─¿Mi esposa? Ella es mi
razón para vivir. La amo
demasiado, y... por ella
soy capaz de hacer cual-
quier cosa─
─¿Mi esposo? Es muy
tierno y cariñoso conmigo,
...
─¡Manjiro! ¡Manjiro! Manjiro!─ Hori se acercaba corriendo hacia su marido.
─¡Hori! no corras o te vas a-─ Mikey no llegó a terminar su frase antes de que se se dirigiera al suelo.─-caer─
Mikey suspiró mientras la ayudaba a levantarse, ─¿Estás bien?, ¿te has hecho daño?─ Mikey preguntó.
Hori estaba a punto de responder, pero Mikey besó su frente, poniéndola un poco nerviosa nerviosa, a pesar de todo el tiempo que han estado juntos aún se pone nerviosa y siente mariposillas.
La chica intentó ocultar su rostro entre sus manos, pero Mikey se lo impidió agarrando su muñeca, para poder ver su expresión. ─No hagas eso, tu expresión es demasiado linda como para ocultarla─ Sonrió.
─¡Que sepas que es tu culpa!─ Le reclamó.
Mikey le dió una palmadita en la cabeza. ─Lo siento, pero no es mi culpa que seas tan linda─ Mikey se sentó a su lado. ─Cambiando de tema... ¿Por qué estabas corriendo antes?─
─Ohhh─ Murmuró tratando de recordar, para luego dirigir su mirada a Mikey. ─Mi hermana me llamó, nos invitó a su casa la próxima semana. ¿Vamos a ir? Echo mucho de menos a todo─ Preguntó a su marido con ojos brillantes.
Está mujer es un ángel. Mikey pensó. ─Por supuesto, voy a despejar mi agenda. Yo también los echo de menos. No los vemos desde hace 3 meses─
La dama se animó mientras se levantaba y corría a la cocina para hacer la cena, ─¡Haré la cena ahora!-─
Mikey suspiró mientras sonreía, Es tan linda..., es la razón por la que sigo cuerdo en estos momentos. Realmente no sabría qué hacer sin esta mujer...
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Tiempo después, la cena ya estaba lista y servida en la mesa.
─Itadakimasu─ Mikey pronunció listo para darle un bocado a su deliciosa comida.
─¡Espera un segundo! Me olvidé de algo-─ Segundos más tarde Hori puso una banderita en su comida.
Los ojos de Mikey se abrieron de par en par, sintiendo nostalgia. Miró a su esposa genuinamente sorprendido para luego sonreír y abrazarla. ─Realmente no te merezco, eres demasiado...─ Mikey murmuró. ─es que no hay palabras para describir todo lo genial que eres y lo bonito que me haces sentir─
En ese momento, juró que haría cualquier cosa por ella, acabaría con el 100% de la población mundial si fuera necesario por ella. Para vivir el necesita protegerla y ella lo necesita a él, lo que más quieren en todo el universo es el uno al otro.
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