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El delicioso aroma a lavanda llegó a sus fosas nasales, aunque no pudo apreciarlo por mucho, su estómago estaba tan revuelto que devolvió todo lo que habia desayunado en el suelo. Mebuki acaricio su espalda mientras la pobre niña daba sus ultimas arcadas.
El asunto que tenia que resolver en el Ministerio era facil: un traslador que había programado a cierta hora del dia durante los proximos ochenta años se le confió al Directos de la Oficina contra el uso incorrecto de artefactos muggles, Walter Western, un mestizo amante del cine muggle. Con lo que no contó fue con el retiro de Walter, al parecer se hizo un huraño en alguna parte de oeste de EE.UU, y dejo su puesto a Arthur Weasley, quien quedó flechazo con aquel puesto. En fin, el traslador (una copa de vidrio) fue dada a Weasley para su cuidado y le indicaron que un dia llegaría una mujer a reclamar el traslador. Se preguntarán: ¿Porque a la Oficina contra el uso incorrecto de artefactos muggles y no en Gringotts?, simple y claro como el agua, ¿Quien sospecharia que dos magos, en aquel armario de escobas, podrían ocultar un artefacto tan preciado por Rousse?, nadie. Arthur sentia curiosidad por aquel traslador, era como colocarle un despertador muggle enfrente suyo y decirle que no lo tocara, mentiria si dijera que no lo toco, fueron cientos de veces, aunque en todas ellas no funcionó, tal vez porque no tenia ningun vínculo sanguíneo con la familia de la propietaria.
Mebuki elaboró un hechizo vinculante con el traslador, sólo ella y su familia podrian usarlo. Ahora sólo era cuestion de utilizarlo e ir a su destino, aunque no contó con el debil estómago de su hija, pobre Sakura.
En general la mayoria de las personas que ultilizan un traslador, o se aparecen, se acostumbran luego de un rato, con Sakura tendría que pasar mucho tiempo para que se pudiera acostumbrar y no vomitar. Despues de devolver todo su desayuno, Sakura se compuso y observo el lugar: un patio extenso se alzaba delante de ella, al final una enorme mansion victoriana con multiples ventanales, era de cuatro pisos de altura y fácil podria albergar a docientas de personas. Mebuki sonrió al ver la cara de incredulidad de su hija, un sentimiento nostálgico pincho su corazón, ella daria toda su fortuna por tener a Kizashi a su lado, no importaba si tuvieran que vivir en una caja de cartón, para Mebuki seria el Palacio de Gales si el estuviera junto con ella…
—Mama, ¿Que hacemos aquí?.. –preguntó confundida–
—Aquí viviremos..
—Es como un castillo.. –murmuró aún sorprendida–
..
Altas puertas de roble daban paso a la mansión, dentro un enorme vestíbulo daba la bienvenida a las dos mujeres. Un "pock" se escucho en la estancia, una criatura pequeña, de orejas largas y completamente calva corrió hasta estar delante de ellas. La criatura soltó un sonoro sollozo y se abalanzó contra la pierna de la mayor…
—¡¡¡Mimi sabia que la señora volvería, Mimi nunca perdió las esperanzas!!!.. –sollozó mientras se restregaba contra su pierna. Mebuki sonrió y palmeo su cabeza, en signo de consuelo–
—Mimi, tranquila, estoy aquí.. Y no sola..
Hasta el momento Mimi no se habia dado cuenta de la menor, sus sentimientos le habian nublado la vista. La elfina se sacudió la nariz con un pañuelo que sacó de su delantal, luego enfocó sus enormes y brillantes ojos azules a la menor…
—¡¡¡La señorita Rousse tuvo un bebe!!! ¡¡¡Mimi quiere saber quien fue el afortunado que se robó el corazon de la señorita!!!.. –la elfina miro la cara que pusieron ambas mujeres, eso le dio a entender todo, sus orejas cayeron a los lados y una mueca triste adorno su rostro– ..Mimi no quiso ofender a nadie, Mimi ira a tirarse del cuarto piso.. –murmuró deprimida, comenzado a caminar hacia las escaleras–
—¡¡¡Mimi!!! ¡¡¿Que es todo este teatro?!!.. –gruño una elfina regordeta bajando por las escaleras, sus orejas eran un poco mas largas que las de Mini y su nariz parecía un tomate maduro–
La nueva elfina habia visto a Mebuki y a Sakura desde que estas caminaban por el patio delantero, aunque eso no la sorprendió, todo el show que había hecha la elfina menor fue lo que la molesto, así no era la forma de tratar a un amo…
—Mimi sólo queria darse un castigo.. –murmuró dolida– ..Mimi fue irrespetuosa al hablar..
—¡¿Y crees que tus tripas en las rosas del frente resuelvan algo?!.. –gruño molesta, sacó un periódico de su delantal y golpeando a la menor en la cabeza–
—Un gusto en volverte a ver Wini.. –Mebuki cortó el tenso momento–
La elfina mayor, en contra de todos sus votos hacia el trato a un amo, camino hacia Mebuki y la pateo en la espinilla. Mebuki hizo una mueca por el repentino dolor…
—Wini esta enojada con la ama Rousse..
—Lo lamento Wini..
Mientras las dos discutian, bueno, de eso solo Wini, quien reprochaba el que la ama Rousse se haya ido sin avisar, Mimi se habia acercado a la nueva amita…