Cαρiτυℓσ: 11

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Sentía la suave tela de seda recorrer mi cuerpo con delicadeza, me miraba en el espejo, mi cabello oscuro como aquel anochecer qué veía por el gran ventanal se asomaba por mis hombros, dejando mi espalda descubierta al aire libre.

El escalofrío recorría por mi espina dorsal, sin embargo, no me molestaba del todo. Miré por última vez la ventana, simplemente se veía los faroles de luz del pueblo, y las brillantes estrellas en el campo del cielo. La ahora media luna parecía tener un tono amarillento, mientras él sonido de los grillos cantar escuchaba de afuera.

—Te vez perfecta. —susurró Jihyo, mirándome a través del espejo con una resplandeciente sonrisa en su rostro, sus ojos brillaban con intensidad al verme como si el orgullo se reflejará en su mirar.

Me miré a mi misma, llevaba puesto un vestido negro con bordados y encajes cosidos de la manera más delicado posible, observe mis hombros descubiertos –algo más que atrevido, pero sin duda, un toque sofisticado para un gala–, y un poco más abajo la pedrería oscura y brillante qué cubría gran parte de mi pecho, mientras las peludas mangas cortas qué sujetaban mi vestido sobre mis brazos se sentían calientes. Fruncí mi ceño ante la molestia de estas dos combinaciones. Sin dudará combinación era simplemente perfecta, de no ser por los detalles. El vestido se apegaba a mi cuerpo de manera que resaltaba mi silueta.

—Es hermoso... Pero horrendo.

—¿Q-qué dices?, ¡Se te ve precioso!. —dijo la pelirroja, tratando de persuadirme.

Me miré al espejo disgustada, no me gustaba en lo absoluto lo que veía.

—El encaje es aburrido de ver, la pedrería molesta, y los detalles de pelusa se ven ridículos y escandalosos. La tela es perfecta y el color elegante, de no ser por aquellos detalles. —hice una mueca disgustada.

—Podríamos hacerte un peinado fantástico, además de que llevaras gustes de talle alto, se vera mejor, créeme. —me miró a través de el espejo una vez más sonriendo.

Comenzaban a aburrirme sus sonrisas, simplemente era agobiante verla sonreír a todas horas en todo momento. Rodé mis ojos quitándome de la vista del espejo.

—Tráeme otro vestido, esté no me gusta. —entré al vestidor, lista para cambiarme.

En minutos llego Jihyo con un atuendo rojo vino, lo miré disgustada mientras se encogía de hombros, me lo puse sintiendo la tela incomodarme por todos lados, me miré al espejo observando mi silueta, no me sentía incómoda puesto que él atuendo simplemente era ajustado en la parte del pecho, no estaba acostumbrada a usar corset, mucho menos lo haría.

Lo miré, observando los detalles, tenía mangas largas, la tela de la seda más gruesa qué había tocado, me gustaba, pero no me encantaba, tenía detalles de pedrería negra de forma qué se viera como una corteza en el vestido, mientras su falda se dejaba caer con elegancia, al mismo tiempo que observaba los hombros descubiertos pero los brazos cubiertos. Aunque mi mirada se fijo principalmente en aquel escore abierto, demasiado arriesgado para una gala, más aún cuando soy joven, no necesitaba que los hombres m vieran para describir mis atributos.

Decidida, elegí cambiarme al pijama, no me gustaban los escotes, es como llevar corset día y noche.

—Entonces no vas a escoger ningún vestido. —la mirada de Jihyo se desplazó hacia el suelo, mientras recogía los pares de vestidos qué sobraban. Hice una mueca.

—No te preocupes, mañana iremos a elegir algún vestidos. —le intente sonreír mientras me preparaba para dormir.

—¡Pero la gala es en dos días!. —exclamó.

Suspiré para mí misma, mientras me colocaba mi antifaz de dormir.

—Jihyo, toda mujer necesita su tiempo para arreglarse, estoy segura que mañana encontraremos un mejor atuendo.

๛囧Your Excellenceㄔ᭄ ↦ᴛᴀᴇᴛᴢᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora