#18

2 0 0
                                    

Reviso mi teléfono y tengo más de 10 mensajes, no los leeré porque si no me quedaré despierta hasta que amanezca, apago mi teléfono y cierro los ojos para tratar de dormirme nuevamente...

Percibo a los lejos voces ininteligibles, lentamente abro los ojos y veo a mis padres en la orilla de mi cama cantando el cumpleaños venezolano, "cumpleaños feliz, te deseamos a ti, cumpleaños Tiffani, cumpleaños feliz"

Sopla la vela hija— dice mi mamá con una sonrisa en el rostro, soplo la vela y me froto el ojo con una mano, están las ventanas abiertas y hay mucho sol.

Gracias por la torta, los amo— les digo levantándome de la cama y abrazándolos. —Ahora, voy a arreglarme porque es mi cumpleaños y debo ir hermosa a la UB— terminado mi comentario salen de la habitación en una disputa por ver quien se comerá la cereza de la torta.

Voy a mi closet y escojo un vestido rojo manga larga, que me llega arriba de las rodillas, me hace ver diferente porque no suelo usar este color tan llamativo, pero como es mi cumpleaños, haré la excepción, tomo la plancha y me hago unas ondas en las puntas, me maquillo con un poco de rubor, mascara de pestañas y un labial color nude que me regaló Sharlotte hace días.

Llego a la UB y la primera persona que veo es a Sharlotte, me da un abrazo y me dice que tiene una sorpresa para mí...

Sabes que odio las sorpresas— Comento rodando los ojos.

Déjate consentir hoy, que estas de cumpleaños, mira que ya llegó el taxi que pedí, hoy no entraremos a clases— Comenta con una sonrisa pícara y quedó en shock por un momento, asiento y nos vamos.

Ya dime a donde vamos, llevamos como 20 minutos dando vueltas...— Protesto mirando a Sharlotte.

—Ya te dije que te relajes, mejor cuéntame ¿ya te felicitó Aaron?

—No.

—¡Con razón andas toda amargada! — Comenta más asombrada de lo normal, como sobreactuado, pero no le presto atención y miro por la ventana del auto, estamos como en el centro de Barcelona, hay mucho tráfico y personas caminando por las calles con abrigos, pues estamos aún en invierno.

Pasan unos minutos y al parecer llegamos, porque Sharlotte me dice que me baje, aparte me pide que me coloque una cinta en los ojos para llevarme a donde tiene mi regalo de cumpleaños, no puedo negar que estoy nerviosa, las sorpresas me ponen los nervios de punta...

—Ya puedes quitarte la venda de los ojos...

—¡SORPRESA! — gritan todos al unísono, abro los ojos y me encuentro en un restaurante llamado Doña Jacinta y en frente de mi está Aaron, Sharlotte y mis padres.

—¡No puede ser! Muchas gracias. —digo entre lágrimas y me voy a abrazarlos a todos. — Disculpen, estoy llorando de felicidad, ya saben que soy muy llorona. — Comento secándome las lágrimas.

—Y no has visto lo mejor de esta sorpresa... mira el menú. — Me dice Sharlotte entregándome el menú.

—¡Venden comida venezolana! — Digo casi gritando de la emoción.

—Hija, no grites. —Comenta mi mamá entre risas. — Pero si, y venden patacón, tu plato venezolano favorito.

—Estoy muy feliz, de verdad gracias por estar hoy acá conmigo, ahora a lo que vinimos, ¡Vamos a comer! — Digo con una sonrisa de oreja a oreja.

Resulta que nos atendió la misma dueña del restaurante, la señora Jacinta, que señora tan amorosa y jocosa. Al final pedí un patacón de carne que estaba riquísima, mis padres comieron la especialidad de la casa, arepa rellena con diferentes proteínas, fue gracioso porque Aaron comió arepa por primera vez y le encantó, dijo que iba a considerar cambiar la tortilla de patatas por la arepa, esta primera es un plato típico de acá de España. Luego de comer nos fuimos a casa, me cantaron el cumpleaños y comimos torta de chocolate, ahora me encuentro en mi cama mirando mi nueva lampara, tiene forma de luna y alumbra de diferentes colores, me la regaló Aaron, él sabe que no me gusta dormir en completa oscuridad y así mirando la luna me quedo dormida. 

Withered Flowers - Flores MarchitasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora