- ESCENA VEINTIOCHO -

143 16 5
                                    

Narra Pat:

Sin amor, me pongo a pensar para qué existe el corazón.
Los rayos de sol matutinos brillan en mis ojos mientras amanece. Vine a dormir a casa de Korn después de que mi cuerpo lo pidiera. Esperaba quedarme a su lado y enfrentar todos los obstáculos que vengan por delante. Lo que más me duele es que esta vez no es por la culpa de las personas a mi alrededor, sino que Pran insiste en rendirse.
Si hubiera pasado antes, probablemente lo controlaría con toda mi fuerza.
Pero hoy me siento muy exhausto para sobrellevar todo, solo.

"Duerme un poco."

El dueño de la casa se levantó de la cama y habló con una voz soñolienta. Arrasamos con toda la cerveza del refrigerador por haberla bebido. Korn no preguntó de dónde vengo o qué ha pasado. Después de escuchar el sonido del timbre, bajó a recogerme y volvió a dormir, dándome un poco más de tiempo durante la noche para organizar mis pensamientos. Pero no importa cuanto tiempo me haya dado, la preocupación sigue siendo una nube de polvo en mi corazón, no me puedo calmar.

"¿Ya vas a contarme? ¿Por qué demonios te escapaste de casa?"

No respondí y pensé que el silencio sería la mejor respuesta en este momento. Korn salió de la cama y abrió la mochila que traje. Vio mi ropa adentro, él suspiró. Vino a sentarse junto a mí, antes de empujar mi cabeza con un poco de fuerza. Me recosté como una persona desamparada.

"¿Qué pasó?"

"Pran me dejó."

"¿Huh?"

"Él... no vino conmigo."

"No irás a ningún lado. Pat, Bastardo, ¡No me digas que iba a escaparte! ¿Te volviste loco? ¿No viste lo que puso en redes sociales? ¿Qué tan lejos crees que puedes irte?"

"¿Qué debería hacer? No puedo pensar en nada."

"Cálmate."

"Pran me dejó."

"Mereces que te dejen. ¿Piensas que eres un niño? ¿Cómo vas a cuidar de Pran, retrasado?" Dijo Korn mientras iba al baño y me dejaba acostado y viendo al techo. Cuando el silencio me envolvió otra vez, la corta respuesta de Pran se repitió en mi corazón."Dije por favor, Pat." El dueño de la casa salió con un cepillo de dientes en la boca y habló sin claridad, necesito prestarle atención para entender sus palabras. " Dije que vuelvas a casa. Poco a poco habla cuidadosamente con tu familia. Ningún padre puede torturar a su propio hijo."

"Pran ya se va a ir al extranjero."

"No se va a morir."

"Estoy apunto de casarme."

"Haciendo esto no logras nada." Dijo con voz profunda y se fue a enjuagar la boca en el baño, después volvió y me arrojó una toalla. "Primero lávate la cara y date una ducha. Te voy a llevar a casa."

"No quiero volver."

"Pat" Dijo mi nombre y puso su mano áspera en mi hombro. Me miró a los ojos para transmitir todos los sentimientos que un amigo puede darle a otro. "Pran te está dejando, pero tu mamá y tu papá nunca han pensado en abandonarte. Vamos a tu casa. Confía en mí."

Me quedé callado por un momento... antes de asentir.

.

.

.

El sonido de objetos rompiéndose mezclado con el lloriqueo de personas se hizo presente. Cuando volví a casa acompañado de Korn, esta vez sentí más miedo en mi corazón. Mi ropa, mis queridos discos de videojuego e incluso la colección de modelos de autos estaban apilados en el piso de mármol, y el hombre de mediana edad seguía buscando mi mirada y estaba de pie furiosamente. Jadeando para respirar hasta que el calor de la tarde subía y bajaba.

Que todo sea detrás de escenas [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora