Jude, una estudiante británica de literatura, trabajando en una cafetería en Barcelona, se cruza con Pablo, un talentoso jugador de fútbol del FC Barcelona.
Su encuentro es instantáneamente cautivador y da inicio a una historia de amor llena de ret...
En la vida siempre encontraremos nuevos amigos a los lugares en que vallamos y en mi vida no es la excepción, durante estos casi dos años en España, eh echo muy pocos amigos pero que me ayudan en momentos que mas lo necesito.
Algo que me parece interesante son mis nuevos amigos, los chicos del Barcelona, los cuales ahora son como una familia para mi y ni hablar de sus parejas las cuales son lo mejor de lo mejor, me hacen sentir como si el equipo fuese mi hogar, cuando se enteraron que estaba mal el día del partido donde Pablo se perdió el segundo tiempo, al día siguiente no dudaron en llamarme a mi y a Pablo para preguntar como seguía y eso realmente lo apreció muchísimo.
Gracias Querida Barcelona por darme esta oportunidad de toparme con personas tan increíbles de una manera inimaginable, es gracioso pensar de como pase a ser una aficionada del equipo a compartir un asado en una mansión de la playa con toda la plantilla y el entrenador del equipo, simplemente me siento que vivo en un cuento de hadas.
La mujer más agradecida se despide con cariño:
Jude
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Jude
Ya habían pasado unos días de el partido donde mi cerebro colapso y Pablo no jugó el segundo tiempo por cuidarme, ahora me encontraba ya mejor, al día siguiente de lo sucedido Pablo me insistió en ir al Doctor y no tuve de otra que ir, el Doctor me dejó algunos medicamentos y me pidió que comiera y durmiera a horas prudentes, así que ahora tenía a Pablo detrás de mi, controlándome que coma, tome las pastillas y duerma, es más, estos días me la eh pasado en su casa luego del trabajo o la universidad, pero agradezco tener un novio como él que se preocupa por mi bienestar, hoy es sábado y me encontraba en la mansión de la playa ayudando a Frenkie en asar carne, mientras teníamos una charla bastante agradable.
-Oye Jude, cambiando un poco de tema, ¿Cómo te sientes ahora?- me pregunta el neerlandés.
-Ya mejor, los medicamentos me han ayudado bastante, gracias por preguntar- le respondí sincera.
-Judy, no dudes en llamarme cuando te sientas así, enserio, no me gusta verte mal, ¿de acuerdo?- añade el rubio.
-Vale, de acuerdo- le respondí sonriendo del lado.
-¿Todo bien por aquí?- pregunta una voz masculina, giré y miré que era el entrenador, Xavi, por cierto, nos encontrábamos haciendo un asado en la mansión de la playa con toda la plantilla incluyendo al Míster.
-Todo bien, la carne se ve bien, espero- responde Frenkie y yo ascendí con la cabeza y le sonreí.
-Confió en que si, por cierto Jude, ¿ya te sientes mejor?- me pregunta el entrenador de mi novio.
-Si, ya con los medicamentos y cuidados estoy recuperándome, gracias por preguntar Míster- le comenté.
-Me alegra que estés mejorando, sabes que cuentas con el apoyo de todos- me responde generando confianza.
