Negación
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—Señora Mebuki, cuando muere un ser querido, la perdida y el dolor pueden ser muy profundos.. –el rubio la miro a los ojos– ..Tal vez se sienta triste, enojada o perdida sin su esposo.. Puede llevar tiempo adaptarse a lo que ha ocurrido..
—¿Como.. –el terapeuta la corto, lo cual no fue de su agrado–
—Antes que todo, me gustaría que no lanzará ningún hechizo contra mi secretaria y prometida..
Mebuki, alerta a todo, lanzó la silla hacia atras, producto de su rápido levante. ¿Cómo pudo ser tan tonta?. Sabia que tenia que investigar todo antes de asistir a una de esas terapias, pero no, ella tuvo que hacerlo a las cansadas y ahora esta ahí, encerrada en una habitación con un mago de dudosa ética…
—Puede estar tranquila.. –dijo tras ver como la rubia sacaba su varita y la apuntaba contra el. Gabriel tomó la suya propia, de entre los pliegues de su ropa, y la colocó encima de su escritorio– ..solo soy un psiquiatra muggle, pero tambien un mago.. No le hare daño si lo esta pensando..
—¿Como puedo confiar en ti?.. –Gabriel se vio confundido–
—¿Que como?.. Bueno, solo confiando.. –Mebuki frunció el entrecejo, todo en ella reflejaba hostilidad, furia y, muy en el fondo, temor. Su lenguaje físico la delataba– ..Su mano toma la varita con fuerza, le tiemblan un poco el pulgar, sus fosas nasales estan extendidas, ademas también sus hombros, los cuales están muy tensos.. Pero, pero sus ojos se ven caídos, tristes, y un poco rojos..
—¿A donde quiere llegar?..
El punto de inflexión, la sección del arco hasta donde se puede doblar. Mebuki estaba apuntó de romperse y no lo sabía…
—Mire, yo no se quien es usted, pero se por su lenguaje físico que es alguien buscada, ¿Alguien peligrosa? De ninguna manera, sólo teme por su vida y la de su hija.. –Mebuki relajo sus hombros y bajo lentamente su varita. Gabriel apuntó a la silla, la cual con un movimiento de muñeca levantó. La rubia trastabillo, pero se sentó con elegancia, también un tanto alerta– ..la etica profesional de mi trabajo me dice que no debo de intimar con el paciente, pero me preocupa la seguridad de mi prometida y la mia propia..
—No hay.. No, no hay ningún peligro..
—Muy bien, entonces.. Quisiera hablar sobre lo sucedido..
¿Como se puede hablar con un desconocido, sobre un tema tan delicado y fresco?. Pero el confío en ella, confió en que no habría ningun peligro…
—Y-Yo.. –titubeo, era como si los castaños ojos de Gabriel la escudriñaran de afuera para adentro–
—Soy un profesional señora Mebuki, lo que se diga aquí es a puertas cerradas..
—Hace dos dias perdí a mi marido y tuve que mudarme del lugar donde vivía junto con mi hija..
Era muy duro aceptarlo, aun estaba confundida por las grandes acciones que hizo en tan poco tiempo. Una perdida tan subita le dejo una sensación de irrealidad o de incredulidad, así mismo sus emociones fueron congeladas por ella misma. ¿Como pida aceptar la muerte de su esposo, cuando ella solo lo negaba?.
…
Mientras Mebuki se encontraba dentro de la oficina del doctor, Sakura observaba con gran interes el suelo desde su asiento.
Se exalto un poco cuando la mujer que habia hechizado su mama le toco el hombro. Ella era linda, con un largo cabello rubio y unos preciosos ojos azules, ademas de vestir un lindo vestido blanco con flores en la falda…
—¿Hu-Humm?..
—Hola, mi nombre es Lilith, ¿Cuál es tu nombre pequeña damita?.. –la pelirrosa titubeos y jungo un poco con sus dedos antes de responder–
—Mi nombre es Haruno Sakura, señorita Lilith.. –las mejillas de la mujer se colorearon de carmin–
—¿Ho? Pero que lindura.. –dijo encantada– ..¿Te gustaría dibujar un poco mientras esperamos a tu mami?..
