Your are mine

Capitulo 27

Alexa POV

-Alexa, Stella está en la línea uno -me dice Lisa desde el teléfono.

Aprieto el botón uno.

-Hola, Stella. ¿Cómo estás?  -la saludo. Espero que me de noticias de Connor y a lo mejor me explique porque se fue esta mañana sin despedirse.

Desapareció esta mañana sin una nota, ningún mensaje. Nada. Solo se fue. Lo llame y le mande mensaje, pero no me respondió. Me llego un momento de inseguridad y pensé que él se fue porque ya no quería estar conmigo después de lo que le conté anoche. Que se arrepintió y...no lo se. Me dije a mí misma que no es así. Connor no me haría eso. Por lo menos no sin decirme. Solo estoy algo vulnerable y con inseguridades. Lo que más odio.

-Estresada. Cariño, ¿puedo ir a trabajar contigo? Este monstruo de jefe me ha estado explotando, no me deja estar con mis hijos, y también a mi adorado esposo lo explota.

Sonrío porque nunca dejaría a Connor y él nunca los explotaría.

—Me gustaría poder quedarme contigo, pero yo no puedo competir con tu gran sueldo, beneficios y un gran escritorio -le digo de broma siguiéndole el juego- Aparte en que otro lado podrías ver a un hombre muy sexy todo los días.

-Se me puede convencer. Y en cuanto a lo sexy, tienes razón. Marcus es demasiado sexy para no verlo todos los días.

Nos atacamos de la risa.

-Tienes razón, Marcus es muy sexy. Solo no le digas a tu explotador jefe que resulta ser mi novio por que me va a gruñir. -le digo de broma.

Se ríe

—Entonces, ¿a qué debo tu llamada? -le preguntó

—Malas noticias, cariño. Connor me pidió que te llamara y te dijera que la cena de hoy no podría llevarse acabo. Ha tenido que irse por negocios y no volverá hasta el sábado. Fue inesperado el viaje, literal el avión estaba listo cuando se enteró.

Mi corazón se tambalea.

—No hay problema, Stella. Lo entiendo. Yo también estoy un poco ocupada. -digo tranquila tratando de que no se me note la decepción.

—Cariño, el también estaba disgustado. Fue de improvisto. A estado todo el día viajando y por eso no te pudo llamar.

Suspiro.

—Lo entiendo. Gracias, Stella. Le llamaré en la noche.

—De nada. Hablamos luego, Alexa.

Respira Alexa. Esta de viaje. Solo está de viaje, pero algo dentro de mí me dice que algo está mal.

La incómoda sensación en la boca de mi estómago no desaparece por el resto del día.

El timbre suena.

No contesto.

Mi teléfono empieza a sonar minuto después.

No contesto. No quiero saber de nadie. Es mi día libre.

Gruño contra la almohada. Este es el día tres sin saber de Connor maldita sea. Ningún mensaje. Ninguna llamada. Nada.