La rodee con un brazo y su cuerpo se acomodó al mío como si estuviera hecho para estar allí. Tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no ponerle la mano en el pecho. Quería rasgarle la ropa para liberar el precioso pezón y endurecérselo con los dedos. Ya me pertenecía. Quería descubrir el resto de su cuerpo, reclamarlo como mío.
La abrace con una fuerza claramente posesiva. La haría mía muy pronto, no hoy, solo tenía que tener paciencia.Tropezó por el movimiento del elevador y la agarre de la cintura antes de que se cayera. Se ríe
-Lo ssiento -murmura apoyándose en mi pecho. La miro pero ella tiene la vista en mi pecho- Huelees muuy ricoo. Me encantaa tu olor -se acerca más a mí hasta que nuestros cuerpos están pegados. Joder si sigue así no voy a poder aguantar más. Alza la vista y nuestros ojos se conectan- Eres demasiado guaapo. -susurra alzándose para quedar cerca de mis labios. Tenía la mirada clavada en sus carnosos labios, los mismos que me habían estado volviendo loco.
-Alexa...-pone un dedo en mi boca
-Shh...no digas nada, solo...siente -me besa.
-Alexa...no -trato de decir entre besos conteniéndome, pero ella vuelve atacar mi boca. Gime y eso hace que pierda todo mi autocontrol.
La tentación nos poseyó a ambos, vi sus ojos brillar de lujuria y mi cuerpo reacciono. Incline mi cabeza y tome sus labios para saciar mi hambre. Sus labios me respondieron con la misma urgencia, nos separamos unos centímetros para tomar aire, luego incline la cabeza una vez más y tome posesión de su boca.
La sangre rugió en mis venas, me calentó. La empotre contra la pared y ella me atrajo hacia ella con fuerza, me rodeo los brazos por mi cuello, tembló al sentir mi erección contra su vientre, ella se arqueaba a mi.
Gime en voz alta.
Mis dientes buscaron la curva de su hombro, y mordí también poniendo mi marca en ella como el cavernícola que soy, ella solo gruño y ladeo el cuello para permitirme mejor acceso. Le estaba haciendo un chupetón, varios, mientras que ella clava sus uñas en mis hombros. Mierda estoy durísimo. Un gruñido salió de mi garganta mientras zambullía mi lengua en su boca, se convirtió en acto de poseer al otro, su cuerpo temblaba mientras mis manos la acariciaban. Con cada toque quería más, lo quería todo.Atraje a Alexa hacia mi profundizando el beso y la besé con todo el feroz anhelo y el deseo que hubo encerrado en mi interior. Dejo todos mis sentimientos en libertad, me deleito con los elementos más puros y elementales de la vida. Ella sería mía.
Agarro su cabeza haciendo un puño con su pelo y jalándola a mi, atacándole los labios. No fue un beso lento y suave, fue un beso de pura posesión. Un beso exigente y devastador que nos dejo sin aliento. Como siempre nos pasaba. Algo digno de Alexa y yo. Es una lucha por posesión entre nosotros. La agarro de la cintura con la otra mano y hago que camine saliendo del ascensor. Se oye un sonido sordo cuando la empotró en la pared.
Ella me rodeó con los brazos, recorriendo mi espalda con una mano Después los paso hacia delante y pasó sus manos por mi abdomen hasta el dobladillo de la camisa jalándola y desfajándome, quitó mi corbata y metió sus manos abajo de la camisa. Empezó a acariciar mi abdomen cuando me tenso. No. Le saco las manos de ahí. Si me toca creo que no podré durar. Estoy más ir excitado. Subo sus manos arriba de su cabeza y las sostengo con una mano mientras la otra recorro todo su cuerpo. La beso urgente.
Me estremecí de placer. Jamás me había sentido de está manera. Nunca había estado con una mujer con la que me sintiera así cuando estoy con Alexa.
ESTÁS LEYENDO
Your are mine
RomanceUn testamento Dos cláusulas Un chantaje Connor Black el CEO más poderoso. Es el presidente de Black Enterprises. Es el más poderoso, temido, arrogante, posesivo. Nunca se ha enamorado, ni quiere hacerlo, porque cuando un Black se enamora es para...