๛囧Your Excellenceㄔ᭄ ↦ᴛᴀᴇᴛᴢᴜ

Cαρiτυℓσ: 01

Un escalofrío recorre mi cuerpo sin pudor, las palabras de mi Madre me toman por sorpresa, sus labios formulabán palabras, pero mis oídos no emitían el sonido hacía mis tímpanos.

Me había quedado estupefacta en cuanto me enteré el significado de las palabras de mi querida Abuela. Por que sí, había llegado el día en el que mi Madre daría mi imagen y vida solamente para favorecer a nuestra familia, y ser el orgullo de mi apellido, sabía que este día llegaría, yo como hija del Marqués más importante de Taiwán, tenía que soportar el peso de la nobleza.

Me iría de China. Me alejaría de mi familia, y de mi hogar... Mi corazón se estremecía con rapidez, mis ojos se humedecían con lentitud, mientras un nudo se formaba en mi garganta. Todo eso pasaba, mientras tenía frente a mi a la arrogancia de mi Madre, quién me miraba sin interés y seriedad.

— Tzuyu, ¿Entendiste? — su voz hizo eco, aún así asentí lentamente, sostenía con fuerza las orillas de mi gran vestido, apretando las, ahorrando las inmensas ganas de querer llorar y correr lejos de ella.

— Señora, creo que ella aún sigue procesando sus palabras. ¿No cree que es muy temprano para mandarla a Corea? — interrumpió mi Nana.

Quería decirle lo mismo, pero no podía, solo me quedaba parada como una espectadora.

— Por supuesto que no, su Padre ya está allá, ella la cuidará como se debe. Ya me hice cargo de ella durante diecinueve años — escupió sus palabras con frialdad.

¿Me dolía?, Sentía que clavaban el filo de las cuchillas sobre mi corazón. En ese entonces era tan sola una pequeña, un chica que estaba viendo como su Madre, la persona que tenía como ejemplo a seguir, la estaba desterrando de su vida.

Desde ese día, comencé a ocultar mis sentimientos, convirtiéndome en el gran bloque de hielo que soy ahora. Con la única excepción de que ya no me siento tan sola, aún así, sigo recordando sus palabras después de casi nueve meses. Podré ser una Lady tan fría e intimidante, pero solo esperaba en no convertirme en mi Madre, ansiaba no ser como ella.

Suspiré con pesadez, me sentía sofocada por el gran sol que alumbraba por el gran ventanal de mi habitación, comenzaba a sentir el calor emanar de mi cuerpo, además del molesto vestido que llevaba puesto, tenía que vestirme de esa manera, aunque no saliera de casa, ese era el estereotipo de la nobleza.

Escuché la puerta de mi aposento abrirse, en eso, una sonrisa casi nula se posos en mi rostro, estaba viendo a mi única amiga entrar por aquella puerta, olvidando me de mis preocupaciones.

— ¡Tzuyu! — saltó de felicidad sobre su vestido, acercándose a mi — ¿Escuchaste los rumores?, Son la noticia de la semana, sin duda Lady Sha hablará sobre esto en el periódico.

La sonrisa de Jihyo alumbró la habitación. Fruncí mi ceño, pues al parecer a Hyo se le olvidaba que tenía prohibido salir de casa.

— ¿Se te olvida que no puedo salir de aquí? — sonreí, levantando una ceja observándola como se sentaba frente a mi en la silla, al lado del gran ventanal.

— Lo siento, por un momento me distraje con las demás niñas — se disculpo, mostrándome una sonrisa avergonzada, mientras jugaba con sus manos.

— Está bien — musité.

— ¡Bien! — dijo, mirándome con un destello en sus ojos, esperando mi aprobación para hablar, a lo que asentí, esperando a que siguiera con su noticia —, Bien, resulta que el mensajero Real, informó que el Príncipe hará un harén, ¡¿Puedes creerlo?! — chilló, siendo el único sonido en mi habitación, además de mi respiración.

— ¿Que tiene de especial, Hyo? — cuestioné, a lo que ella respiró exageradamente colocando su mano en su pecho. Fruncí mi ceño extrañada.