Your are mine

Capitulo 9

-Es hermoso aquí -le dije a Connor al mirar a mi alrededor con gesto de apreciación. Nos habían sentado en una mesa apartada, cerca de la ventana de un moderno rascacielos más prestigiosos de la ciudad, y con vistas de trescientos sesenta grados, era uno de los lugares de moda para los ricos y famosos

La verdad es que tenía temor ante el hecho de salir a cenar con Connor. Soy muy cobarde pensando que todos los hombres son como...saco de mi mente esos pensamientos oscuros y trato de pensar que Connor no es como el.

Connor no se parecía en nada a ningún hombre que hubiera conocido nunca. Era seguro de si mismo, muy seguro de si mismo y contundente, aunque no de modo que resultara molesto, también arrogante, famoso, billonario, posesivo, dominante, controlador, serio y por lo que oí, el hombre de negocios más temido, dicen que solo oír con el nombre y apellido todo mundo se pone pálido y hacen lo que les dijo, además de ser inteligente sin ser petulante, y un aspecto de chico malo que ni el elegante traje negro con camiseta blanca y corbata que llevaba esa noche había podido atenuar.

Una combinación peligrosa para una mujer que tiene problemas y demonios del pasado.

Por si fuera poco, no se dejaba intimidar por nadie. Ni mi padre, ni Liam, ni Eric, ni Christopher juntos pudieron intimidarlo. Definitivamente Connor era de andarse con cuidado.

-He oído que este sitio tiene semanas de espera -añadí una vez que el camarero nos había servido a cada quien una copa de vino rosado en cuanto nos habían sentado

-El dueño es amigo mío -sonreí

-Seguramente

-Conocí a Gerry desde antes de que abriera el restaurante. Por cierto, le ha gustado mucho la vista de tus guardaespaldas

-¿No estoy segura de si eso es un sarcasmo o no?

-No. Al parecer tu hermano hizo que hayan hecho un barrido por todo el local y después, ya que aún les faltaba dos horas para estar de guardia otra vez y que el restaurante seguía cerrado, los tres se han sentado a echar una partida de póquer hasta la hora de apertura. A Gerry le encanta jugar al póquer, sobre todo cuando gana.

Me reí

-Eso les pega mucho a Lawrence y a Paul; me enseñaron a jugar al póquer porque en mi casa es como sagrado jugar al póquer. Siempre perdía y se apiadaron de mi, me enseñaron todo lo que saben y ahora les gano a todos -le dije con una sonrisa de orgullo

-¿Juegas al póquer con tus guardaespaldas?

-Y con mi familia. Pero no tanto desde que les empecé a ganar -respondí riéndome

-Pues recuérdame nunca jugar contigo al strip-póquer. Pensándolo bien, si. Puede que te gane -reí

-Eso nunca va pasar - le asegure

-Nunca digas nunca. Pero de todas maneras Gerry quería que te diera las gracias por dejar que tus hombres hagan guardia fuera del restaurante en lugar de adentro.

-Seguro que es porque así pueden inspeccionar a los que entran. Soy consciente de que pueden ser un poco indiscretos. Pero de todas formas, ¿qué estamos celebrando? -le pregunto mirando la botella de vino

-¿La vida?

-¿Porque siento que no te creó? -alzo la ceja burlona. Había pedido una botella de mi bodega favorita. ¿Sería coincidencia o lo habría sabido de antemano?

Connor sonrió

-Es la primera vez que te veo sonreír. Tienes una sonrisa bonita, deberías sonreír más y no asustar a todas las personas con esa cara sería y fría que pones, intimidas esa pose tuya de "soy el dueño del mundo"-le digo imitando su voz, se quedo quieto y sorprendido por lo que veo en sus ojos con lo que le dije