𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑽𝑰𝑰

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Yibo  estaba furioso. Caminando de un lado a otro, intentaba concentrarse en lo que Cheng le contaba, pero era difícil. El siervo le decía cosas que preferiría no oír, cada una de sus palabra caía sobre su rabia como un azote en carne viva.

- Y dónde están ellos ahora?

- Fui informado de que se dirigían a la aldea mi lord.

- Después de una conversación informal, una comida abundante y un paseo por el bosque - Yibo murmuró entre dientes

- Aparentemente si, mi lord. Aunque debo dejar claro que en mi opinión ninguno de los dos sería capaz de comportarse de manera impropias a las posiciones que ocupan.

- De manera impropia! - La voz llena de ira del Caballero Rojo hizo eco en los aposentos mientras un puñetazo sobre la mesa casi partía la madera en dos.

Impropia era un término demasiado delicado para
describir lo que podría estar sucediendo. Mejor usar la palabra correcta: infidelidad, adulterio, traición ...

- Mi lord, tal vez fuese mas prudente preocuparse por lo que Yixuan pueda estar revelándole a su esposo. Porque si el supiera la verdad respecto a usted, tendrá un arma de poder mortífero en sus manos.

La razón le decía que los argumentos de Cheng eran sensatos, sin embargo, lo que hacía desbordar su rabia
era la idea de que su vasallo y su chico podrían estar haciendo juntos. Los celos lo llevaban al borde del descontrol total. Pero la furia contenida ya se había convertido en parte de su vida. Qué ganaba con enojarse cuando ni siquiera podía tomar las riendas de su propio destino?

Con mucho esfuerzo, Wang recuperó el control de sus emociones y cuando volvió a hablar, su voz sonaba calma y tranquila, a pesar de ser cortante como el acero.

- Por favor, dile a mi esposo y a mi vasallo que los espero para cenar conmigo esta noche. - Al percibir que el siervo no se movía ni un centímetro de su lugar, Yibo se irritó. - Ahora! Vamos! Quiero que los encuentres antes que salgan a cualquier otro lugar juntos! Por el sangre de Cristo, Zhan es mi esposo... ante los ojos de Zifan, ante los ojos de la iglesia y ante los ojos de los hombres! Los Quiero a los dos delante mío para que yo mismo pueda juzgar... hasta que punto se comportan de " manera impropia".

Cuando el siervo salió, Yibo volvió a caminar de un lado a otro, delante de la enorme cama, fría y vacía. La
ironía de ese hecho no le pasó desapercibida.

***

Dándose cuenta de lo tarde que era, Zhan tomó un baño rápido y dejó que JiLi lo ayudase a vestirse. Por lo menos esta vez el criado no contaba las historias de siempre sobre el terrible lord de QingHai. Parecía más preocupado por el hombre que Yixuan había enviado para servir como su guardia personal.

- El nombre de él es Yubin, aunque me pidió que lo llame Bin. Como si yo quisiera mantener esa relación de familiaridad. Cuando le dije que me llamara Señor Ji Li, tendrías que haber visto como el condenado sonrió! Pues te voy a decir una cosa. Apuesto a que me sentiría mucho más seguro en un nido de culebras que teniendo a ese hombre custodiándome.

- Si tienes miedo del guardia, entonces pídele a YiXuan que lo substituya por otro.

Ignorando el consejo, JiLi suspiró alto y continuó protestando.

- Hasta Dudo que sea un soldado porque es bajo y delgado como una vara. Cómo cree que puede asegurar la protección de alguien? Tal vez tu bello vasallo, YiXuan, lo haya mandado con el único propósito de desagradarme.

- Él no es mi vasallo sino de mi marido - Zhan habló con firmeza. - estoy seguro que YiXuan poco se preocupó
en escoger un hombre cuya apariencia pudiese o no agradarte.

𝐂𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐃𝐢𝐚𝐛𝐥𝐨 [𝐘𝐢𝐳𝐡𝐚𝐧]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora