Withered Flowers - Flores Marchitas

Extraña no muy extraña.

Ya es viernes y acabo de llegar de la universidad, en lo primero en lo que pienso es en almorzar, muero de hambre.

Me dirijo hacia la cocina, para ver si mi mamá me dejo algo de comer.
-Hola mamá, ¿Haz hecho algo de comida? - Le pregunto y me siento en una de las sillas buscando alrededor rastros de comida haha.
-Claro, ya te sirvo. - Me dice y la noto desanimada.
- ¿Como has estado? - Le digo mientras cómo mi pasta.
- Bien hija solo que estoy un poco cansada, me he pasado toda la mañana limpiando. - Me dice y se sienta a mi lado.
-¿Y eso porque? - Le pregunto.
-Es que hoy vienen unos viejos amigos de tu papá y míos, los que nos ayudaron a conseguir empleo y casa aquí, y pues te quería decir para que también estés, vienen a la hora de la cena. - Me dice mirando como cómo.
-Oh, bueno esta bien, hoy no tengo planes yo los acompañare, pero si me aburren con sus cosas de viejo subo a mi habitación. - Le digo riendo, para ver su reacción.
Mama: Pues no te vas a aburrir porque tienen una hija de tu edad y ella también vendrá. - Me dice.
-Haha, bueno esta bien mamá, esta muy rica la pasta.- Le digo.
-Creo que tenias mucha hambre. - Me dice.
-Mucha es poco. - Le digo riendo mientras lavo el plato.
-Me iré a duchar, a las seis de la tarde ya tienes que estar aquí abajo. - Me dice y sube.

Subo y me dirijo hacia mi habitación, apenas es la una y media de la tarde. Busco en mi armario a ver que me pondré, me colocaré un jeans blanco pegado con una blusa negra manga larga y mis botines favoritos negros, coloco eso en un pequeño mueble que tengo en frente de mi cama, coloco una alarma para que me levante a las cinco de la tarde y me acuesto para intentar descansar el cuerpo, a los minutos me quedo dormida aún con el horrible dolor de cabeza.

La alarma suena exactamente a la hora que la coloque, me levanto y gracias a Dios ya no me duele la cabeza, si que me hacia falta esa siesta. Cuando reviso mi teléfono tengo un mensaje de Aarón, preguntándome como estaba, le respondí y me fui a duchar. Cuando salgo del baño me visto y me arreglo ni siquiera me maquille esto no es tan especial como para maquillarme. Bajo para ver si ya han llegado los invitados. Trataré de socializar un poco.

-Hija ven siéntate, ya llegaron los invitados. - Me dice, me tira una mirada como diciéndome que sea amable y me rió por dentro.
-Esta bien, ya voy. - Le digo mientras camino hacia ellos.
-Tiffani, te presento a Sharon y Sebastián viejos amigos míos y de tu papa y a su hija Sharlotte. - Me dice sonriendo.
-Mucho gusto mi nombre es Tiffani. - Les digo sonriendo a los tres y extiendo mi mano para saludarlos.
-Bueno pueden sentarse todos, ya serviré la cena.
Estoy muy incomoda pues, mientras mi mamá está en la cocina, mi papá, Sebastian y Sharon están hablando como locos, su hija Sharlotte no ha soltado su teléfono y yo estoy mas que aburrida mirando a todos lados. Antes que mi mama llegara subí y busque mi teléfono y me senté nuevamente, lo reviso y tengo 2 llamadas perdidas de Aaron, mi corazón se acelera e inmediatamente le envió un mensaje preguntándole que pasa, lo ve y me llama, voy al invernadero y respondo la llamada.
-Hola, ¿Pasa algo? - Pregunto nerviosa.
-Epaa, nada es que quería escuchar tu voz, la extrañaba. - Dice y se ríe.
-Ohh, me había asustado. - Digo relajada y ruborizada a la vez. Este hombre esta empezando a meterse en mi pequeño corazón.
-¿Y que haces? - Me pregunta.
-Pues estoy en una cena con mis padres y unos viejos amigos, pero esta todo muy aburrido, lo único interesante que he hecho hoy es hablar contigo. - Le digo y miro hacia la ventana para ver si mi mamá ya había entrado.
-Me ha pasado, oh, te llamaré cuantas veces quieras solo para que no te aburras. - Me dice y no lo estoy viendo pero siento que esta sonriendo y solo con pensar en esa hermosa sonrisa que me llena de alegría empiezo a sentir las estúpidas mariposas en mi estomago.
-Seria un placer. - Le digo y me río fuerte para quitar lo nerviosa que estoy.
- ¿Que harás mañana castañita? -Me dice y escucho a mi mamá llamarme.
-Lo siento pero me tengo que ir, cuando termine la cena te envío y hablamos mejor ¿Si? - Le digo.
-Esta bien, espero tu mensaje, te tengo una sorpresa. - Me dice y corto, me matará mi mamá.

Cuando entro ya están todos comiendo, me siento y empiezo a comer también, y queda todo en silencio. Cuando terminamos de comer, mi mamá empieza a hablar.

-Tiffani puedes llevar a Sharlotte al baño de tu cuarto y se quedan un rato allá hasta que yo las llame por favor, nosotros tenemos que hablar unas cosas de adultos. - Me dice y yo miro a Sharlotte ella se ve odiosa y muy callada, me levanto al mismo tiempo que ella y subimos, cuando sale del baño se sienta a mi lado en mi cama, creo que tendré que hablar yo ya que en ella no se ve mucho interés.

Sharlotte es una chica mas o menos de mi estatura 1.64, tiene el cabello negro y su piel es mas bronceada que la mía pero sigue siendo blanca, tienes los ojos color miel igual que los mios y es de contextura flaca, somos parecidas físicamente aunque es muchísimo mas flaca que yo.

-¿Porque eres tan callada? - Le pregunto a Sharlotte con curiosidad.
-Pues es que aún no he agarrado mucha confianza contigo como ya lo ves. - Me dice y suelta su cabello, del moño que tenia, cuando lo veo caer es extremadamente largo.
-Ahh bueno, pero habla no caería mal conocernos un poco. - Le digo y le sonrió.
-Tienes razón, pregúntame algo, lo que tu quieras. - Me dice.
-Esta bien, ¿Que te gusta hacer?, ¿Cuantos años tienes?, cuentame de ti, pues no podemos bajar aún. - Le digo y la miro a los ojos.
-Bueno me gusta pintar, me encanta el arte y todo eso, tengo 17 años y nací el 3 de octubre, estudio en la universidad de Artes de aquí de Barcelona, pero una de las cosas que están hablando mis padres con los tuyos es que ahora quieren pasarme para la UB donde tu estudias y como ya sabes tu tío por parte de padre antes de irse a Reino Unido era el rector de la UB, para que me ayuden a entrar y todo eso. - Dice y sonríe.
-Ohh, ya, bueno ojala y puedan conseguirte el cupo.
-Si, en realidad me gusta mas la UB y quisiera quedar. -Me dice.
-Una pregunta, ¿Como haces para que tu cabello crezca tanto? esta muy largo y hermoso, me encanta. - Le digo asombrada.
-haha, tengo mis secretos, muchas gracias y pues no creo que me tengas que contar nada sobre ti, mis padres hablan mucho de ti, ya que son amigos de tus padres desde antes que se mudarán. - Dice y vuelve a recoger su cabello.
-Bueno, mucho mejor no. - Digo riendo.
-Y tu ¿Tienes mejor amiga o amigas cercanas? - Me pregunta e inmediatamente se me pasa por la mente Natasha.
-Pues, antes cuando vivía en Venezuela tenia una pero me traiciono el mismo día que nos veníamos a vivir aquí, y desde entonces no he tenido mucho contacto con mas nadie que digamos, con pura familia, ¿y tu? - Le pregunto y recuerdo la ultima vez que vi a Natasha.
-Entiendo... que mal, pues tenia una prima que desde niñas nos criamos juntas y como mejores amigas pero hace una semana se mudo a otro país y eso me ha afectado mucho y la extraño, sera difícil solo hablar con ella por mensajes y verla solo por fotos. - Me dice y se le sale una lágrima.
Tiffani: Lo siento mucho por eso, debe ser espantoso, yo hace mucho no tengo amigas pero sabes, cuando necesites un consejo, una ayuda, me puedes buscar, pues podemos estar comunicadas por nuestros padres. - Le digo y la abrazo por lo sentimental que soy yo.

Cuando la suelto del abrazo escucho a mi madre llamarnos a las dos para que bajáramos, cuando bajamos ya mis padres se están despidiendo de los padres de Sharlotte e inmediatamente le pido su numero de teléfono para que hablemos, me despido y se van.

-¿De qué hablaron Tiffani? - Me pregunta curiosa.
-Nos estábamos conociendo apenas mamá. - Le digo.
-Ok, creo que ya es tarde deberías subir a tu habitación. - Me dice.
-Lo se, iré a tomar agua y subiré mamá. - Le digo, me dirijo hacia la cocina y luego a mi habitación. Al acostarme le envío a Aaron y luego voy a dormir.