Kate
—Pero qué... —murmuró Kate al ver las tres llamadas perdidas en su celular.
Eran poco más de las dos de la tarde y Kate iba saliendo de la sala de juntas, donde había pasado toda la mañana trabajando con su equipo en una propuesta para M&T Bank. La joven tenía la costumbre de poner su celular en modo trabajo durante las reuniones, de esa manera evitaba distraerse con las constantes notificaciones que le llegaban al dispositivo. Los únicos contactos que había configurado para que pudieran llamarla eran los de Yelena y Clint; nunca pensó en agregar también el de la escuela de Astrid.
Kate entró a su oficina y cerrando la puerta marcó de regreso a la institución. Ya habían pasado dos semanas desde el primer día de clases y hasta la fecha no habían tenido problemas. ¿Qué podría haber sucedido para que intentaran contactarla? ¿Y si le había pasado algo a Astrid? Seguramente algo le había pasado, de lo contrario no hubieran marcado. Kate empezaba a sentir su ansiedad crecer con cada pitido de la línea.
—Primaria Manhattan Country, ¿en qué puedo ayudarle? —respondió una voz femenina al tercer pitido.
—Hola, mi nombre es Kate Bishop. Me llamarón de este número hace poco más de una hora, ¿está todo bien?
—Permítame un momento, por favor.
Kate se sentó en su silla de escritorio y empezó a girar en ella mientras esperaba. Del otro lado del teléfono se escuchaban las teclas de una computadora y el movimiento de lo que parecían ser hojas de papel.
—Ah sí, aquí esta —habló de nuevo la mujer—. El motivo de nuestra llamada era para informarle que la alumna Astrid Petrovs tuvo una pela con uno de sus compañeros y tuvimos que enviarla a casa.
—¿Una pelea? ¿Pero está bien o porque es necesario enviarla a casa?
—La niña está bien, no se preocupe señora Bishop. Al parecer no podía dejar de llorar y la maestra pensó que sería mejor que se retirara por lo que resta del día.
—Está bien, pero entonces Astrid se encuentra bien ¿verdad? —Kate no quedaba muy convencida con las vagas explicaciones de la secretaria—. ¿Sabe si el otro niño le hizo algo o porque comenzaron a pelar?
—Sí, Astrid se encuentra bien —la mujer rio levente, divertida por las preocupaciones de Kate. Seguramente diario le tocaba lidiar con madres sobreprotectoras. No que Kate fuera la mamá de Astrid, pero sí que se preocupaba por ella—. La maestra no me dio muchos detalles pero al parecer pelearon por un juguete, si gusta mañana puede venir y hablar personalmente con ella.
—Muy bien, gracias. —Kate se levantó de su asiento y con el celular entre el hombro y la oreja empezó a recoger sus cosas—. Voy saliendo del trabajo pero puedo recoger a Astrid en menos de veinte minutos.
—Oh no es necesario, su esposa ya vino por ella.
—¿Mi esposa? —Kate se detuvo en seco.
—¿Sí...? —la mujer sonó un poco confundida— ¿Yelena Belova? Es el segundo contacto de emergencia en el expediente.
—Oh claro, claro. Yelena. —Kate se apresuró a decir para calmar a la secretaria, que a juzgar por su tonó estaba empezando a preocuparse—. Supongo que eso es todo entonces, ¿o debó hacer algo más?
—No, eso sería todo, señora Bishop.
Kate agradeció y se despidió de la mujer, colgó la llamada y se volvió a dejar caer en su silla.
Esposa. La secretaría había asumido que Yelena era su esposa. Con razón le había llamado señora en lugar de señorita.
«No suena tan mal, ¿aunque no se supone que si Yelena fuera mi esposa, su apellido seria Bishop en lugar de Belova?», pensó Kate con la mirada perdida en el gran ventanal de su oficina. «Pero bueno, Yelena es una mujer muy independiente, seguro no querría cambiarlo. Quizás una combinación como Bishop-Belova o Belova-Bishop podría funcionar», continuó pensando la pelinegra con una sonrisa boba.
![](https://img.wattpad.com/cover/335160349-288-k16210.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Little Widow
RomansaKate Bishop pensaba que después de convertirse en la nueva Hawkeye ya nada podría sorprenderla. Yelena Belova pensaba que después de su pelea con Barton su propósito de vida había terminado. Pero ninguna contaba con que una niña de cinco años estaba...