55.Nuevos horizontes.

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Querida Barcelona:

Hoy te escribo desde un lugar distante, un territorio de sueños y desafíos que me ha llevado a confrontar mis emociones en el laberinto de la vida. He emprendido un viaje a través de la geografía de mis sentimientos, y siento la necesidad de compartirlo contigo, mi fiel confidente.

Me encontré en la encrucijada de dejar atrás mi hogar futbolístico, una casa llena de recuerdos que se entrelazan con cada gol y cada celebración en el Camp Nou. Aunque mi corazón ansiaba desplegar las alas y volar hacia nuevos horizontes, no puedo evitar sentir cierta nostalgia, como si estuviera dejando atrás una parte de mí misma, una parte que siempre llevaré conmigo, como un tatuaje en el alma.

Las lágrimas se asomaron en mis ojos al despedirme de aquellos que consideré mi familia en el terreno de juego. Ellos me trataron como una Reina, y me hicieron sentir amada y apreciada en cada instante. Fue un brindis a la amistad y la camaradería, donde las risas y los abrazos se entrelazaron como los hilos de un tejido único. Sin embargo, decidí volar con valentía hacia el futuro, aunque el temor acecha como un león hambriento.

El viaje continuó hacia Vietnam, donde el café se convirtió en el símbolo de los sentimientos encontrados que bullen en mi interior. Cada taza de café representa una conexión especial, un lazo de amistad y complicidad, pero también un recordatorio de las sombras del pasado que se aferran como la niebla mañanera.

En medio de esta encrucijada emocional, siento que me encuentro entre dos mundos, como una mariposa que busca su camino en el jardín de la vida. Quiero volar alto y alcanzar mis sueños, pero también temo perderme en el vuelo y dejar atrás lo que conocí en Barcelona. Cada paso que doy, cada decisión que tomo, es como una danza entre la razón y el corazón, donde cada paso es un giro inesperado.

Querida Barcelona, aquí me encuentro, en este capítulo de la vida, donde las emociones se tejen como un encaje delicado. Te escribo desde este territorio desconocido, donde los cafés y las negociaciones se mezclan con el sabor de la despedida. Y aunque el futuro es incierto, sé que cada paso me llevará hacia un destino que me espera con los brazos abiertos.

Se despide la chica que extraña con todo el corazón el Camp Nou:

Jude W.

Jude W

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Jude

Me encontraba en la casa de Frenkie, sentada en la sala, mientras tomábamos café junto a Mikky.

-¿Y entonces?, ¿dejarás de trabajar en el equipo?- me pregunta Mikky con cierta duda.

-Tendré que, entre la universidad, trabajar con el equipo y emprender un cafetería, no tendré tiempo de ni respirar, creo que es lo mejor para mi- le respondí un tanto nostálgica por dejar a mis chicos.

-Se que ese es tu sueño, tener una cafetería, pero te extrañaremos mucho en los partidos y ellos en los entrenamientos- me contesta mientras hace un puchero.

Querida Barcelona | Pablo TorreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora