Bufanda

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Mori se encontraba  descansando, el trabajo fluia bien en la clínica, de pronto comenzó a sentir calor, observo su calendario y vio que faltaba 2 días para su celo, sin duda esta ocasión  se adelanto.

Mori el reloj sobre la pared y vio que aún los niños estarían en el colegio, fue hasta la puerta de la clinica y coloco el cartel de "cerrado" y bajo la cortina.

Regreso a su oficina y tomo un par de tabletas para aliviar los síntomas del celo, lo mejor sería ir a casa a descansar. Despues de haber dado a luz su cuerpo de omega había comenzado a reaccionar con normalidad, aunque su feromona aun seguía sin ser notada, lo cual lo tiene sin preocupaciones, le bastaba con que Fukuzawa pudiera sentirla.

Entro al departamento y corrió a la habitación, comenzó a tirar la ropa de Fukuzawa sobre la cama y se arrojó en ella, el nido improvisado lo reconforto, olio una de las prendas y sintio el olor de la lavanda, sonrió ante la feromona de Fukuzawa.

Entre sus manos tenia la bufanda amarilla de Fukuzawa, era algo vieja, estaba algo desgastada pero es la bufanda favorita de Yukichi. Mori la acaricio con sus dedos la suave  tela .

—¿Estas bien? Recibí tu mensaje —dijo Fukuzawa abriendo la puerta

Lo primero que observo fue a Mori hecho un ovillo en la cama junto con todas su ropa, con una de sus manos tenia una bufanda amarilla que sostenía fuertemente mientras la olfateba, su otra mano jugaba entre su entrepierna.

Fukuzawa paso saliva y se acercó, pudo sentir las feromonas de Mori, paso su lengua entre sus labios como una bestia antes de devorar a su presa. Mori sintio que el olor a lavanda se intensificó, por instinto busco la fuente de tal olor.

—Aquí estoy —dijo Fukuzawa colocándose encima de él, lo abrazo y liberó aun mas sus feromonas.

Mori  restrego su cuerpo con el otro, se giró entre los brazos de Fukuzawa para quedar frente a frente. Su mirada estaba nublada, su rostro sonrojado y jadeando —Yukichi...

Fukuzawa lo beso y acaricio el rostro de Mori, llevo uno de sus mechones detrás de su oreja —Aquí estoy —volvió a besarlo.

Mori se enganchó a Fukuzawa, sus manos rodearon el cuello del otro y agito sus caderas, ante la excitación Mori liberó sus colmillos.

—Hay que hacer algo con eso— dijo Fukuzawa, tomo la bufanda y lo amordazo con ella. —Esta ocasión yo me hare cargo de todo, relajate y disfruta.

Fukuzawa desabotono la camisa de Mori, le quito los pantalones y ropa interior, podía ver lo muy húmedo que estaba. Con su mano palmo la zona y el cuerpo de Mori reaccionó con emoción.

—Podemos saltarnos el lubricante —Fukuzawa sonrió. Tomo las piernas de Mori y la separó, hundió su cabeza en la entre pierna, con su boca estímulo el miembro de Mori.

Mori comenzo a gemir, los sonidos fueron ahogados con la bufanda en la boca, más se intensificó cuando sintio algo en su entrada y luego desapareció la sensación, busco a su alfa con la mirada por una explicación pero enseguida sintio algo duro y caliente que lo penetraba.

Sus uñas se enterraron en los hombros de Fukuzawa. La cama comenzo a estremecerse con rudeza, sintio como su alfa empujaba y golpeaba justo en el punto.

Mori dejo caer un par de lágrimas de placer, sus colmillos aun eran sometidos por la bufanda y su cuerpo el más honesto clamaba por más.

Fukuzawa disfrutaba del interior de Mori, su miembro era bien recibido y lo envolvía con fuerza.

Acaricio sus pezones que reaccionaron inmediatamente, de color cereza los lamio y mordisqueo con cuidado, dejo besos en toda la piel que se encontraba en su camino,  sus manos fueron al trasero de Mori, acaricio sus nalgas como si amasara un pan, era como un bollo al calor, suave, firme y esponjoso, no se quedaría con las ganas de darle una mordida.

Mori disfrutaba del placer acompañado del dolor de unas cuantas nalgadas, gemia más y más. En su búsqueda de más placer termino arriba de Fukuzawa, en un primer senton sintio una electricidad que recorrió toda su espina dorsal, esa posición era de sus favoritas, podía sentir aun mas el pene de Fukuzawa, más cerca de su alfa.

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Un capítulo muy pequeño pero el calor mata mis neuronas
Gracias por leer n.n 

fukumori 2 weeksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora