El equipo de fútbol estaba reunido en un restaurante local mientras esperaban a dos de sus compañeros que venían del hospital. El ambiente en el lugar era animado, con los jugadores charlando y riendo entre ellos mientras disfrutaban de su comida.
Tn había hecho todo lo posible por asegurarse de que sus compañeros de equipo tuvieran una mesa reservada y un buen servicio mientras esperaban a los otros dos jugadores.
Los demás se sentían agradecidos por la hospitalidad de Tn y lo trataban con gran respeto, sabiendo que también era un jugador talentoso en el campo. Todos estaban ansiosos por la llegada de los dos jugadores que faltaban para discutir la estrategia del próximo partido.
Finalmente, Kintaro y Axel llegaron al restaurante. Ambos parecían cansados y un poco adoloridos, pero la sonrisa en sus rostros indicaba que estaban felices de reunirse con sus compañeros.
Hiroshi: ¿Y cómo están, chicos?
Kintaro: Al parecer, se me dislocó el hombro —dijo, poniendo una mano sobre su hombro—. Pero el doctor dijo que tal vez en una o dos semanas pueda volver a jugar.
Axel: Yo estoy peor, hermano —señalando su yeso en el tobillo—. A mí me dijeron que podría recuperarme en cuatro o seis semanas.
Hubo un silencio incómodo mientras todos procesaban la noticia. Los miembros del equipo se miraban entre sí, preocupados por lo que esto significaría para el grupo. Había una sensación de decepción y tristeza en el aire, pero también un fuerte sentimiento de solidaridad y apoyo.
Los amigos lesionados estaban igualmente preocupados por el equipo y se disculparon por no poder jugar. Los demás miembros del equipo los consolaron y les aseguraron que entendían que la salud era lo primero.
Kosuke: Mierda... esto sí que nos jode demasiado.
Kaede: Pero, ¿no podemos arreglar esto? Quiero decir, el año pasado tuvieron que reemplazar a Hibiki, quien se lesionó la mano derecha.
Takeshi: Esto es diferente; con dos jugadores menos habrá una gran diferencia en el campo. Además, solo seremos nueve en nuestro equipo.
Kayoko: Aunque algunos de nosotros podríamos tomar la delantera, el centro del campo quedaría bastante abierto, dejando muchos espacios en el área. Tendríamos que bajar y subir constantemente para cubrir todo el campo.
Kenjiro: Tendremos que pensar rápido; no podemos depender siempre del entrenador para resolverlo todo. Como equipo, debemos apoyarnos mutuamente.
Tn: Che, sobre todo esto, ¿contra quién jugamos?
Haku: A ver, déjame ver... —Buscando en su teléfono— Vaya, al parecer jugaremos contra el Toyo.
Tn: Creo que ese partido va a estar picante. —Al oír eso, todos lo miraron con extrañeza— ¡Vamos, boludo! ¿Realmente te pensás que una escuela como la de ellos va a pensar en perder contra un equipo que apenas se está empezando a conocer? En realidad, solo nos conoces aquí. En otras partes, solo nos conocen porque tengo gente que habla de nosotros, y no me gusta eso, amigo.
Kosuke: Tiene razón. He estado mirando las noticias deportivas durante estas semanas y solo han estado hablando de los equipos fuertes, como Meiwa, Furano, Naniwa, Hanawa y Musashi. Además, se han enfocado especialmente en los dos favoritos, que son Nankatsu y Toho.
Kayoko: Aunque, en cierto modo, esto nos beneficia a todos, ya que podemos llegar al torneo sin que nadie sepa de nosotros, también siento que nos están subestimando. —Apretando la taza que estaba a punto de romper—
Tn: Si llegas a romper la taza, yo te rompo la cabeza contra la mesa.
Axel: Pero amigo, sería genial si fuera así. Imagínate un escenario en el que toda la cancha queda en silencio al ver cómo les ganamos a los favoritos con goleadas. ¿No sería increíble? Pero para lograr eso, necesitamos ganar el partido de mañana. —Sonríe con orgullo al imaginar un escenario en el que vencen a los mejores