Capítulo 29: Celos de Papá

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POV Donghae Jr.

Nunca en mi vida había visto a mi papá actuar así, creo que a pesar de tener 8 años, mi papá me ha enseñado bien y soy capaz de darme cuenta de las cosas.

Viéndolos ahora ahí, fundidos en un abrazo que da la sensación de que no va a terminar nunca, es que ahora entiendo las palabras de mi papá Heechul en su última carta, de verdad mi papá Hyuk se ha sentido tan solo todo este tiempo que a pesar de tenernos a mi abuela y a mi, cada uno tiene su propio lugar en su corazón y en su vida pero, ninguno ni siquiera mi papá Heechul fuimos capaz de llenar el vacío que mi ahora profesor, Lee Donghae, había dejado en el corazón de mi papá Hyuk.

De alguna forma termino con lágrimas recorriendo mis mejillas, pero son lágrimas de felicidad y mucha alegría, contra todo pronóstico logré que se reencontraran nuevamente. Ahora tenía que encontrar la forma de que ellos descubrieran si tenían sentimientos por el otro. Puesto que mi abuela y yo sabemos que Donghae está comprometido, pero mi papá Hyuk no lo sabe y no se lo diré, al menos hasta que me asegure que mi papá luchará por Donghae y sobretodo hasta que me asegure que mi profesor Donghae aún siga enamorado de mi papá.

De pronto siento un leve empujoncito de mi lado derecho y al voltear a ver quien era, dos manos se encargan de limpiar las lágrimas de mis mejillas.. es Kyuhyun.. me cae bien, es un niño algo curioso, casi no habla y siempre hace señas para todo, hasta he llegado a pensar que tal vez es mudo. Y mis pensamientos pierden el hilo cuando un beso aterriza en mi mejilla derecha y yo dejo de llorar y hasta me pierdo de la escena de mi papá con su mejor amigo, ¿qué fue eso?.

Kyuhyun me mira y me sonríe, y yo me quedo con mi mano sobre mi mejilla dónde me beso y entonces Kyuhyun se vuelve a acercar a mi y de pronto un nuevo beso aterriza en mi mejilla izquierda y llevo mi otra mano a mi mejilla, y miro a Kyuhyun con los ojos muy abiertos y el muy granuja sólo me sonríe y hasta se ríe.. debo admitir que se ve lindo.

POV Hyukjae

Tenerlo entre mis brazos, hace que me desmorone por completo, y las palabras salieron tan rápido de mi boca que no me detuve a pensar si incomodaba a Donghae pero es que realmente, él era lo que me había hecho tanta falta durante todo este tiempo. Y no puedo evitar abrazarlo como si con eso pudiera fusionar nuestros cuerpos para no volver a separarnos nunca. Sé que tenemos muchas cosas de qué hablar pero, en este momento, lo único que quiero es detener el tiempo y quedarme así con él. No volver a perderlo nunca más, sé que suena egoísta de mi parte pero.. quiero que Donghae y yo estemos juntos para siempre.

De pronto un garraspeo nos trae de vuelta a la realidad y es entonces que ambos nos separamos poco a poco y limpiamos nuestros rostros.

- Chicos tengo noción de lo que está ocurriendo entre ustedes, pero estamos en horario de clases y prácticamente todos los presentes incluyendo a los niños y niñas, se han quedado pasmados viéndolos. Donghae ¿gustas que te reemplace? tal vez y quieran conversar - nos dice amablemente aquel chico.

- No Ryeonggu, perdona es sólo que.. ay perdón.. deja que los presente, Ryeowook él es Lee Hyukjae fue mi mejor amigo en la universidad y Hyukjae, él es Kim Ryeowook, mi jefe y amigo con quien llevamos a cabo los campamentos de verano anuales - escucho a Donghae atento y correspondo a sus palabras.

- Es un placer - le digo haciendo una venia y dándole la mano - perdone la intromisión, no fue mi intención irrumpir así en la clase, es sólo que.. que.. - diablos ¿por qué entre así? 

- No se preocupe - me dice amablemente y es entonces que la realidad y el motivo por el cual llegué aquí me golpean de lleno

- Es cierto.. vine aquí porque mi hijo está enfermo, se está muriendo - digo con la desesperación a flor de piel.

- Uhmm que yo sepa Donghae está bien, es más está.. - escucho a Donghae hablarme y volteo en dirección a dónde va su mirada y lo que veo me deja petrificado. Un mocoso impertinente, hijo de la gran fruta, le acaba de dar un beso en la mejilla izquierda a mi hijo.

- Este.. Hyuk.. ¿Hyuk? - escucho la voz de Donghae pero es que.. esto es inaudito, mi hijo acaba de recibir un beso de un mocoso que de seguro no sabe ni limpiarse los mocos, y encima le sonríe como si nada el muy sinvergüenza, es mi hijo ¡¡ES MI DONGHAE!!.

- Hyukjae respira, eso es sólo un beso de mejilla entre amiguitos, es como cuando tú me dabas besitos en la mejilla en la universidad ¿te acuerdas? - la voz de Donghae una vez más capta mi atención y asiento dudosamente pero imagino que tiene razón.

- En-Entonces.. mi hi.. - y entonces caigo en cuenta de algo - .. espera.. co-como.. ósea.. ¿cómo sabes que.. que.. que Donghae es..? -

- ¿Tu hijo? - completa mi frase y yo asiento apenado, rascandome la nuca por un instante.

- Luego hablamos de eso, tengo que continuar con mi clase y tienes prohibido matar niños ¡¿Entendido?! - me dice Donghae con voz severa.

- Sí, sí.. - asiento realmente apenado, pero ¿qué rayos me pasa?.

- Bien, ahora ve por tu maleta y tu mochila que dejaste ahí tirados y sígueme, te vas a divertir con la clase - me dice ahora con una sonrisa y yo asiento sonriéndole también. Voy por mis cosas y luego de ello, camino detrás suyo siguiéndolo hasta llegar al frente del salón.

Ahora mi hijo llega a mi abrazándome y me coloco en cuclillas abrazandolo con todo el amor del que soy capaz.

- ¿Estás bien mi amor? Pensé que tenías gripe - le dijo en un susurro para ya no interrumpir más la clase de Donghae.

- Si papi estoy bien, pero te prometo que después hablamos, quiero atender a mi clase - me dice en un susurro y antes de que pueda irse le hago una última pregunta.

- Hijo ¿quién es ese niño que te besó en la mejilla? - le pregunto en un susurro pero con voz severa.

- Se llama Kyuhyun y me besó en ambas mejillas, me agarró desprevenido, pero tiene una risita muy linda - ¡Yo lo mato! ¡lo mato! ¿cómo que besó a mi hijo en las dos mejillas? lo busco con la mirada y el muy malcriado al verme, me saca la lengua. Renacuajo del demonio.. pero no sabe lo que le espera, a mi hijo no lo toca nadie hasta que cumpla los 40 años.

Pasión del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora