Solo

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Stary

Las luces intermitentes y coloridas de la discoteca estaban dispersas y titilantes por todas partes, no había un solo rincón que no estuviera abarrotado de personas bailando en parejas o en grupos bajo la estruendosa música y los efectos del alcohol en mayor o menor medida.

Él había ido junto a sus amigos luego de mucho tiempo y estaba emocionado por bailar y disfrutar con su compañía, las veces que salía con su pareja era mayormente a una cafetería o a la granja de su padre, por lo que no le vendría mal un poco de diversión.

Se sentía un poco mal de que Stan no quisiera ir con él, le gustaba mucho su compañía y detestaba dejarlo molesto por cosas sin importancia. No era su culpa que sus amigos lo hayan invitado, y lo más probable es que el hippie se desquitaría de la forma en que solía hacer cuando algo no le agradaba.

Pero había rechazado a los chicos muchas veces antes y no quería hacerlo otra vez, sus amigos también ocupaban un lugar importante en su vida, así que sin atisbos les confirmo su presencia, pensando que tal vez Stan entendería por el mensaje que le había dejado.

- ¡Vamos Gary, mueve el culo!

Dejo de pensar en el pelinegro y se unió al baile junto a sus amigos, estos habían hecho un círculo en la pista y dentro de ella se encontraba Butters bailando como robot mientras los demás le aplaudían y se movían en sus lugares. Era un ambiente realmente fiestero que le gustaba mucho una vez al mes.

- ¡Vamos Eric, es tu turno! - Dijo la rubia de hebras largas al susodicho cuando Stotch acabo sus pasos robóticos.

El grupo de amigos de Gary era el más animado de la pista, recién acababan sus exámenes finales y no era para menos su felicidad por ello, la prueba fue demasiado difícil y el novio de la rubia paso con la nota mínima. Por supuesto que merecían celebrarlo a lo grande.

Paso un momento y al castaño se le acerco una morena de coletas a susurrarle algo que lo hizo detener sus movimientos y mirar en dirección contraria a la que estaba.

- Dios mío, mi trasero está en problemas...- Dijo en un soplo, notando que su novio lo estaba viendo alejado entre la multitud con una cara de pocos amigos.

El y la morena, que fueron los que invitaron a Gary a la fiesta fueron a avisarle que debían irse, Kyle ya había llegado a recogerlos y era demasiado tarde incluso para ellos.

Eric estaba sentado en el asiento copiloto, entablaba una leve y torpe conversación con su pareja y en los asientos de atrás estaban la porrista y el mormón.

La chica miro preocupada al rubio por su repentino cambio de humor al mirar por tercera vez su celular, parecía que iba a llorar estando alegre hace unos minutos.

- Gary, ¿pasa algo? - Inquirió, posando su mano sobre el hombro ajeno.

Harrison le mostró su celular y vio los mensajes, eran de Stan. La conversación hizo que se molestara y mirara con pena a su amigo, no fue justo por parte del amigo de Eric y Kyle el trato que le estaba dando.

- Va a terminar conmigo... - Sollozo Gary, Daniels quito la vista del celular y lo abrazo, atrayendo a los novios de la parte delantera del auto, quienes también vieron preocupados la escena.

Antes de que Eric se lo pidiera, le paso su celular con el chat abierto de Marsh, no quería hablar al respecto pero seguramente su amigo le pediría explicaciones.

Como Broflovski conducía leyó en voz alta los mensajes, enojándose poco a poco por lo que decían.

Hola amor, ¿Cómo estás?

Un Cartman para llevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora