─¿Mi esposa? Ella es mi
razón para vivir. La amo
demasiado, y... por ella
soy capaz de hacer cual-
quier cosa─
─¿Mi esposo? Es muy
tierno y cariñoso conmigo,
...
Los días pasaron con extrema rapidez y ya era hora de regresar a casa.
Hori no soltaba a su gemela mientras lloraba a chorros, mientras Mikasa trataba de calmarla abrazándola.
Los machos, machotes, varones, alfas, pecho peludo de Bonten solo miraban la escena, tambien tristes por irse tan pronto. Pensaban que llevaban allí sólo 2 días pero en realidad estuvieron una semana.
Mikey miró su reloj nuevamente, para luego poner su mano sobre el hombro de Hori ─Ya es hora de irnos cariño, en otra ocasión volvemos ¿ok?─
Ella miro a Mikasa, y la abrazó por última vez. ─Te quiero mucho, nee-san, te voy a extrañar─
─Yo también, Hori-chan─
Hori dejar ir a su hermana y entrar en el coche, ella mira a su hermana Manjiro se llevó a Hori y entró al auto. Mientras se alejaban Hori se despidió diciendo adiós con su mano y Eren y Mikasa imitaron su accion.
La distancia entre ellos se agrandó, y Hori se acomodó en su asiento con el ceño fruncido.
─¿Estás bien?─ Mikey preguntó, pero no hubo respuesta.
El chico agarró la mano de su esposa y entrelazó sus dedos con los de ella pata luego besar el su dorso de la mano, le encantaba hacer eso.
─No frunzas tu el ceño así, princesa. Y muéstrame esa sonrisa que tanto me encanta. Volveremos pronto, no es como si fuera nuestra última vez aquí. Tranquila ¿si?─ Mikey dijo mientras acaricia su mano y le daba otro besito.
Hori sólo asintió con las mejillas un poco rojas y con los latidos acelerados.
¡¡¡MI ESPOSO ES TAN TIERNO Y HOT A LA VEZ!!! ¡¡¡LO AMO TANTO!!! Gritó internamente como una fangirl.
Y si, ocurrió otra vez esos cambios drásticos de humor que tanto la identifican.
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