¡El asombroso yo está aquí!
He estado revisando desde hace varios días mi viejo blog, y dudé mucho en escribir alguna entrada, porque han cambiado tantas cosas... Francis me dice que tengo los ojos más sabios, pero no sé a qué se refiere. Solo veo mis ojos en el espejo, y no siento nada diferente, y después de eso, me miró y me infundo toda la energía posible para enfrentar un nuevo día.
Cuando leo mis anécdotas y miro hacia atrás, me da la sensación de que todo era más sencillo en ese tiempo. Incluso me pregunto si las cosas tontas que hacía con mis amigos las volvería a hacer en el presente, pero es que ya todo ha cambiado. Todo es diferente, y me ha sido difícil adaptarme a esta seriedad a la que me debo enfrentar.
Antonio se fue de nuestro grupo de amigos, y solo quedé con Francis. Él ha sido un gran apoyo en todos los cambios que han ocurrido en mi vida recientemente, y me alegra seguir relacionándome con él.
Respecto a Antonio... quizá es más sencillo evitar este tema. Igual que mi amistad con Kiku, que a través de estos años se esfumó; es comprensible, somos adultos ahora, pero me duele que se haya ido sin despedirse. Sólamente tomamos caminos distintos, y creo que... eso está bien.
Añoro esa tranquilidad que me daba el mundo antes. Esa calidez que sentía cuando me creía querido por mis amigos. Y es que... ¿eran en verdad mis amigos? Los años me han querido demostrar que no, pero no lo quiero asumir de ser verdad.
Lo bueno, es que -como decía el abuelo de Feliciano- cuando se abre una puerta se cierra una cortina.
... creo que no era así. Sé que me entienden.
El hecho de haber perdido -si se puede decir así - a quienes creías que eran tu familia, ahora dan paso a que puedas construir una nueva. Y eso significa que más gente vendrá a nuestra vida y la influenciarán de una manera u otra, y siempre alguno se pegará, como los fideos al mueble de los platos cuando estan cocidos.
De oírme Feli probablemente me golpearía.
No es que seamos un mueble, ni que la otra persona sea un fideo, pero creo que es una buena analogía. Los fideos se pegan porque están cocinados, lo que considero yo que puede ser una representación de la... madurez, quizás?, de las personas que entrarán a tu vida, y que se pegan a ti (?) porque están listos para ser tus amigos.
Creo que estoy divagando y hablándoles estupideces. Imagino que lo último que escribí no tiene sentido; les pido disculpas, pero el teléfono de donde escribo esto se me cayó en la cara porque me estaba quedando dormido.
He estado sumido en tanto silencio que ya ni recuerdo como soy; por ese momento de la vida donde tuvimos que encerrarnos, me encerré también hacia mi mismo, y aquella persona jovial y loca y despreocupada que solía ser desapareció. Pero bueno, así es la vida.
Ah! Ya recordé por qué quería escribir esta entrada, y quería hacerlo acá porque si le digo a mi bruder me dará mucha vergüenza; ustedes son mis pequeños asombrosos, así que confío en ustedes.
Cuando iba -como siempre- mirando por la ventana del transporte, vi a una muchachita malabareando mientras estaba en una luz roja. Ella estaba muy concentrada y en un momento me miró y me sobresalté, y me llené de algo cálido.. Contemplé su acto y le aplaudí en silencio desde el asiento del bus, y me sonrió. Su sonrisa me calentó el alma, y me aceleró un poco el corazón.
Espero que haya conseguido unas buenas monedas, porque su acto estaba bastante bueno. Espero volver a verla en algún momento.
Y eso es todo, mis pequeños querubines. El asombroso yo los adora, y los ha extrañado mucho. Espero poder escribirles pronto, pero no sé ilusionen. Ahora, parece que debo controlar un mundo en miniatura, y no tengo tantas energías para actualizarlos constantemente, como hacía antes.
Les adoro. Cuídense, lávense los dientes y la cara para quitarte la grasa de la nariz. Y recuerden lavarse detrás de las orejas.
¡Nos veremos pronto!
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[APH] Día Número: Asombroso.
Fanfic¡Es el Diario de Prusia! Y, claramente, todos sus días son completamente asombrosos, ¿Qué más habría de esperar de tan querido y especial personaje? ¡Acá podrás ver qué pasa con su vida! O al menos, con ese primer día especial en que fueron a visita...