Un recuento del pasado: Acto 3

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Hay un secreto más por revelar de Raine Whispers: Es pésima en la cama.

Cualquier persona podría suponer, al ver a Eda tan animada de pasar el rato con elle, esperando en la puerta del departamento de Raine, que va por algo más allá de lo amistoso, pero no es exactamente así. Raine es, en todos los sentidos, una persona normal, ordinaria se diría a sí misma, y aún así ha desarrollado otras virtudes, como el pájaro que no vuela debe evolucionar, aplicar otra estrategia de supervivencia. Y, como el pájaro, Raine no es consciente de ellas.

Sus caricias son -¿cómo explicarlo?- son de alguien enamorado. Como si no tuviera nada que perder.

Algo en su yo se disipa, dando a los demás algo que debería de dar. Un sentimiento tan palpable que se comprueba una vez se está a su lado. Eda lo comprueba cada que siente sus manos, como ahora, entrelazadas.

Ansiosa, deseaba más de lo que podía pagar.

Era un restaurante más o menos decente, la cuenta la pagaba ella, como había hecho esa mañana.

Raine se veía hermosa, con la misma ropa, pero un aire diferente.

ー ¿Es aquí? ー Eda respondió que síー. Se ve bien, pero, ¿comida tailandesa?

Las luces de esa noche rebotaban en el pavimento. Había sido un día soleado después de todo, no parecía que llovería hasta ese momento.

En el camino, no sabe cuando, sus manos dejaron de tocarseー. Es un buen restaurante.

Al entrar el olor fuerte a comida casera impacta con nostalgia para ella. Recuerda que un tiempo este fue su local favorito, venía casi todo el tiempo a la hora de la cena, a veces sola, a veces no tanto. Unas fotografías discretas, más tarde, hechas por aquella chica con la que salía le devuelven el remordimiento de compartir recuerdos valiosos con gente incorrecta. Por eso están aquí, ella y Raine a solas (no tanto): la invención de nuevas memorias, esta vez con la persona correcta.

ー Me agrada este lugar ーRaine toma asiento en una mesa solo para dos. Una vela en medio le da el toque que a Eda le fascina de ese lugar, aquello romántico e implícito se revela en medio del sol poniente, como si fuera una cena para dos, siendo en realidad un almuerzo, el ambiente ayuda a su mente a calmarse.

Llega la mesera, una joven adolescente que al parecer abundan en estos trabajos, con una libreta y un lápiz, deja los menús y pregunta si tomarán la orden ya o les da un par de minutos. Raine responde por ambas diciendo que se tomarán su tiempo.

ー ¿Algo que recomiendes?

Eda piensa, no hay mucho en el menú que no sea picante.

ーSopa de huevo, tal vez ーRaine se ríe, como si fuera una broma sosa, una risa lánguida y no clamante. Eda sonríeー ¿Ya te gusta la comida picante?

El silencio de una risita burlesca mientras busca en el menú es su respuesta rápida, con sus ojos repasando los platillos y los ingredientes, la sonrisa no cae en ningún momento hasta su rendición, bajando la carta y viéndola a los ojosー: Algunas cosas no cambian.

Piden una sopa de huevo y un Pad Thai. La comida llega caliente y lista, con vasos de agua para acompañar, es lo necesario para Eda con la posibilidad de compararlo con una cena que tuvieron hace años, algo tan memorable que quiere tocarlo como tema.

ー ¿Recuerdas cuando nos escapamos de Hexside? ーLa sopa de huevo en una cuchara se deja caer por la impresión, unos ojos verdes la miran tan fijamente, preguntando cómo aún recuerda eso, aquello que pasó hace más de tres décadas y que es, sin dudas, lo más romántico que vivieron aún sin ser nada oficial.

Another LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora