fukumori 2 weeks

Infamia

—¿Sucede algo ?—Mori pregunto al ver a Fukuzawa hacer un par de maletas.

—Estaré fuera de la ciudad unos dias —Se detuvo un momento para observar a Mori —La organización  parece que dio con el vampiro, requiere la intervención de alfas superiores.... Haré lo posible por terminar con el trabajo.

—¿Es un hecho que lo encontraron?

—No te podría contestar, la información esta siendo muy restringida, solo se lo que te he dicho. —retomó su actividad de acomodar su equipaje —¿Podrás cuidarte solo?

—Moriré —se recargo en el marco de la puerta y llevo una mano a su frente — Yo un vampiro adulto, ¿que hare si mi niñera del gobierno se va?

Fukuzawa lo observo detenidamente

—Estaré bien, no es la primera vez que estoy sin supervisión, Soseki igual desaparecía.

—Yo.... volveré

—¿Si? —Mori pareció hacer una sonrisa —Si matas al vampiro tu trabajo conmigo habra terminado, ¿porque volverias?

—La organización te tiene en la mira

—¿Soy una amenaza?

—A mi consideración, no

—Alentador saber eso... pero tus superiores seguro no piensan como tu.
Fukuzawa guardo un silencio que parecía eterno

—Esta bien, vuelve pronto para que les digas que no soy peligroso.

La misma noche en que Fukuzawa partió una tormenta cayo en toda la ciudad, en algunas partes provocó apagones y accidentes viales.

"Se puede bservar la separación de plasma en la sangre mediante.." Mori se alejó de la pantalla para poder estirarse, sus hombros parecían de piedra, su investigación personal requería de mucho tiempo y concentración que perdió la noción del tiempo. Se levantó y camino hasta el refrigerador donde una bolsa de sangre lo estaba esperando, lo metió en el microondas y mientras la sangre parecia daba vueltas, sintio un escalofrío, al mirar al frente vio que unos ojos lo observaban de vuelta.

—¿Y tu quien eres? —le pregunto al gato Callejero que lo observaba desde la ventana de la cocina.

El gato señaló un pequeño recipiente afuera de la ventana y maullo

—Fukuzawa te ha malcriado, ¿verdad?, sabes esta es mi casa, no puedes solo llegar y pedir comida, ni siquiera tengo comida para gatos.

El sonido del horno de microondas dio la señal de que el tiempo programado habia llegado a su fin, Mori fue a sacar su bolsa de sangre y junto al horno pudo ver cuatro latas de atún.

—Al parecer no te dejo desamparado —abrio una lata y la vacío en el recipiente que el gato señalaba como su plato de comida.

—Bueno nunca esta de más tener una cena acompañado .

Al beber toda la sangre pudo sentir un nuevo escalofrío, al ver nuevamente hacia la ventana vio que el gato ya no estaba, pero la sensación de ser observado ahi estaba, más bien era la sensación de ser asechado. Con su vista de vampiro enfocó hacia la oscuridad, entre la oscuridad vislumbra una silueta humana, rápidamente cerro la ventana, recorrió la cortina y fue directo a su habitación junto con un revolver.

El fin de semana se habia ido con rapidez al igual que un par de semanas más en el calendario, el trabajo en el hospital nunca parecía terminar, como abejas obreras todos iban de un lado a otro.

—Mori sensei —el enfermero habia corrido a toda prisa al consultorio de Mori.
Un anciano que  justo cuando iba saliendo casi choca con el enfermero.