La niña asintió tímidamente, luego tomo la mano de la señorita para bajar de la silla…
—Iremos a otra habitacion por el papel y los crayones..
Sakura se detuvo. Ella no parecía alguien peligrosa, mucho menos sentia esa fea sensacion como la que sintió en el ministerio. Así que la siguió, un poco alerta. Sabia que su mama era lo suficientemente fuerte como para derrotar a quien sea que se le pare enfrente.
La habitacion era muy comoda; colorida, llena de juguetes, una pequeña mesita con sillas, cuentos en estantes y lindos animales de felpa.
Lilith miro con alegra los ojos brillantes de la menor, luego se hacerlo a un estante y cogió papeles de colores y cartones…
—¿Te gusta el lugar?.. –la menor asintió– ..me alegra, que tal si hacemos una actividad, ¿Te parece?..
—¿Que clase de actividad, señorita Lilith?.. –preguntó confundida–
—Bueno, como soy pasante no puedo tratar con pacientes.. –coloco un dedo debajo de sus labios, intentando pensar en algo que haga feliz a la niña–
Lilith, al igual que su prometido, habia evaluado el comportamiento de ambas, mucho antes de que entraran a consultar. La actitud agresiva de la mayor, mas el resentimiento de la menor, le dieron a entender los problemas que traían consigo.
La niña se veia alerta, triste y confundida, además jugaba con sus dedos y creaba una "barrera" entre ella y quien quiera que se acercara. La manera en que se sobresalto cuando le toco el hombro, el titubeo cuando le dijo sobre ir a otra habitación. También el encogimiento de hombros, era como si se tratara de ocultar de todo a su alrededor…
—Vamos a tomar uno de los peluches afelpados y dibujamos a nuestra familia, ¿Te parece?.. –la niña asintió–
—¿Cuál peluche deberia tomar?..
—Ho, linda, toma el que quieras..
Sakura vio la gran variedad de peluches, pero escogió un dragón grande de color rosado. Lilith sonrió triste y cogió un pequeño conejo rosa.
Ambas no dijeron nada mas, se colocaron en la mesita y tomar las hojas de colores junto con los crayones. Al cabo de unos minutos ambas acabaron…
—¿Quieres ver mi dibujo?.. –la niña afirmó. Lilith sonrió y le mostró su dibujo– ..ellas son mis mamas, el es mi abuelo Adamas y ella mi nona Eva, y este pequeño de aquí.. –apunto en el papel, a un perro negro– ..es mi guau-guau Lucero.. ¿Me quisieras mostrar tu dibujo?
Sakura se vio un poco incómoda, aún así acercó su dibujo a Lilith y apuntó a cada una de las partes dibujadas…
—Esta soy yo, ella es mi mama Mebuki, el Señor topo y.. y, y el es mi papá.. –el corazón se le estrujo al escuchar a la pequeña hablar tan tiste de su padre–
—Sabes, cuando era pequeña mi nona Eva me dejaba preparar pasteles con ella, una vez me comi todo el glaseado para el pastel y mi mama me regaño.. –la pelirrosa dejo de llorar y abrazo con fuerza al enorme peluche, claro, sin dejar de escuchar la historia que Lilith le contaba– ..cuando ella se "fue" no entendí nada, pensaba que sólo se habia ido a otra parte, pero no era así..
—Papi se fue al cielo, igual que su nona Eva..
—Es bueno llorar..
—¡Lo extraño tanto!..
—Yo también..
Ambas voltearon hacia la puerta, donde una rubia de ojos llorosos las miraba. Sakura corrió hacia ella y la abrazo. Mebuki la cogio en brazos y la estrujo…
—Todo estara bien, mi amor..
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Cuando sufrimos una perdida, por lo regular manifestamos las cinco fases del duelo. No soy muy buena escribiendo 😓
