Capítulo 1

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Los días para Lincoln eran relativamente tranquilos, sus únicos conflictos provenían de algunas de sus hijas y los problemas en los que estás se metían, sobre todo Lupa que parecía siempre querer meterse en alguno a pesar de negarlo, Laika por su parte también de vez en cuando ocasionaba que llamarán a su padre para que la fuese a buscar, ya sea a la escuela o a la comisaría por estar en algún tipo de pelea.

Por otro lado, Lyra sí bien era quien junto con Liena mejor se comportaba de todas, el problema venía cuando ella intentaba hacer algo que estuviese fuera de su zona de confort como era el cocinar, por más que su padre o hermana mayor la ayudasen parecía siempre hallar la manera de quemar las cosas, prueba de esto fue cuando Lincoln quería enseñarle a preparar fideos con salsa, pero acabó prendiendo le fuego a la olla, una en la que había únicamente agua, esto la deprimió tanto que cuando Lupa le dijo que no servía ni para preparar un tazón de cereal con leche, embravecida quiso demostrar lo contrario, pero al intentarlo logró lo que parecía imposible, acabar prendiendo le fuego, ganándose más burlas de su hermana hasta que está muy molesta le dijo que lo intentará. Tal y como pasó con Lyra; Lupa acabó prendiendo fuego al tazón dejándola con su orgullo herido, más aún cuando la pequeña Lizzy llegó y se sirvió ella misma cereal con leche como sí nada, dejando a sus hermanas boquiabiertas mirando como la pequeña se retiraba tarareando con el tazón de cereal en sus manos.

Liby por su parte era entre comillas la más calmada de sus hermanas, de vez en cuando le gustaba jugar una que otra broma, pero esto no era lo común y la razón era muy simple, una mala broma que hizo que Leia quedase con toda la cara embarrada de una mezcla de crema y lodo además de unas cuantas ramas que se quedaron en su cabello. Aquel día Liby Loud comprendió que jamás, por ningún motivo, debía de volver a jugarle una broma a su hermana menor ni arriesgarse a que está pudiera verse envuelta en una, después de todo el haber sido dormida, atada y amordazada para presenciar como varias de sus cosas eran rotas justo frente a sus ojos con un bate de beisbol fue una "advertencia" demasiado clara, y es que sí de consecuencias se trata, Leia Loud no tenía comparación.

Tan temida como odiada, Leia Loud era la segunda hija a la que mayor miedo se le tenía. Su estatus de jefa indiscutible de la escuela primaria estando al mismo nivel que el director la hacía alguien a la que se le tenía que temer o respetar, y ella se encargaba de recordárselo a todos todo el tiempo. Considerada como una persona ruin, despiadada e inclemente se ganó el apodo de "La tempestad rosa". Esto fue debido a un día que a petición de su hermana mayor Lyra, quién le dijo que debía de entrar a algún club escolar para poder socializar más con sus compañeros prácticamente le insistió día y noche que al que le diese una oportunidad fuese el club de música. Así que la chica harta de su hermana mayor luego de quemar todo el guardarropa de Lyra para hacerle saber el como le hacía sentir su insistencia según ella; decidió entrar a ver qué tal era el club como tal, pero luego de que se burlaran de ella por no saber tocar ningún instrumento y no poder siquiera marcar bien los tiempos para tocar el triángulo cuando correspondía, ella enfurecida decidió marcharse del lugar. Lo que ellos no sabían es que al día siguiente verían las consecuencias de sus acciones.

El salón de música que contaba con pizarrón, borradores, mesas, sillas, instrumentos de percusión, viento y cuerdas se encontraba absolutamente vacío, era como sí estuviese nuevo, de hecho incluso se veía hasta limpio, tanto que podías ver tú reflejo en el suelo. Todo lo que estuvo dentro por otro lado había desaparecido por completo, el lugar era prácticamente una habitación totalmente vacía, no había nada, era como sí un huracán o una fuerte tempestad hubiese arrasado con el lugar, pero llevándose únicamente las cosas que se encontraban dentro. A la escuela le tomó varios meses el volver a comprar todos los implementos y aunque nunca se pudo demostrar que la responsable fue Leia su rostro lleno satisfacción para los alumnos era prueba más que suficiente, sobre todo porque ya otros antecedentes de la pequeña la respaldaban y señalaban como la culpable.

Un padre soltero sin igualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora