fukumori 2 weeks

Interrogatorio

— Buen día —saludo el policía entrando a la clínica de Mori. —Disculpe la interrumpcion pero necesito hablar con usted.

Dentro de la pequeña clínica había cuatro personas esperando su turno para pasar a consulta, en su mayoria eran omegas.

Mori quien acababa de abrir la puerta para despedir a un paciente observo a la policía con sorpresa —Entiendo, pero le pediré que espere.

Melville sonrió — Esta bien, esto es por rutina y entiendo que la salud de los civiles es primero, esperaré aquí — tomo asiento.

Mori le respondió con otra sonrisa e hizo pasar a una pareja que esperaba su turno.

—Doctor ... —el omega que acompañaba a su alfa —Si quiere puede atender primero al oficial... nosotros podemos esperar.

—No se preocupen, mis pacientes son prioridad. —Mori cerró la puerta
— ¿Y bien que los trae?

El omega se sonrojo —Vera... hace unos día mi esposo tuvo el rut y....

Tras una muy detallada explicación y un tanto inesesaria Mori recetó una crema, reposo y evitar tener relaciones sexuales por un tiempo.

Mori en ocasiones se asombraba de los casos médicos... peculiares. — Los siguientes.

Un omega entro con un niño

—Doctor —comenzó a hablar el omega —estaba haciendo limpieza y  no me di cuenta de lo que mi hijo estaba haciendo.

Mori observo al niño de 5 años, un niño de apariencia regordeta , con una mejilla rosada, una sonrisa incómoda y una nariz... —Le pediré que lo sujete fuertemente, voy a extraer la crayola.

El omega siguió las indicaciones de Mori, mientras este tomaba unas pinzas de punta fina y las introducía por la nariz del niño, el pequeño comenzo a llorar por el dolor e incomodidad.

—Listo —dijo Mori sacando una crayola verde —No está de más pedir una radiografía para revisar que no se haya metido más cosas.

El niño lloraba en los brazos de su padre —Gracias doctor, en verdad no se que como se le ocurren estas cosas a los niños.

Mori sonrio y tiraba la crayola junto con sus guantes en el bote — Lo entiendo, también tengo hijos y han hecho cosas muy irracionales, uno de ellos quiso intentar volar y se lanzó desde las escaleras, por suerte mi esposo lo atrapó rápido

—¿Enserio? —el omega se rió —Crei que al ser hijos de un doctor como usted serían más tranquilos.

—Para nada, son todo un caso.

Ambos disfrutaron de una corta charla intercambiando anécdotas de sus hijos, hasta que llego el momento de despedirse. Al salir Mori le hizo una seña al oficial para que ingresara.

— Y bien... ¿que lo trae por aquí oficial? —Mori tomo asiento detrás de su escritorio.

—Es parte de mi protocolo, a unas calles de aquí ocurrió una tragedia y debo de hacerles unas preguntas.

—¿Soy un sospechoso? —Mori sonrió  cruzando sus brazos

—Para nada, le daré el contexto de la situación y espero su discreción  —el policía se acercó a Mori —En la panadería que está a unas calles de aquí se cometió un asesinato, estoy aquí para ver si ha notado cierta actividad sospechosa a los alrededores, normalmente los asesinos son muy... planificadores, cazan a la presa, buscan y crean los escenarios para sus actos.

Mori entendía bien lo que el policía estaba diciendo, aún recordaba aquella noche en que el vampiro lo rapto, el semblante de Mori se puso serio y lleno de resentimiento.