Chico de ojos color miel...

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Al salir de mi ultima clase me dirijo hacia mi casillero, guardo mis cosas y voy a la cafetería a encontrarme con Aaron. Es extraño ver tanto interés de su parte, me imagino lo solo que se debe sentir, porque ni decir que soy bonita.

-Epa, aca estoy. - Me dice inmediatamente cuando entro a la cafetería.
-Hey, hola. - Le digo un poco con mas confianza que antes.
-¿Como estuvo tu día? - Me pregunta.
-Bien, me fue bien en todas las clases, ya podemos ir a ver el resto de la UB si quieres - Le digo incómoda por su intensa mirada en mi.
-Ha ha, no te cansas no, ¿te ha gustado hasta los momentos?. - Me dice en tono juguetón.
-Si, vamos a seguir. - Digo riendo.

Cuando me termina de enseñar todo, vamos hacia el estacionamiento.

-Si quieres, puedo llevarte. - Me dice Aaron.
-No gracias, tengo mi auto, esta por allá. - Le digo señalando mi volvo c30 que compre en diciembre.
- Oh, disculpa, no sabia que la señorita manejará, ¿Cuantas veces has chocado al pobre? - Me dice burlándose.
- ¿Disculpa? Yo cuido mucho a mi bebé. - Le digo como ofendida pero riendome.
-Ha ha, bueno... ¿Estarás ocupada esta noche? - Me pregunta, oh si esto esta poniéndose interesante.
-La verdad no, no salgo mucho que digamos. - Le digo y le sonrió tímidamente.
-Entonces, me gustaría que me acompañarás en la noche a una presentación que tendré hoy en el auditórium de aquí mismo de la UB. - Me dice metiendo sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón. La verdad no se si decirle que si, soy muy insegura en muchas cosas pero me arriesgaré esta vez.
-Espera, ¿Presentación? ¿Eres cantante o algo así? - Le digo y miro el cielo, el sol está algo fuerte, de pronto recordé el intenso sol que hacia en Venezuela.
-Si aceptas venir conmigo lo sabrás, ¿No quieres quedarte con la duda o si? - Me dice sonriendo. Oh rayos, que sonrisa tan hermosa tiene.
-Me estas sobornando jajaja, dejame pensarlo. - Le digo aguantando la risa.
-Oh vamos castañita, nos vemos aquí a las siete, ¿Si? - Me pregunta.
-Solo porque quiero saber si eres una super estrella o algo así. - Le digo sin parar de reírme.
-Ya verás. -Me dice y planta un beso en mi mejilla.
-Nos vemos. -Le digo sonriendo mientras observo como se dirige hacia su auto, es un fusion titanium color negro.

Me dirijo hacia mi Volvo y cuando lo estoy encendiendo Aaron pasa por mi lado en su auto.
-Cuidado con las señales de transito he, no te las pases. - Me dice riendo.
-Eso te lo digo yo a ti. - Le digo casi gritando porque ya iba un poco lejos. En el camino hacia mi casa no pude sacarme de la mente ese chico, no sale de mi cabeza la imagen de sus hermosos ojos mirándome y de esa hermosa sonrisa que tiene. Controlate Tiffani por favor.

Al llegar a casa, le aviso a mi mamá que ya llegue, mientras espero que me sirva el almuerzo voy a la sala donde esta papá.
-Holaaa. -Le digo y lo abrazo.
-Hija, ¿Como estas? ¿como te fue? - Me dice mi papá ansioso.
-Muy bien, de lo mejor, en la noche saldré con un amigo que conocí hoy. - Le digo aún mas ansiosa y nuevamente viene a mi mente la imagen de Aaron.
-Oh ya tienes amigos el primer día, que bien, me alegro por ti ya que nunca has traído una amiga o amigo después de lo que paso con Natasha. - Dice emocionado y se pone serio al final de la oración.
-Si, se ve que tiene buenas intenciones, ha ha, no me hables de ella papá. - Le digo.
-Ok, lo siento. - Me dice y me abraza.
Mi mamá me llama para comer y al terminar subo a mi habitación, me siento en mi cama mientras busco mi teléfono que tenia varios mensajes y uno de ellos es de Aaron, ¿Como consiguió mi número?, "Espero hayas llegado bien, ah y tu bebé también jaja, besos, att:Aaron." Le respondo "Gracias por preocuparte por mi auto jaja, nos vemos en la noche."
Busco en mi armario lo mas elegante que tengo, es un auditorio y será en la noche, me imagino que será tipo una velada, lo mas elegante que encontré fue un vestido negro completamente pegado que me llega arriba de las rodillas, muy bien ni muy atrevida ni muy tímida, me voy a duchar y cuando salgo me coloco unas medias panties negras altas, me coloco el vestido, unos tacones medio altos color celeste, me maquillo sencillo, me suelto mi cabello liso que ahorita tengo castaño pero pienso pintarmelo rubio. Agarro las llaves y salgo en mi auto, conduzco hacia la UB cuando eran aproximadamente las seis y cuarenta minutos, tengo que llegar en veinte minutos.

Llego al auditorio a las siete y veinte, ya había oscurecido totalmente, la tarde casi noche estaba relajada, pero un poco aturdida por el trafico, además que me atrase veinte minutos estoy nerviosa, cuando entro alzo mi vista para buscar a Aaron pero no logro encontrarlo hasta que enfoco mi mirada en algo que todos observan y es lo que esta en el escenario, es Él, es Aaron esta sentado con un piano ¿Es pianista?, esta tocando una hermosa melodía, mientras una chica esta cantando junto a él la canción Photography de Ed Sheeran. Mientras intento sentarme en los asientos de adelante, siento como todos me miran, pues mi vestido no es tan corto, no muestro mucho por las panties, pero llamo la atención, porque además que el vestido es negro yo soy extremadamente blanca, cuando logró sentarme él se da cuenta de mi presencia y aparece una sonrisa es su boca, igualmente la mía.

Una hora después...

Te ves muy hermosa esta noche. - Me dice mientras lo observo de pie a cabeza trae puesto un traje negro y por dentro una camisa blanca que le queda perfectamente.
-Muchas gracias, tu también te ves bien. - Le digo intimidada.
- ¿No quieres una copa? Yo invitó. - Me dice.
-No tomo pero si quisiera un refresco, gracias. - Le digo, mientras levanta la mano para llamar al camarero, en estos momentos estamos en un restaurante muy lujoso que esta al lado de la UB, todos están aquí celebrando con la chica que canto junto a Aaron, esta de cumpleaños y al parecer es hija del rector de la UB.
-Pensé que no vendrías... -Me dice y le da un sorbo a la copa con champán que tiene en su mano mientras observo su barba, lo hace verse mas elegante.
-Me mataría la curiosidad si no venía, entonces... ¿Pianista no? - Le pregunto sonriendo.
-Pues si, es una larga historia que luego te contaré, lo único que te puedo decir es que amo tocar el piano. - Me dice devolviéndome la sonrisa.
-Es bueno saberlo... y... ¿Cuantos años tienes? - Le pregunto. Entramos en la ronda de pregunta señores.
- ¿Cuantos crees que tengo? - Me pregunta juguetón.
- Yo diría que unos 35. - Le digo bromeando.
- ¿Que? ¿Me veo tan viejo? - Me dice sorprendido.
-Estoy bromeando tonto, dime tu. - Le digo.
-Pues tengo 18 señorita en octubre cumplo los 19. Y tu por lo que se ve ya vas para los 40 ¿No? - Me dice desquitándose.
-Tengo 17, en febrero cumplo los 18. - Le digo y tomo de mi refresco.
- ¿Naciste aquí en Barcelona? - Me pregunta.
-No, soy de Venezuela. -Le digo.
- ¿Eres venezolana? ¿Y hace cuanto tiempo vives aquí? - Me pregunta.
-Si, tengo un año apenas, llegue aquí a mis 16, también es una larga historia que te contaré en otro momento. - Le digo e inunda mi mente un sin fin de recuerdos.
-Que interesante, seria un placer escucharte en otro momento, yo si nací aquí en Barcelona. - Me dice y su teléfono suena, atiende y se levanta de donde esta, cuando vuelve viene serio y agitado.
- ¿Te pasa algo? -Le pregunto muy curiosa.
-No me pasa nada, pero si tengo que irme disculpa. ¿Te llevo o te vas en tu auto? - Me pregunta.
-Yo puedo irme en el mio tranquilo. - Le digo confundida.
-Esta bien castañita, disculpa en serio, hablamos luego. - Me dice y me da un abrazo, oh cielos, cierro mis ojos en medio de el y de pronto siento una paz enorme y no quiero soltarlo, pero él ya lo hizo. Se despide con la mano cuando sale del restaurante. En camino a casa ya no hay tanto trafico pero igualmente agarro todos los semáforos en rojo. Cuando llego voy directo a mi habitación y no dejo de pensar en esa llamada, ni siquiera sé porqué me importa tanto, dejo de pensar en eso, y pienso en lo bueno y no en lo malo de la noche, me coloco mi pijama y me acuesto en mi cama a leer "La ladrona de libros." Mil veces la leo y mil veces lloro en el final, es muy reflexiva, simplemente es hermosa.

Withered Flowers - Flores MarchitasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora