Your are mine

Capitulo 33

Abro los ojos al sonido de una alarma pero al instante los vuelvo a cerrar por la luz entrando. Me tapo con la colcha hasta la cabeza tratando de volver a dormir hasta que siento un brazo por mi cintura sosteniéndome fuerte y jalándome hasta chocar con un cuerpo duro.

-Buenos días, nena -me susurra Connor cerca de mi oído con su voz profunda y sexy al despertar quitándome la colcha hasta dejarme al descubierto y dándome besos 

-No -murmuró tratando de alejarme para poder seguir durmiendo

Suaves gemidos salen de mi boca al sentir como las manos de Connor acarician mi senos haciendo que mis pezones se levanten.

-Despierta, cariño -besa mi cuello para después seguir hasta mi espalda ya que estoy de lado

Gruño tratando de moverme pero el me agarra fuerte

-Vamos, nena. Déjame ver esos hermosos ojos. -ordena suave mientras me voltea y se pone encima de mi, quedo boca arriba tapándome los ojos con mi brazo y el empieza a darme besos en mi estómago. Siento como su lengua traza mi piel y sin poder más me arqueo, de inmediato unas fuertes manos toman posesión de mis caderas obligándome a quedarme quieta, no quiero abrir los ojos no quiero despertar.

-Déjame dormir -le gruño tratando de voltearme-. ¿Que no tienes trabajo? -murmuro gruñona

-Soy el jefe. -escucho que dice contra mi vientre cuando empieza a esparcir besos-. Al parecer a mi chica no le gusta levantarse temprano, tendré que hacer que le guste -murmura más para el. Da besos de mariposa en mi cuello haciéndome estremecer-. Nena amo que estés desnuda. Sin barreras

-Connor estoy cansada -susurró.

Escucho una ronca carcajada

-Lo se, nena, pero fue muy dulce de tu parte haberme traído el desayuno a la cama. -dice profundo y puedo jurar que está sonriendo engreídamente

¿Que? Pienso confundida

Abro los ojos para ver de que habla y rápidamente entiendo a lo que se refiere cuando lo veo desaparecer entre mis piernas. Estoy tan sorprendida que no me doy cuenta cuando me abrió los piernas. Gimo fuerte cuando siento su lengua en mi sexo.
-Connor, ¿que hace—ah... Connor—! -grito fuerte cuando siento su lengua jugando, chupando, succionando mi sexo. Joder, este hombre es un experto!  Su boca definitivamente sabe cómo despertarme.

Arqueo mi espalda contra la cama, gritando de placer. Agarro con fuerza al lado de mi cabeza las sabanas.

-¡Oh dios, no pares!  -gimo arqueándome sintiendo crecer el climax en mi

-Nunca. -dice Connor aún follándome con su lengua.

¡Dios, estoy tan cerca!

Siento como va disminuyendo sus embestidas pero no lo dejo, lo agarro de pelo con fuerza y lo pego hacia mi sexo para que lo siga haciendo. Entiende mi mensaje porque empieza a embestir con fuerza.

-Sii! -gimo de placer

Con la otra mano empiezo a tocarme mis pechos, pellizcándolos. ¡Esto es tan bueno! 

-Nena, me estás matando -gime haciendo que salte por su contacto con mi sexo-. Eres una diosa, nena. -abro los ojos mirándolo abajo y empieza a volver a embestirme pero con más fuerza sin quitar la vista de mi con sus ojos que se pusieron oscuros por el deseo.

Mi garganta se cierra por el efecto de Connor. Es la visión más erotica de mi vida. Todo pensamiento coherente sale de mi mente cuando siento un dedo entrando mi abertura caliente. Me penetra con un dedo haciéndolo salir y entra dentro de mí.