the 1 | pedri gonzález

CAPÍTULO 18

presente

PEDRI

- pedri, ¿qué puedes decirnos acerca de la polémica que anda circulando sobre la actriz sofía bernal y tú?

escucho la pregunta que tanto ansiaba que me hiciesen, por primera, esperaba que se hablara de mi vida personal sólo para aclarar el tema de sofía, ya no quería que pensaran que le fue infiel a carlos o que era una mala persona y sí estaba en mí ayudarla, lo haría sin pensarlo. ahora que puedo estar para ella, no voy a desperdiciar la oportunidad, sé que fallé al dejarla ir cuando teníamos dieciocho años, pero no volverá a pasar lo mismo ahora, ya no soy ese pedro gonzález. además, es lo único que puedo hacer, desde que ella misma me pidió que no me acercara al tenista (con todas las ganas que tenía yo de hablar cara a cara con él), ni nada que se le parezca, sería crear más chismes y es lo último que quiere para mi carrera y la suya, solo me queda aceptar su decisión y seguir.

- bien, escuchen porque no volveré a hablar del tema: sofía es una mujer maravillosa que conocí cuando era adolescente y mantuvimos una relación sentimental. por cosas del destino, tuvimos que separarnos y aprender a vivir sin el amor del otro, ella conoció a alguien más tiempo después. no puedo opinar o hablar de lo que pasó entre ellos, porque no me corresponde, así como no le corresponde al resto decir incoherencias acerca de lo que fui nuestra relación. pero a sofía la conozco de verdad y puedo decir que no engañaría, ni trataría de engañar a nadie. es una buena mujer, amiga y como pareja sabe amar, comprender y estar para el otro, es lo único que saldrá de mi boca con respecto a la situación, asi que gracias por entenderlo.

SOFÍA

miro el vídeo una y otra vez, mirándolo en el sofá desde hace más de un hora, no puedo evitarlo, pedri es maravilloso, no solo por como se expresó sobre mí, sino porque hizo algo que no le gusta: hablar al público de su vida privada. me pone feliz que ya el tema se esté cerrando, con pedri hablando de ello, espero la prensa haya recibido la atención que quería y pueda yo descansar de mirar mi nombre en periódicos, redes sociales y hasta en la televisión.

me ha hecho ilusión la forma en la que pedri habló de mí, después del día que horneamos pastel sentía que nuestra conexión había renacido, es que nunca se había terminado, tal vez estuvo en pausa todo éste tiempo. aunque hemos pasado más momentos juntos, incluso con fernando, a quien tenía tanto tiempo sin ver, no habíamos hablado del tema, no porque me pareciera que fuera apresurado, sino porque no sé si soy solamente yo la que siente que podemos volver a funcionar.

de carlos no he sabido nada más, me alivia eso, luego de sus declaraciones lo mejor era alejarnos lo más posible y el hecho de que estuviera estos meses viviendo en barcelona me ayudaba, aunque pronto se acabaría mi tiempo aquí, la serie está casi por finalizar sus grabaciones y lo único que me mantendrá aquí será el estreno, donde será presentada a los medios y ya después, tendré que volver a mi realidad en madrid. estando allá sabré sí quiero hablar de nuevo con carlos, para darle el final que se merece lo que fue nuestra relación durante un año o no, también debo tomar en cuenta lo que él piensa y quiere en un futuro.

regresando el tema a pedri, solo me queda llamarlo y agradecerle lo que ha hecho por mí, no se encuentra en la ciudad y no quiero esperar a que vuelva para hacerlo, ahora es cuando me nace. tomo el celular de nuevo, que áun seguía reproduciendo su vídeo y le marco, de inmediato me responde y escucho finalmente su voz, después de días comunicándonos solo por mensajes de texto.

- hola, sofía.

- hola, pedri. - le respondo, con una sonrisa en mis labios.

- ¿cómo has estado? - se escucha que habla bajito, casi en un susurro y eso me tranquiliza.

- bien, sabes que vi tu vídeo, una vez. - le miento. - y te quiero agradecer, sé que no debías pero igual quisiste hacerlo, me has hecho muy feliz, pepi.

- no tienes que agradecerme absolutamente nada, sólo dije la verdad, lo que has sido para mí, eres una mujer maravillosa. sé que no es el momento, ni una llamada telefónica es la mejor manera decirlo así que, ¿podrías abrir la puerta?

su pregunta me sorprende y emocionada, me levanto casi corriendo a la puerta, para abrirla y encontrarme con un pedri que me mira con una enorme sonrisa en la casa, sosteniendo su celular con la mano izquierda y en la derecha, un ramo hermoso de girasoles. mis favoritas.

sin pensarlo, lo abrazo y cierro los ojos, al posar mi mejilla izquierda en su hombro y sentir su brazo izquierda ahora alrededor de mi cintura.

- pensé que no estabas en la ciudad. - le digo.
- justo acabo de llegar. - me dice. - quería que tu fueras el primer rostro conocido en mirar.
- sonrío. - gracias por eso también.
- basta de darme tanto las gracias. - dice soltando una risita. - teniéndote así, me haces feliz y me das todo lo que necesito, porque tú eres todo lo que necesito, sofía. ya no quiero ocultarlo.
- pedri... - le digo mientras me separo, mirándolo a los ojos y sintiendo tanto dolor por dentro, simplemente de pensar en lo que voy a decir.
- te confieso que te amo, pedri, pero no puedo, no puedo permitir que pasemos de nuevo por lo mismo de hacer dos años. sí no pudimos antes, ¿qué te hace pensar que lo haremos bien ahora? cuando más responsabilidades tenemos, cuando hemos pasado tan poco tiempo juntos. - expreso y noto que su cara de felicidad se borró. eso es lo que no quiero, quitarle su dicha.
- no entiendo, ¿acaso fui yo el único que pensó que nos estábamos sintiendo incluso mejor que antes? sé que ambos tenemos responsabilidad, no seguimos teniendo dieciocho años, pero estábamos bien, o eso pensé. - dice, mirándome a los ojos, mientras niega con la cabeza.
- no lo estábamos, simplemente fue la emoción del momento, de reencontramos... - sigo pero pedri no me deja continuar.
- ya veo, supongo que siempre voy a ser pasado para ti. - confiesa. - ¿sabes qué? está bien, para mí si se notaba que estaba mejorando, que aun había algo entre nosotros, pero sí para ti no es así, no pienso insistir y menos apresurarte a sentir emociones que no te salen. toma los girasoles y espero te gusten, sofía. - finaliza, yéndose lejos de mí, directo a ascensor y yo soy tan cobarde, que me quedo mirándolo, como se aleja de mi sin hacer nada, sin poder decirle que lo amo, pero que temo que terminemos como mis padres, simplemente por la emoción que nos da estar viviendo de lo que nos apasiona. soy una cobarde, completamente, pero acepto que sé, que en el fondo no merezco ser amada, porque no soy una persona fácil de entender y lo último que quiero es que él tenga que descifrarme, como si fuera un rompecabezas.

siento miedo que dentro de unos años, nuestra relación se apague y él descubra que no me ama, pero siga ahí simplemente por compromiso o hijos que nos unan. no quiero eso, digo para mis adentros, mirando los girasoles y entrando a mi apartamento, de nuevo a compartir mi soledad con las lágrimas y los pensamientos intrusivos, que solo me hacen cuestionar mi valía y el amor que merezco.