—¿Jack? —Preguntó Hipo sorprendido, para después darse la vuelta y llevarse una mano a la cabeza —No es posible, ya estoy viendo cosas.
Claro, ¿Jack, en Berk? No, Jack se había ido ya hacía 5 años, por supuesto que no podía ser él...
—Hipo... — Jack se bajó de su bastón y camino unos cuantos pasos —en verdad soy yo... acaso... ¿no me reconoces, Hipo? —No podía creer que en verdad Hipo estuviera vivo, es decir, cuando él dejó Berk... se fue pensando en lo peor. Pero ahora ¿Hipo prefería creer que estaba loco, a creer que el ser que estaba frente a él era Jack?
—No puedes ser tú, —Hipo se volvió y vio a Jack, ahí, parado con cara de sorprendido y a la vez un poco de tristeza —tú te fuiste, te fuiste y me dejaste solo.
Todo estaba mal, a simple vista se podía ver que estaba mal. Jack, un guardián que hace 5 años se enamoró de un joven entrenador de dragones, e Hipo, un vikingo que rompió las reglas de los vikingos y se hizo amigo de un dragón... ¡Eso es!
—¿Dónde está tu dragón? —Preguntó Jack.
—¿Mi dragón?
—Sí, si tú no me crees, tal vez Chimuelo lo haga.
—Tú... ¿cómo sabes el nombre de mi dragón? —Hipo estaba confundido, por supuesto que recordaba a ese chico llamado Jack, un ser inmortal, según le había dicho. Pero desde que lucho con aquel dragón monstruoso y perdió la pierna, bueno, jamás volvió a saber de él.
—Ya te lo dije... soy Jack... Hiccup.
Hipo abrió los ojos cual platos, era Jack, definitivamente era Jack, nadie más lo había llamado de esa forma más que aquel chico de cabello blanco. No sabía cómo, no sabía porque, pero lo que sí sabía era que tenía a Jack enfrente de él, lo tenía DE NUEVO enfrente de él.
—J...Jack.... —Hipo pronuncio su nombre y al momento corrió a abrazarlo, era él, definitivamente era él... Lo abrazó y no lo soltó hasta después de un rato. —No te recordaba tan pequeño, Jack.
—Has crecido, según veo. —Jack sonrió, ya eran 5 años desde que conoció a ese pequeño entrenador de dragones, claro que tendría que crecer alguna vez, solo que, Hipo estaba algo... diferente.
—No todos somos inmortales. Pero anda, vamos, no tenemos por qué hablar aquí, ¿recuerdas mi casa, cierto?
—Claro que la recuerdo... —Recordó que había estado ahí tan solo unas horas atrás, donde no había ningún alma durmiendo sobre aquella cama de madera, y donde un casco con cuernos estilo vikingo descansaba en un lado de la cama
—Oye Hipo, ¿sueles volar por las noches? —Tal vez esa era la razón de por qué no lo había visto en su cama.
—Uhmm, claro, a Chimuelo le gusta porque está más fresco y no hay tanta luz, la oscuridad es su habitad natural, ¿por qué lo preguntas?
—No, nada.
~º~
Fueron caminando por toda aquella colina hasta llegar a Berk, Hipo prefirió irse caminando para tener más tiempo para platicar con Jack. Chimuelo no estuvo encantado con la idea, pero al menos podía llegar volando gracias a las pocas lecciones de vuelo en solitaria que había tomado con Hipo.
En el camino pasaron por una vieja cabaña, en ruinas, Hipo explico que esa era la casa del viejo Milduck, quien tiempo atrás se había marchado a quien sabe dónde, nadie sabía de su paradero. Caminaron un poco más hasta llegar a la plaza de Berk, donde se encontraban jugando Brutacio y Brutilda, tanto Jack como Hipo los ignoraron, ya que desde que Jack conoció a Hipo estos decían que el tal 'Jack Frost' solo era un mito, haciendo que ambos fueran incapaces de verlo.
Al paso de unos 30 minutos llegaron a la casa de Hipo, este abrió las enormes puertas de madera dejando pasar a Jack a esa casa que por afuera lucía como siempre, pero que por adentro estaba llena de bocetos de armaduras, tanto para humanos como para dragones.
—Veo que aún te apasiona la herrería. —Comento Jack, viendo todos esos bocetos con cosas que no comprendía, pero que se veían magnificas.
—Sí, me gusta poder hacer cosas que sean de utilidad en mi academia.
—¿Academia? —Preguntó Jack confundido.
—Sí, anda, vamos arriba. Te contaré todo. —Comenzó a subir las escaleras y Jack lo siguió, no en mucho tiempo, llegaron a la parte de arriba de la casa, la cual seguía igual que como la recordaba. —Siéntate —ofreció Hipo y señalo una silla.
—Gracias.
—Bueno, antes de que yo te cuente todo lo que ha pasado desde hace 5 años, tú debes contarme porque... te fuiste.
Jack sopló e intento permanecer en calma mientras recordaba los sentimientos de aquel día...

ESTÁS LEYENDO
Remembering
Fiksi PenggemarJack se ha reencontrado con Hipo después de cinco años de creer que él estaba muerto. Sus planes, ahora que sabía que Hipo estaba vivo, eran pasar el resto de su vida juntos, pero él no contaba con Astrid, la ahora novia de Hipo. El amor hará que J...