue la oportunidad perfecta para que Donghwa le comprara un celular nuevo, por ende con número nuevo.

3 años después, se cambiaron a la casa nueva y con ello, la casa anterior pasó a ser propiedad de otra persona. Sólo en ese momento, Donghwa se sintió más tranquilo, pues de alguna forma había logrado que su hermanito cortara conexión con su pasado y con Lee Hyukjae. Al mudarse conocieron a Sehun, quien poco a poco, día tras día se ocupaba de enamorar al menor de los hermanos Lee, pues Sehun se había enamorado a primera vista del castaño, aún cuando éste no se vestía adecuadamente ni se arreglaba tanto. Pero ahora, el tiempo había transcurrido, Donghae había decidido darse una oportunidad con Sehun y hoy, estaban juntos en ésta reunión en la cual Sehun haría oficial la pedida de mano y también se fijaría la fecha de la boda.

Donghwa esperaba que con el tiempo su pequeño hermano terminara enamorado de Sehun, pues por otro lado, Donghwa no quería que su hermano cometiera el error de casarse sin amor. Ya que lo único que lograría con eso, es que ambos fueran infelices.

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Seúl - Estación de Tren

Hyukjae, su madre y el pequeño Donghae habían ido a la estación de tren a recibir a su suegro, pues hoy se cumplía 1 año más de la muerte de Heechul y como cada año, ellos se reunían para la misa que brindaban en nombre de su difunto esposo.

Max por su lado aprovechaba estas fechas para pasar tiempo de calidad con su familia política y sobretodo con su nieto. Lo que no se esperaba es que al llegar a casa, Donghae los reuniera en secreto a espaldas de su papá y les mostrara la última carta que su appa/omma Heechul le había dejado.

Tanto su abuela como su abuelo al leer aquella carta que tenía varias hojas escritas por ambas caras, terminaron llorando por el relato que Heechul había escrito ahí. Max toda la vida hasta ese momento había creído fielmente que lo de Donghae y Hyukjae era una relación netamente de amistad, una amistad genuina y sin ningún otro sentimiento de por medio. Pero tal parece que como siempre su hijo fue capaz de ver más allá, y ahora se sentía acongojado pues en parte él fue el que animó a Heechul a corresponder a los sentimientos de Hyukjae sin imaginar que con ello estaba rompiendo el corazón del único alumno que para él fue más que eso, llegó incluso a ser su amigo.

La madre de Hyukjae por otro lado, se sintió tan conmovida. Pero por otro lado, algo encajó perfectamente en su mente, recordó el momento en que su hijo habló acerca de quien fuera su mejor amigo en la universidad y el breve brillo en su mirada, esa sonrisa tan genuina que no veía con frecuencia. Pues aún si su hijo amaba con el alma y su vida entera a su hijo, siempre había melancolía en la sonrisa que brindaba.

Donghae finalmente les mostró el collar con el dije que alguna vez le perteneció al chico castaño que fuera el mejor amigo de su padre y su abuelo al recibirlo, acarició con cariño aquella joya que siempre colgaba del cuello de su alumno. Pero al abrirla, sus lágrimas afloraron más, el dije en su interior contenía la primera foto juntos de D&E, un foto en la cual los dos tenían las sonrisas más genuinas que Max siempre guardó en su memoria, pues ellos siempre solían sonreír así cada vez que estaban juntos, ambos se veían tan jóvenes, tan tiernos e inocentes, pero entonces la abuela de Donghae que estaba sentada al lado de su consuegro, vió aquella foto y lo vió.. ahí estaba.. aquel mismo brillo en los ojos de su hijo, un brillo que sólo vió el día que su pequeño Donghae nació y hace un par de días cuando su hijo volvió a hablar de Donghae, su mejor amigo de la universidad.




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