Jude, una estudiante británica de literatura, trabajando en una cafetería en Barcelona, se cruza con Pablo, un talentoso jugador de fútbol del FC Barcelona.
Su encuentro es instantáneamente cautivador y da inicio a una historia de amor llena de ret...
¿Qué estoy viviendo?, ¿desde cuando Disney patrocina mi vida?, es que simplemente es una locura. Durante mi corta vida, solamente eh tenido dos novios, en los cuales terminamos de manera rara y sin ganas de volvernos a topar en esta vida, jamás había sentido esto por alguien, jamás había amado a una persona de la manera en la que lo hago ahora, estoy sorprendida de como tú cruzaste dos mundos completamente diferentes, y los volviste compatibles.
Algos estudios indican que el 51 % de las personas se imagina el futuro junto a esa persona, después de la primera cita. Y déjame decirte que yo formo parte de ese 51%, porque tan solo verlo sonreír, tan solo verlo charlar conmigo, tan solo él existiendo, me hace amarlo cada segundo de mi vida.
Recuerdo cuando me reía de mi prima Alexa (la cual esta felizmente casada), cuando su novio la iba a visitar algunos días, recuerdo su cara de boba al verlo junto a ella, pues ahora creo que Alice se ríe de mi cara de boba cuando estoy con Pablo.
Como te lo dije con anterioridad, Pablo es todo lo que eh esperado en un hombre y es más, ah superado las expectativas que tenía sobre los hombres, es como si él me hubiese quitado esa venda en ver el amor como algo tonto y sobrevalorado y hacerme ver la realidad, hacerme una chica enamoradiza.
Realmente no necesito que Dios me cumpla mi sueño de la adolescencia de tener de novio a un personaje ficticio de algunos de mis libros favoritos, porque lo que ahora tengo es mucho mejor de lo que imagine.
Amo a Pablo y siempre lo amaré, después de la muerte y en otras vidas mi corazón siempre será de él.....
Jude B
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Jude
Música clásica interpretada en vivo que se escucha suavemente, ni tan ruidosa ni tan inaudible, camareros pasando por algunas mesas preguntando si desean ordenar ya o si desean algo más a su cena, algunas risas o charlas de fondo por parte de los comensales, todo parece en orden ¿no?, pues para una persona puntual como yo, no.
Decidimos quedar a las 7:30 en este restaurante de lujo, pero ya estaban por ser las 8:00 y yo estaba que me moría de nervios, y no era por cenar con futbolistas de elite junto a sus parejas, si no porque ya se estaba haciendo un poco tarde y la impuntualidad y yo no es que seamos muy buenas amigas.
Tome un vaso que contenía agua y bebí todo lo que tenía el vaso.
-Jude- me llama el cántabro, lo miré con cierto interés- ya vas por tu cuarto vaso de agua, para un poco o estarás toda la cena con ganas de ir al baño- me advierte el castaño.
-Vale, perdón, es que ya me cansé de esperar- le contesté, y así era, solamente él y yo estábamos en el restaurante, mientras esperamos a los demás.
