Todo de mi te ama a ti.

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Narra Tiffani.

Es 20 de febrero y esta de cumpleaños mi papá Marcos, el resultado de los exámenes de mi mamá se pospusieron a dos semanas, ella no ha estado tan decaída como antes pero igual los síntomas siguen, son las ocho de la mañana y voy rumbo a la UB.

Cuando llego esta Sharlotte esperándome en la cafetería de la UB, tenía un semblante diferente, tenía una luz en sus ojos que podía notar desde lejos, cuando llego hasta donde esta ella, me abraza muy fuerte.

-Holaaa, te he extrañado mucho y solo tenia dos días que no te veía. –Me dice Sharlotte sin dejar de abrazarme.

-Yo también te extrañé, hay algo diferente en ti, tienes algo que contarme? – Le pregunto ya sentadas tomando una malteada cada una.

-Ehh... siiiiii, estoy enamorada tif.- Me dice y se ruboriza mientras la miro con cara de asombro.

-¿Estas bromeando? Pensé que nunca pasaría. – Le digo riéndome y emocionada.

-Recuerdas que te dije que tenía un vecino nuevo, hace unas semanas ¿verdad? – Me pregunta.

-Si, pero solo me dijiste eso, ah y que te ofreciste a ayudarlo para conseguir una universidad donde dieran la carrera que él quería. – Le dije.

-Bueno, estuve pasando un tiempo con él y ha podido llenar muchos vacíos que habían en mi corazón, con risas y ocurrencias, me trata muy bien y de verdad me la paso bien junto a él, es muy bello amiga, se llama Estefan Gumbolt y tiene 18 años, pronto te lo presentare. – Me dice con los ojos luminosos.

-Me alegro muchísimo por tiii, ya sabia yo que pasaba algo, tantos mensajitos y tantas risas, he he. – Me levanto y la abrazo.

Me dirijo hacia mi primera clase de tres.

Cuando salgo de la UB, voy hacia mi casa y en la trayectoria aparco el auto en una heladería, ya que quería endulzarme un poco el día, cuando estoy eligiendo los sabores miro hacia mi derecha y veo a Aaron, mi vista se nubla y me froto los ojos y lo vuelvo a mirar, si, es él, y esta con la misma chica rubia que estaba en la cafetería con él, me volteo para que no me vea y cuando pago y voy saliendo de la heladería siento su voz diciendo mi nombre, me estaba llamando el muy descarado estando con su rubia, ash... volteo y finjo una sonrisa.

-¿Me llamas? – le pregunto y se dirige hacia donde estoy yo.

-Si, quería saber como estabas, hace días que no te veo... – Me dice pensativo y mete sus manos en los bolsillos delanteros de sus jeans. Lo miro a los ojos, sus hermosos ojos miel, esta mas bello que nunca, me deprimo inmediatamente cuando recuerdo que no hablo con él desde hace dos semanas y media y siempre que lo veo esta con esa rubia.

-Ehh, estoy bien, gracias por preguntar pero ya me tengo que ir. – Le digo y me volteo inmediatamente con todo el dolor de mi alma. Pero me hala y me abraza, quedo en shock sin decirle nada continúe entre sus brazos, luego recuerdo a la rubia y me separo de él.

-¿Que te pasa? ¿No respetas a tu rubia? Nos esta mirando. – Le digo, sin poder ocultar el enojo ya.

-¿Qué rubia? ¿Te estas refiriendo a mi hermana Carry? – Me dice confundido.

-Ella es... ¿es tu hermana? – Digo aun mas confundida.

-Si princesa ella es mi hermana, ¿pensaste que estaba con otra chica? – Me pregunta.

-Pues me dabas a demostrar eso, juraba que estabas saliendo con ella, en parte tenia mis razones, tenemos semanas que no hablamos, y en esas semanas siempre te veía con ella. – Le digo apenada.

Withered Flowers - Flores MarchitasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora