Capítulo 9

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Freen no había tocado el cuerpo de una mujer en años, así que cuando metió las manos debajo de la camisa de Becca y ahuecó el pesado peso de los senos de ella en sus palmas, tomó todo lo que tenía para no correrse. Estar con Becca la hacía sentir como una torpe chica de dieciséis años, y no era de extrañar. Freen era una adolescente la última vez que hizo el amor con alguien, en lo que parecía otra vida. Solo tenía vagos recuerdos de estar con su ex, principalmente que la otra chica había sido tan joven e inocente como ella, con un cuerpo delgado que solo insinuaba la plenitud femenina de las curvas de Becca. Todo acerca de estar con ella era diferente.

Particularmente porque Freen sabía lo que estaba en juego esta vez. Al abrir su corazón a Becca, se arriesgó a sufrir una pérdida tan aguda que no sabía cómo sobreviviría. Pero Freen apenas tenía elección. No importa cómo trató de resistirse a Becca, no pudo. Su vínculo era demasiado fuerte. Freen había pasado del deseo a la necesidad, y ni siquiera la posibilidad de que le rompieran el corazón le impediría reclamar lo que era suyo.

 Freen había pasado del deseo a la necesidad, y ni siquiera la posibilidad de que le rompieran el corazón le impediría reclamar lo que era suyo

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Freen rompió su beso y tragó el aire que tanto necesitaba. Becca la miró desde debajo de los párpados pesados, pasando las manos por los costados de Freen.

Se siente muy bien. Becca colocó sus manos sobre las de Freen, animándola a apretar suavemente sus senos. Nunca he estado tan excitada.

Con la cara calentándose, Freen empujó sus pulgares bajo el borde del sostén de Becca y acarició sus pezones erectos. Yo tampoco.

No nos estamos moviendo demasiado rápido, ¿verdad? Becca frunció el ceño como si le acabara de ocurrir algo desagradable. No es mi intención presionarte.

Freen negó con la cabeza y sacó las manos de debajo de la camisa de Becca, retrocediendo para que Becca pudiera apoyarse en los codos. Quiero esto murmuró Freen. Te deseo. Desesperadamente. Solo... lo dije en serio cuando dije que normalmente no hago esto.

La comprensión suavizó la mirada de Becca. ━ ¿Ha pasado mucho tiempo?

Eso es un eufemismo. Incapaz de mantenerse alejada, Freen acarició la suave piel del vientre de Becca. Eres solo mi segunda amante. Y la primera... lo fue hace mucho tiempo.

Becca irradiaba una extraña mezcla de simpatía, preocupación y excitación imposiblemente ardiente. Podemos tomar esto al ritmo que necesites.

Freen agachó la cabeza y cerró los ojos, deseando poder explicarle a Becca que su miedo era mucho más profundo que la incertidumbre sobre su destreza sexual. Hacerse vulnerable con un ser humano iba en contra de todas las reglas que Freen había adoptado para sobrevivir. Había llegado a una encrucijada entre una vida solitaria y segura y la oportunidad de algo más, y aunque honestamente no sentía otra opción al respecto, no estaba segura de cómo proceder.

DOMESTICADA (FREENBECKY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora