Capítulo 44: Resignación

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POV Donghae

- ¿Quién era ese hombre? Acaso ¿es él? - asiento ante la pregunta de mi hermano.

- ¿Por qué Wa? ¿Por qué tuvo que aparecerse en mi vida de nuevo? -

- ¿Qué fue lo que pasó? - me pregunta mi hermano sin dejar de abrazarme.

- Dice que me ama, que.. que durante todos estos años jamás dejó de pensar en mí - 

- Si fue así ¿por qué no te buscó? - 

- Según Hyuk, él si me buscó Wa, incluso logró llegar a nuestra antigua casa, pero no le dieron razón de nuestro paradero -

Mi hermano por alguna razón se queda en silencio y siento como si estuviera debatiendo en decirme algo que no sé que es.

- Cuando te robaron el celular, yo mismo me encargue de comprarte uno nuevo con un chip con número nuevo. Y luego de eso cuando nos mudamos, yo di la indicación al nuevo propietario que nunca diera información sobre nuestro paradero -

- ¿Por qué?.. - las palabras de mi hermano me toman por sorpresa - .. pero no entiendo porque me dice todo esto ahora -

- Donghae te amo, eres mi hermano y verte aquellos días cuando recién llegaste me dolía en el alma.. te veías tan demacrado, sin esa luz que de niño siempre irradiabas que.. hice todo lo posible porque cortarás toda relación con el pasado y eso incluía a todo aquel que hubieras conocido en Seúl, excepto el amigo tuyo ese que se llama Shindong -

- Wa no tengo nada que reprocharte, entiendo porque lo hiciste pero.. yo me comprometí con Sehun, no puedo sim.. -

- Donghae escúchame.. para mí siempre será prioridad número uno tu felicidad y la de mamá, Sehun sería un yerno formidable, lo conocemos bien y sabes de sobra que se ha ganado el cariño completo de toda la familia. Pero dime la verdad ¿tú lo amas? ¿en verdad amas a Sehun? -

- Wa yo.. -

- Donghae el matrimonio es un paso para toda la vida, y no sólo es firmar un papel ante la ley, un beso o pequeñas caricias, sabes a qué me refiero.. un matrimonio sin amor, créeme lo único que lograrás es que los dos sean infelices -

- Estoy seguro que el cariño que siento hoy por Sehun, se transformará en el tiempo, estoy seguro que llegaré amar a Sehun. Te prometo que no le haré daño, es más, estoy seguro que Sehun y yo seremos muy felices -

- Donghae hermano -

- Wa yo quiero a Sehun, lo quiero mucho, y sé que puedo llegar a amarlo -

De pronto unos pasos y la puerta abriéndose, dejaron ver a un Kibum muy guapo y elegante.

- Primos ya es hora, todos están esperando a mi primo -

- Donghae aún puedes detener todo esto -

- Wa no voy a detener nada.. es hora.. vamos - el castaño limpió su rostro, se acomodó la ropa y finalmente los 3 hombre se dirigieron hacia el destino que le aguardaba al castaño.

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Hyukjae había llegado hasta la mesa dónde se encontraba su familia, con lágrimas en los ojos alarmándolos sin querer.

- Mi amor ¿qué te pasó? - preguntó su madre.

- Hyukjae ¿qué te pasa hijo? - preguntó Max.

- ¿Papá? - de la nada la voz de su hijo también se hizo presente, lo cual hizo reaccionar a Hyukjae haciendo que se limpiara la cara rápidamente.

Sin embargo, al voltear a ver su hijo, éste también venía con los ojos llorosos.

- No llores cariño, como te lo dije, Donghae tiene derecho a ser feliz - le dijo en un susurro aunque más parecía como un mantra que se estuviera repitiendo en su mente una y otra vez.

De pronto, el sonido del coro y el piano junto al violín iniciaron con la melodía para el inicio de la ceremonia. Todos los invitados se pararon de sus asientos para recibir al flamante novio que lejos de lucir una cara feliz, lucía triste.

Sehun ya se hallaba frente al juez esperando por su novio, pero al igual que Donghae su rostro era serio y sin un atisbo de la alegría que desbordaba hasta hace poco.

Donghwa ayudó a su madre a colocarse a un lado de Donghae, pues su madre entregaría a Donghae a su futuro esposo. Empezaron a caminar bajo la atenta mirada de todos hasta que una imagen frente a Donghae lo hizo detenerse, el pequeño Donghae estaba parado casi frente a él sin decir palabra alguna pero con la carita bañada en lágrimas.

Hyukjae al notar lo que su hijo estaba haciendo, caminó rápidamente hasta él tomándolo en brazos y regresándolo hacia la mesa que ocupaban. El castaño siguió con la mirada a aquellas dos personas que sinceramente no había esperado ver en este día en su boda.

- Donghae.. hijo.. ¿qué sucede? - escuchó la voz de su madre pero simplemente no podía apartar la mirada de aquella mesa, Hyukjae y él una vez más conectaban sus miradas llenas de tanto dolor y lágrimas.

Esto no pasó desapercibido para Sehun, quien sin pensarlo más, caminó decidido hacia su prometido, en un abrir y cerrar de ojos Sehun se encontraba al lado de Donghae tomándolo del brazo capturando su atención.

- Te dije que tomaría tu mano y te llevaría hacia el altar.. - Donghae abrió los ojos enormemente debido a la sorpresa de aquel acto pero luego de escuchar a Sehun, cerró los ojos resignado a su destino.

Sehun soltó su brazo para tomar su mano, pero inesperadamente alguien más llegó hasta ellos.

- Todo esto es mi culpa, por favor no lo lastimes.. te juro que desapareceré de la vida de Donghae, sólo hazlo feliz por favor - pidió el pelinegro.

- ¿Serias capaz de renunciar a él para dejarlo ser feliz a mi lado? - preguntó Sehun.

Hyukjae miro por un momento a Donghae quien ahora lo miraba fijamente con la sorpresa tácita en su rostro, para luego devolver su mirada hacia Sehun y asentir sin decir más.

- Muy bien, entonces toma a tu hijo contigo y vete de aquí, no vuelvas a aparecer frente a nosotros - 

Hyukjae sin más tomó la mano de su hijo quien lo había seguido por detrás y miró con dolor a Sehun, pero aún así Hyukjae tomó la mano de su hijo para irse de aquel lugar.

Si Donghae iba a ser feliz, él ya no intervendría más.


Pasión del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora