A solas

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Pasó unos meses desde que llegamos aquí donde yo tuve una cabaña para mi sola mis emociones estaban algo mejor pero no estaba segura de vivir con Ellie por como me sentía, estuve pensando formas de conquistar a Joel pero cada que intentaba invitarlo a una cita él se iba o ignoraba si supiera que eso me afectaba mucho estar separada de él por mucho tiempo a lo largo de esto llegaría a un punto que podía morirme...

El rechazo no estaba o la opción de que no quiera algo conmigo estuve hablando con María si me daba consejos ya que ella conquistó a un Miller debía saber algo al menos para poder enamorarlo.

Estaba planeando varias salidas organizadas para una cita romántica o al menos una platica a la luz de la luna.

Quise decirle para pedir la opinión de Ellie ella tendría varias ideas pero de momento yo organizare todo para la cita con él con mencionarlo me daba ilusión.

Estaba todo planeado para que la cita fuera perfecta como la tenía prevista.

Era algo sencillo todo a la luz de la luna en un pequeño prado con un lago a su alrededor con algo de velas y comida hecha por mi lo que faltaba era invitarlo, quería acercarme a él de forma natural pero el me evitaba o me ignoraba eso no me gustaba me dolía mi lobo aullaba de dolor antes su indiferencia hacia mi pero cambiaría eso para poder ser una familia los tres juntos algo que quise siempre.

Pasó algunos días estaba ya la sorpresa completa y lista para poder estar juntos los dos así una linda cena romántica pero seguía faltando lo más importante Joel.

Lo busque pero me habían dicho que estaba en su casa entonces fui a verlo estaba muy nerviosa era nuestra primera cita por fin estaríamos felices juntos después de todo lo que pasamos.

Toque la puerta esperando que saliera.

-Hola- estaba muy nerviosa de cómo saldría todo esto.

Apareció Joel por la puerta con su típica camiseta de cuadros pero se veía igual de lindo que siempre.

-Hola, Circe estaba cocinando ¿quieres pasar?- eso me genero ternura pero demasiada ternura.

-Si, p-por supuesto- mierda... no te pongas más nerviosa, respira.

Pase para seguirlo hasta la cocina por lo que olí desde afuera era pasta o algo por el estilo ya que tenía el olor a quemado ya muy presente en la preparación de la comida.

-Emm Joel creo que se esta quemando tu pasta- dije ya que al parecer él no se dio cuenta.

-Mierda- corrió para poder apagar la estufa y destapar la hoya que estaba en la lumbre ya casi prendiéndose- soy pésimo en esto- comentó mientras con un trapo sacaba de la estufa la hoya con una mancha negra en la parte izquierda.

-Estabas haciendo pasta o bueno intentando- reí un poco por ver el desastre que contemplé de la cocina unos cuantos trapos quemados y todo manchado de salsa con unos cubiertos tirados por el piso.

-Puedo ayudarte a recoger todo si quieres, yo hago la comida- me acerqué a los trapos quemados para juntarlos y empezar a tirar todo en el bote que estaba en la cocina.

-No,no,no espera yo puedo recoger todo, eres mi invitada- me intento detener tomando mis manos para acercarme a él.

Choque con su pecho para alzar la mirada con él, sentí una burbuja creándose entre ambos, alejando a todo a nuestro alrededor.

Sus ojos de color café que tanto me encantan estaban tan lindos de cerca, sus pestañas, las pequeñas arrugas de la parte de sus ojos que eran menos notorias que antes, sus mejillas algo sonrojadas.

Baje más y me concentre con lo que esperaba...

Sus labios... esos que se veían tan apetecibles con verlos, ganas de saber a qué saben y como se sienten, ¿serán muy suaves? ¿esponjosos? ¿sabrán a gloria?.

Ya no me importaba nada más, necesitaba probarlos.

Al diablo, esto era ahora.

Lo tome de su camisa para que se acercara a mi y poder por fin probar esos lindos labios.

Nuestras bocas chocaron pero esperé unos segundos para comprobar que él quería el beso o el tiempo suficiente para que se apartara de mi, pero no lo hizo.

Seguí con lo que anhelaba desde que lo vi, moví mis labios suavemente para probarlos y grabar en mis pensamientos la suavidad de estos con los míos.

Eran la misma gloria.

El beso fue muy lento pero algo hizo que empezara a subir el ritmo del beso, moviendo más rápido como si mi vida dependiera de ello en cada segundo de poder seguir probando estos lindos labios.

Me tomo de la cintura con algo de fuerza haciendo que me pegara aún más a él para que una de sus manos subiera y me tomara de la mejilla para seguir con el beso.

Pero nos separamos por la sensación de ardor en los pulmones que nos pedía a gritos por algo de aire.

Al separarnos nuestras respiraciones eran muy agitadas, como si hubiéramos corrido mucho.

Ninguno de los dos dijo nada, estábamos en nuestro mundo pensando en lo que acababa de ocurrir.

Me desperté de este ligero pensamiento que tuve al tener por fin así de cerca a mi musa, pero esa llama en mi corazón estaba creciendo más rápido de lo que pensaba.

Tome las cosas que estaban en la barra para empezar a tirar las cosas que se veían que no servían para la comida, empezando a levantar los tenedores y cucharas del suelo para ponerlos en el fregadero.

Joel notó lo que hacía para también salir de sus pensamientos para empezar a ayudar con el desastre de la cocina.

No es por nada pero su corazón iba muy rápido desde que empezamos a acercarnos.

Antes del beso noté como su corazón empezaba a ser más acelerando, pensaba que fue por qué casi quema la casa intentando cocinar pero no, algo más producía esa velocidad en su pecho.

Era yo... la cercanía lo ponía nervioso y algo torpe por qué lo que pude notar.

Olía los nervios que él desprendía después de nuestro beso.

También mi corazón iba rápido por nuestro nuevo comienzo y paso en esta "relación", ¿seguíamos siendo amigos? si, pero escalaría para que tengamos algo juntos.

Cuando acabe de limpiar la barra y de recoger toda la basura, claro con ayuda de Joel nos dispusimos a lavar los platos que estaban sucios además de los cubiertos que estaban también cubiertos de el intento de pasta.

Los dos estábamos juntos, hombro con hombro mientras él lavaba yo secaba para guardar todos los platos, al acabar vimos que ya estaba todo mejor excepto la hoya quemada que ahora mismo estaba en la barra.

-Deberías tirar esa hoya, está algo quemada- dije para poder al fin hablar, pero el momento se sentía cómodo entre ambos.

Ambos nos giramos para vernos, a lo cual soltamos a reírnos por mi comentario y la hoya que estaba muy quemada con una mancha de color negro en la mitad de la misma.

Estuvimos riéndonos unos minutos por la "habilidad" al cocinar de Joel, tuve que ver en las alacenas y refrigerador para encontrar algo que cocinar para comer.

Había encontrado lo suficiente para hacer algo de comer decente para ambos, agarraré las cosas para empezar a preparar todo.

Era una crema de champiñones la cual habían cosas para poder hacerla con lo suficientes ingredientes que encontré.

Sentí unas manos en mi cintura cuando estaba meneando la crema para que no se quemará, no tenia que voltear para saber quien era.

Ese aroma tan especifico que me encanta y me calma.

-Gracias- escuché que susurró en mi hombro donde tenía recargada su barbilla.

Este hombre es realmente encantador y me enamoraba de una manera única.

Una cita perfecta que no fue planeada y eso la volvió única.

Un lado diferente  (Joel Miller) TLOU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora